Un buen control del asma es vital durante el embarazo
En todas las mujeres con asma se debe valorar muy bien su trastorno cuando se embarazan a fin de reducir el riesgo de complicaciones, afirman expertos.
Un análisis publicado en The Obstetrician & Gynaecologist (TOG), publicado hoy día (6 de septiembre de 2013), señala que la gravedad del asma durante el embarazo persiste sin cambio, se agrava o mejora en proporciones iguales.
El control en las mujeres con asma grave es más factible que se deteriore en cerca de 60% de los casos, en comparación con sólo 10% de las mujeres que tienen asma leve.
Sin embargo, Chris Brightling, profesor de medicina respiratoria y médico consultor honorario, Hospitales Universitarios de Leicester, Inglaterra, y coautor del estudio, dice que todas las mujeres con asma deben valorarse muy bien durante todo el embarazo independientemente de la gravedad de la enfermedad.
«El asma es un trastorno frecuente y su tratamiento insatisfactorio durante el embarazo puede originar desenlaces maternos y fetales adversos», señaló.
«Es decisivo un buen tratamiento del asma para mantener un control estricto y para lograr esto se puede utilizar el tratamiento normal sin riesgo durante el embarazo junto con la vigilancia estrecha por comadronas, obstetras y, en las mujeres con asma grave, por un neumólogo».
El asma afecta a cerca de 10% de las mujeres embarazadas, por lo que es el trastorno crónico más frecuente durante el embarazo.
Las directrices nacionales recomiendan que el manejo asistencial y el tratamiento del asma en las mujeres embarazadas sea el mismo que para las mujeres no embarazadas y los hombres y establecen que la intensidad de la vigilancia materna prenatal y fetal se ha de basar en la gravedad de su trastorno.
Estudios previos han señalado que el control deficiente del asma se asocia a hipertensión del embarazo, una mayor frecuencia de operaciones cesáreas y un bajo peso al nacer, peo el profesor Brightling y autores colaboradores dicen que no hay riesgos adicionales o estos son mínimos en la mayoría de las mujeres con asma bien controlada.
Aunque algunas futuras madres y médicos expresan inquietud en torno a los posibles efectos adversos que puedan tener los fármacos antiasmáticos tanto en las mujeres como en sus bebés, los autores llegaron a la conclusión de que es más seguro que las mujeres continúen utilizando su medicación que arriesgarse al asma no controlada.
El asma por lo general no afecta al trabajo de parto o al parto ?alrededor de una quinta parte de las mujeres presentan una exacerbación durante el trabajo de parto? y a los pocos meses de dar a luz, la gravedad de su asma por lo general regresa a los niveles previos al embarazo.
Jason Waugh, editor en jefe de TOG, añadió: «La educación es clave para que todas las personas, sobre todo las mujeres embarazadas, se atiendan su asma. Esto incluye comprender el trastorno y sus opciones de tratamiento, evitar los factores desencadenantes, controlar el asma, utilizar adecuadamente los dispositivos y la importancia de cumplir la medicación.
«Toda mujer que tenga inquietudes en torno al manejo asistencial del asma y su tratamiento durante el embarazo deberá ponerse en contacto con su médico general o partera para recibir más asesoría».
Fuente: Mecenter 6 September 2013
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