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Oct 2020

La levodopa, fármaco empleado habitualmente para tratar la enfermedad de Parkinson, podría ser beneficiosa para los pacientes con degeneración macular húmeda asociada con la edad. Esta forma grave ocurre cuando unos vasos sanguíneos anómalos se desarrollan debajo de la mácula. Con frecuencia, esos vasos sanguíneos gotean sangre y fluidos, provocando un daño rápido que puede generar una pérdida de visión completa.

Los investigadores iniciaron un ensayo clínico con una reducida muestra de 20 pacientes recién diagnosticados con degeneración macular asociada con la edad. Cada uno recibió una pequeña dosis diaria de levodopa durante un mes. Un oftalmólogo los evaluó cada semana para determinar si también necesitaban una inyección ocular, con el fin de asegurar que su afección no empeorara si la levodopa resultaba inefectiva.
Tras un mes, todos los participantes se unieron a 11 nuevos inscritos en un segundo ensayo, para evaluar la seguridad y la efectividad de la levodopa en distintas dosis. Aunque numerosos participantes necesitaron una inyección durante el ensayo, requirieron menos inyecciones que las que se administrarían normalmente durante un mes. Tomar levodopa también pareció retrasar la necesidad de una inyección.

Los autores comunicaron que tomar levodopa en general mejoró la vista de los participantes reduciendo de forma significativa la acumulación de fluido en el ojo. También se mostró que el fármaco era seguro y se toleraba bien. Los pacientes que experimentaron efectos secundarios asociados con el medicamento, como náuseas y vista borrosa, fueron asignados a una dosis más baja.

Fuente: Am J Med 2020; Jul 3