|
Emelia González Díaz de la Rocha Vidal ¨Puppy¨
Se gradúa de Maestra Hogarista en la escuela católica de las Dominicas francesas del Vedado en 1958, comenzando a trabajar en una escuela privada con niños de tercer grado.
En 1959 no puede matricular en la Facultad de Pedagogía, cerrada por la situación social convulsa imperante en el país, por lo que matricula Derecho Diplomático, haciendo el primer año y la mitad del segundo. En 1961 se nacionalizan las escuelas privadas, comenzando a trabajar en el Instituto Psicopedagógico Bined, por lo cual es fundadora de la Educación Especial en Cuba. Lo primero que hace en el Pedagógico Bined (actualmente Escuela Especial de retraso mental Comandante Fajardo), es ser maestra de Trabajo Manual con niños retrasados mentales.
Comenzó a prepararse en los cursos que se impartían para la formación de maestros especiales ante la necesidad de esos profesionales, por el éxodo hacia los Estados Unidos de los maestros existentes en ese momento. Fue alumna del Dr Rafael Crespo, psicopedagogo eminente en el campo del retraso mental, Dulce María Calzadilla, Elvira Alonso, Olga Martínez y Coralia Masvidal, otra experta en esos temas. La escuela tenía tres aulas de niños "afásicos", los cuales eran atendidos, entre otros, por la Dra Elvira Alonso y Ricardo Cabanas, eminente logofoniatra de la época. Los niños estaban divididos en un primer nivel "De madurez", segundo "Preparatorio" y tercero: "Hasta el equivalente a cuarto grado". Asume la responsabilidad de educar en el aula del segundo nivel. En esos momentos se comienza a hacer una diferenciación más profunda de los estudiantes ya que trabajaban indistintamente con autistas, dislálicos y afásicos entre otros, por lo que el equipo creado para esos fines (Centro de Orientación y Diagnóstico) formado por el Dr Rafael Crespo, Cira Martínez y otros, determinan que la mayoría de los niños no eran afásicos, sino hipoacúsicos, por lo cual en 1966 comienzan a funcionar tres aulas de niños hipoacúsicos dentro de una escuela de retrasados mentales, hasta la creación de las nuevas escuelas para hipoacúsicos en 1967-1968 pues ya existían dos para niños sordos.
Para mejorar los resultados educativos, el equipo audiológico del Ministerio de Educación, el Dr Crespo, la Dra Dulce María Calzadilla y maestros de experiencia en la enseñanza de niños sordos crearon nuevos programas educativos que incluían asignaturas como Ortofrenia Escolar, Psicología, Articulación y Estimulación auditiva a oído descubierto (no usaban prótesis auditivas).
Emelia se desarrolla y colabora en este proceso de reordenamiento de la educación especial, fue seleccionada para preparar a "los maestros Makarencos" que se incorporaban a este tipo de enseñanza.
En 1973 comienza a trabajar en la Dirección Provincial de Educación como asesora de escuelas de sordos e hipoacúsicos, donde permaneció durante 27 años, organizando y desarrollando nuevas escuelas y programas educativos para el perfeccionamiento de la educación de sordos e hipoacúsicos, relacionando a médicos y al Centro Latinoamericano para la Educación Especial con vistas a cursos y eventos internacionales.
Fue profesora adjunta del Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona", en la escuela de Defectología, se desempeñó como profesora, comenzando a especializar maestros en Defectología, con sus asignaturas específicas, graduando a los mismos con nivel académico de Terapeutas de sordos.
En su labor académica realizó diferentes postgrados con especialistas extranjeros, cursos como el de "Desarrollo del lenguaje y articulación", impartido por las doctoras soviéticas Zikova, Senia Alevsandrovna y Liudmila Rafaelovna y "La enseñanza de Matemáticas para niños sordos", del especialista alemán Dr. Felman. Colaboró con la Asociación Nacional de sordos de Cuba (ANSOC) desde su fundación perteneciendo a la comisión de educación especial del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas.
Es graduada de Maestra Terapeuta de Retraso Mental, Maestra de Sordos y Defectóloga en Sordopedagogía así como Profesora superior de español. Participó en 1980 en la fundación y organización del primer círculo infantil latinoamericano para niños hipoacúsicos en Alamar, Ciudad Habana, asistiendo a múltiples eventos nacionales y latinoamericanos de educación especial.
Ha obtenido las condecoraciones: Rafael María de Mendive por la Educación Cubana, por la Alfabetización y la "Pepito Tey". En el año 2002 participó invitada con el Comandante en Jefe Fidel Castro, en una mesa redonda televisiva, sobre los 40 años de la educación especial en Cuba.
Desde su punto de vista cree debe darse mayor apoyo social al sordo y continuar el trabajo para mejorar aún más los programas educacionales existentes.
Aún hoy retirada profesionalmente, con 66 años, es buscada por especialistas para rehabilitar niños con implante coclear y ayudar a los sordos. Ha sido maestra de generaciones de discapacitados cubanos, no puede vivir sin ellos, es por eso que todas las tardes educa a un grupo pequeño de niños en la sala de su casa.
Colaboración:
Dr. Daniel Reyes Concepción
26 de septiembre de 2006
|
