El Capítulo Santiaguero de la Sociedad Cubana de Urología, recibió al amanecer del 26 de septiembre de 2014, con infinito dolor y consternación la noticia de la pérdida de uno de sus más valiosos miembros, por el prestigio y la autoridad moral ganados en el diario bregar y dedicación a la asistencia médica, a la educación y formación de las nuevas generaciones de Urólogos nacionales y extranjeros por más de treinta y cinco años, excelente profesional, ejemplo de consagración al trabajo, a la educación de la familia, con dotes de organizadora y revolucionaria a toda prueba, militante comunista, méritos que le valieron para permanecer en la Junta Directiva del Capítulo Provincial de la Sociedad Cubana de Urología, desde su misma fundación; algunos colegas de mucha experiencia, trabajando a su lado la catalogaron con todo el derecho del mundo como una Mariana.
La Dra. Iser Tamayo Tamayo: Nació el 30 de enero de 1949 en Santiago de Cuba. Graduada en 1975 como médico general, fué designada para hacer el internado vertical y la especialidad de Urología por vía directa, cumplió misión internacionalista en la República Popular de Angola (RPA),en 1978, con resultados relevantes en el desempeño asistencial, le fué otorgada la medalla conmemorativa "Combatiente Internacionalista de Primera clase", y por "La Victoria Cuba- RPA".
Toda su carrera médica la desarrolló en el Hospital Provincial Saturnino Lora de la provincia de Santiago de Cuba, donde fué reconocida por sus méritos laborales que le valieron reconocimientos y condecoraciones. En la docencia alcanzó la categoría de profesora auxiliar, profesora consultante, y especialista de II grado en Urología, estaba afiliada a las organizaciones de masas, y era militante del PCC, destacándose por su prestigio y autoridad moral.
Hoy decimos adiós a quien fuera nuestra madre, hermana, amiga y profesora de tantas generaciones de urólogos.
Nos deja un gran vacío a pesar de que su recuerdo vivirá por siempre en los corazones de todo el que la conoció, tanto médicos, pacientes, vecinos y trabajadores en sentido general.
En cada sitio de este hospital al cual te entregaste durante 39 años y hasta tus últimos días trabajando activamente, se escuchara tu voz, tus pasos, o tu nombre pronunciado por todos tus paciente, nunca dijo un no a ningún trabajador que quería que le valoraran un familiar ni a ningún paciente que no tenía turno, a todos los atendió con amor y una sonrisa en sus labios.
Con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado le decimos Profe descanse en paz y que Dios la tenga en la gloria.

Dra. Amparo Mirabal Fariñas
Capitulo Santiaguero de la SCU.