Las lesiones Hiperqueratósicas constituyen hoy una de las entidades nosológica mas frecuente encontradas en el examen físico del pie, que producen notables modificaciones en la huella plantar. Las mismas son condicionantes para provocar alteraciones en la biomecánica del pie. Las modificaciones de la base de sustentación tanto en la fase estática y durante la ambulación son objeto cada vez más atención de los profesionales de la rehabilitación implicada en la corrección de los trastornos de la marcha.
Es conocido que el empleo de calzados inadecuados, y con la creciente utilización de calzados modernos de moda alejada de las normas fisiológicas. Las modificaciones en los puntos de apoyo o de tensión del pie se van modificando, sufriendo cada vez más variaciones estructurales. Sumado a esto, la adquisición de posturas viciosas cada vez más orientada a la adopción de posiciones cómodas no fisiológicas hacen que las alteraciones de estos puntos se mantengan crónicas y con el tiempo no modificables.
Las condicionantes anteriores unidas, producen la creación de respuesta defensiva o adaptativa de la piel, que trae consigo la formación de puntos hiperqueratósicos. Es conocida que las distintas formas de hiperqueratopatía obedecen a mecanismo propios o específicos para cada una de las variantes. Uno de los síntomas principales de estas afecciones es el dolor que obliga a los paciente al rechazo de los calzados, ayudas ortésicas o adquisición de marchas alteradas. Si analizamos este proceso nos daremos cuenta de la presencia de un ciclo de retroalimentación, donde las alteraciones ortopodológicas surgen como secuela de modificaciones de los puntos de apoyos y posiciones viciosas, pero estas en desarrollo generan dolor; este dolor, a su vez produce la adquisición de nuevas posturas alteradas y incremento del los problemas de la marcha, que terminara ocasionando más dolor y por lo tanto aumento de las modificación de la huella plantar. Como puedes notar es un ciclo interminable que su producto final es cada vez más problemas en el desarrollo de la biomecánica del pie en los pacientes afectados.
Es de uso obligatorio por parte del fisiatra desarrollar un examen o pesquisaje de la huella plantar en todo los pacientes que acuden presentando alguna alteración de la marcha.
Entre las lesiones que más frecuentemente podemos apreciar en los pacientes son:
• Hiperqueratosis plana.
• Hiperqueratosis milliar.
• Callux blandus.
• Tilosis Distal.
• Tilosis Dorsal.
Los principales sitios de asientos están en dependencia del las condicionantes como el roce, presión mantenido, fuerzas de tensión y deslizamiento, calor y humedad. Las hiperqueratopatías son más frecuente en la zona del arco metatarsal, sobre todo cundo nos encontramos un descenso del metatarso o prominencia de la articulación del primer artejo. Otra de las zonas de asentamiento lo constituye la zona de calcáneo a nivel de la zona central. En esta variante en dependencia de los movimientos de inversión o eversión del pie se registrara la presencia de las mismas hacia la zona de apoyo.
La tercera variante es frecuente en alteraciones ortopédicas producida por los distintos tipos de pies que existen, y en especial es identificativo del hallux valgus. Las dos últimas formas la podemos registrar a nivel de los artejos, que es su lugar de asiento común. La distal es frecuente en las yemas de los dedos y casi siempre identificativo de un dedo en garra. La dorsal se produce por uso de calzados bajos, ajustados, pies con dedos en garras, pie cavo y valgo.
Las acciones dirigidas en el tratamiento de estas alteraciones Hiperqueratósicas esta encaminada a dos líneas de acción principal:
• Correcta identificación y tratamiento profiláctico por parte del personal de podología de estas alteraciones Hiperqueratósicas y en el uso de técnicas quiropedísticas y el adecuado trabajo de sillón.
• Corrección y profilaxis de las alteraciones biomecánicas, posturales y funcionales de los miembros inferiores y del el pie durante la bipedestación y la marcha.
El objetivo de los servicio de Rehabilitación Integral es posibilitar una interacción entre estas dos especialidades en fin de desarrollar una actividad transdiciplinar.
La importancia de la relación transdiciplinar entre la Fisioterapia y la podología esta orientada en la atención conjugada de estas entidades desde el campo de acción de un trabajo en conjunto, con la creación de un lenguaje único y común de ambas especialidad, que llevará al desarrollo científico del personal y una calidad extrema en la atención al paciente y su problemas en la mecánica del pie. |
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