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Dr. Pedro Manuel González Guillard
Síntesis Biográfica del Dr. Pedro Manuel González Guillard
Dr. González GuillardNació en Santiago de Cuba el 3 de noviembre de 1902 en el seno de una familia de la clase media. Su padre, Don Pedro González Heredia, desempeñaba gran parte de su actividad laboral dentro del giro de la industria tabacalera, por lo que bien pronto aprendió el oficio de tabaquero. Hizo sus estudios elementales y secundarios en su ciudad natal donde se graduó de Bachiller en Ciencias. Se graduó de médico en la Universidad de La Habana en 1927. Los primeros años de su vida laboral transcurrieron con períodos de trabajo y otros de cesantía.
En 1930 contrajo matrimonio con Engracia Noelia Corona Rodríguez, de cuya unión nacieron sus hijos Pedro Orlando, Enrique Antonio y Jorge.
Fue médico del hospital de emergencias, médico interno del hospital "Saturnino Lora", también fue médico forense. Más tarde fue director de los servicios médicos municipales, médico de la granja escuela, médico inspector de sanidad.
El 3 de febrero de 1940 obtiene una plaza de médico del servicio de niños del Instituto Médico Quirúrgico de Oriente "Clínica Los Angeles" y a partir de esa fecha orienta sus pasos en la Medicina dentro del campo de la Pediatría. En esa institución desempeñó durante muchos años el cargo de secretario de redacción del boletín médico científico.
Laboró en instituciones mutualistas, mientras atendía su consulta particular y desempeñó el cargo de jefe de sanidad hasta 1959. A partir del triunfo de la Revolución Cubana, motivado por los cambios favorables en todos los aspectos de la vida nacional y en particular en la salud pública, abandona su cargo en la clínica mutualista y se dedica por entero a la práctica de una medicina más científica y humana, enfocada preferentemente en los aspectos preventivos, una aspiración suya que había mantenido desde su graduación misma.
Desempeñó dentro de la Salud Pública las siguientes responsabilidades: De 1960 a 1965 fue médico general y jefe médico en prevención de salud, sustituyó en diferentes oportunidades al director de la unidad Sanitaria de Santiago de Cuba. En 1966, al inaugurarse el primer policlínico integral de Santiago de Cuba, el policlínico "López Peña", inaugura el servicio de Pediatría y trabaja en él como médico pediatra. Cargo que simultaneó con el de director del policlínico "El Caney" posteriormente.
En agosto de 1967 fue promovido a la Direccón Provincial de Salud de Oriente Sur para ocupar el cargo de Jefe del Departamento de Pediatría. En abril de 1969 se le designó como médico jefe de la sección de círculos infantiles en esa misma provincia, cargo que ocupa hasta agosto de 1975. Estando enfermo permanece como médico especialista de esa misma sección hasta su jubilación en 1976.
Falleció en su ciudad natal poco antes de cumplir los 76 años de edad, el día 25 de octubre de 1978, unos 6 meses después de la muerte de la que fue su esposa durante 48 años.
Dedicó 49 años de su vida a la práctica de la Medicina y de ellos 36 fueron dedicados a la atención de la niñez. Por su gran responsabilidad como trabajador constituyó un ejemplo vivo para todos sus compañeros, siendo admirado por todos los que lo conocieron por su dinamismo, jovialidad, disposición y entusiasmo ante todas las tareas que le fueron asignadas.
Fue un autodidacta en gran medida, se destacó ampliamente como pediatra en su Santiago de Cuba y por la tenacidad con que aplicaba los principios higiénicos y preventivos de la Medicina al campo de la Pediatría. Fue convalidado como especialista de primer grado en Pediatría en el año 1967. Fue miembro titular de la Sociedad Cubana de Pediatría. Participó en numerosas jornadas y congresos locales y nacionales de esta especialidad y de salud pública.
Fue un profundo admirador de Carlos J. Finlay por lo que se le designó en diversas ocasiones como orador en los actos de conmemoración del natalicio de este insigne cubano el día 3 de diciembre.
Fue maestro y educador de médicos posgraduados, residentes, alumnos de Medicina, enfermeras y trabajadores sanitarios en sus actividades en los círculos infantiles, a los que trasmitió los conocimientos con su ejemplo y el pleno dominio de los procedimientos técnicos necesarios para la mejor atención integral de los pacientes pediátricos.
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