Eusebio Hernández y Pérez nació el día 18 de enero de 1853  (diez días antes que Nuestro Apóstol José Martí), en Colón, provincia de Matanzas.
A los  16 años de edad participa en el alzamiento de Jagüey Grande, durante la Guerra de los Diez Años.
En 1874, con 21 años de edad, inicia sus estudios de Medicina en Madrid.
En agosto de 1879, a los 26 años de edad, participa en la Guerra Chiquita. Concluida ésta, marcha a Jamaica y conoce a Máximo Gómez en la ciudad de Kingston, colocándose a sus órdenes.
En 1880 asiste a Manana en el parto de su hijo Fernando.
Corre el año 1881 cuando, hallándose en Honduras, es designado coordinador civil de una conspiración militar. Trabaja como Profesor de la Universidad, dirige un hospital y escribe para periódicos y revistas.
Durante 1887 concluye sus estudios de Medicina, licenciándose en Madrid.  Posteriormente cursa estudios de Obstetricia y Ginecología en París -donde conoce a Pinard- y luego se instala en Berlín, hasta 1872.
En 1892 realiza la primera sinfisiotomía de Pinard.
En 1894 regresa, enfermo, a Cuba. Un año después embarca para Nueva York y participa activamente en la preparación de la Guerra del 95 con el Comité Revolucionario Cubano en el exilio.
En marzo de 1896 naufraga junto a Calixto García en el Hawkins.  Tiempo después, desembarca en el Bermuda a las órdenes de éste y queda bajo el mando del Mayor General José Maceo en su Estado Mayor.
Participó en los combates de Loma de Hierro, Guáimaro,  Las Tunas, Guisa y Saratoga entre otros.
En el propio año 1896 rechaza su elección como Representante a la Asamblea de La Yaya y participa en la comisión que escribe la Ley de Sanidad Militar del Ejército Libertador.
En mayo del propio año, el Generalísimo le concede el grado de Teniente Coronel. Fue eficaz colaborador del Lugarteniente General Antonio Maceo.
Poco tiempo después ingresa al Consejo de Gobierno como Secretario de Relaciones Exteriores.
En 1898 viaja nuevamente a Estados Unidos y un año después retorna a la Patria acompañando el cadáver del General Calixto García.
Frustrada la independencia de Cuba por la intervención de los Estados Unidos, durante la ocupación norteamericana y la república mediatizada mantuvo sus firmes convicciones patrióticas, apoyando las causas más progresistas, rechazando el anexionismo.
Corre 1899 cuando es nombrado Mayor General de Sanidad por la Comisión Ejecutiva de la Asamblea de El Cerro.
En 1899 establece una clínica de partos con  servicios gratuitos.
A partir de 1900 se destaca como valioso intelectual. Publicó diversos libros, dictó conferencias. Se erige defensor de Bartolomé Masó contra Estrada Palma y los Estados Unidos, proclamando su interés de continuar luchando por la independencia de Cuba por encima de todo, incluso de su profesión.
Conoce de la fundación del primer Estado de obreros y campesinos en Rusia y expresa su simpatía por éste.
En 1924, Julio Antonio Mella dijo: “Dos hombres cumbres quedan en la universidad que podrían rendir su labor de maestros: Rodríguez Lendián y Eusebio Hernández”.
En 1926 es electo miembro de la Academia de Ciencias de Cuba y de la Sociedad de Obstetricia de Francia.
En  1932 una vez más se manifiesta su desinterés al rechazar la presidencia del Partido Conservador.
En 1933, el intelectual revolucionario Juan Marinello diría de Eusebio Hernández: “Rendía yo, con el General Eusebio Hernández, la última guardia a las cenizas de Mella. Los tiros que venían de la calle deshicieron en mil fragmentos las coronas que escoltaban la urna y aún me parece ver el gesto del general Hernández apartando con sobria dignidad las flores que caían sobre su pecho”.
Recibió numerosos homenajes y condecoraciones hasta su deceso el 23 de noviembre de 1933, dos meses después de aquel incidente.
Fue Eusebio Hernández pionero de la cátedra de Obstetricia y  dedicó más de 30 años a la enseñanza de ésta.
El 16 de febrero de 1952 se crea, por la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, el Premio Eusebio Hernández para ser concedido a trabajos meritorios de esta especialidad.
Para el Dr. Julio Ortiz Pérez, habría que dividir la historia de la Obstetricia en Cuba en 2 grandes períodos: “…antes de Hernández y después de Hernández...” (…) “Con él puede decirse que comienza la enseñanza de la Obstetricia en nuestra patria.”
El 18 de enero de 1953, el Dr. José Ramírez Olivella expresa: “La vida científica de Eusebio Hernández no se puede contraer solamente a una mera y fría cita de epígrafes. No fue un hacedor de trabajos, fue un impulsor y creador de grandes ideas y empeños. No fue un artesano de la ciencia, sino su cultor.”
El Hospital Ginecobstétrico de Marianao (Maternidad Obrera), en Ciudad de La Habana, lleva con orgullo el nombre de Eusebio Hernández y Pérez como tributo al colaborador del Titán de Bronce, al valiente patriota, al luchador mambí, al antimperialista intransigente, al hombre sincero, al miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, al médico desinteresado y humano, al pionero de la Cátedra de Obstetricia y una personalidad en la historia de la Obstetricia cubana.

(Tomado de INFOMED)