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NICARAGUA:
PERFIL DE SALUD
Situación general y tendencias
Nicaragua tiene un área de 130.244 km2 y se divide en 15 departamentos
y dos regiones autónomas. La región del Pacífico,
con 15,2% del territorio, alberga al 58% de la población total.
La población total estimada en el 2000 fue de 5.710.670 habitantes
y en 1998, un 56% de la población era urbana. Un 43% de la
población es menor de 15 años de edad.
Se estima que 5% de la población es indígena, estando
ubicada en su mayoría en la costa Caribe. La esperanza de vida
al nacer, en el periodo 1995 al 2000 fue de 68,4 años y la
mortalidad infantil de 40 muertes por mil nacidos vivos. La tasa de
natalidad para tal periodo fue de 35,3 por mil, mientras que la tasa
de fecundidad fue de 4,4 hijos por mujer, siendo mayor en el medio
rural.
Sin embargo, la tasa de crecimiento anual de población disminuyó
a 2,7% en el periodo 1995-2000. La emigración y la migración
interna generan un fuerte impacto económico. Según la
Encuesta Nacional sobre Medición de Nivel de Vida (EMNV98),
un 48% de la población son pobres y el 17 % son muy pobres.
Otros resultados muestran una tasa de analfabetismo de 23% en 1998.
La estrategia de desarrollo del Gobierno en su
política social se basa en tres pilares:
a) búsqueda de crecimiento económico con énfasis
en el sector rural que es donde se concentra la mayor cantidad de
pobres y la mayor intensidad de pobreza en Nicaragua;
b) énfasis en la inversión en capital humano de los
pobres que reduzca su vulnerabilidad económica, social y ambiental
y
c) fortalecimiento de una red de protección social focalizada
en grupos vulnerables para romper la transmisión de la pobreza
intergeneracional.
Para 1998 se estimaba que 11% de la población económicamente
activa (PEA) se encontraba desocupada. En 1999, la falta de ocupación
afectaba a 14% de la PEA femenina en la zona urbana y 30% en la
zona rural. El Ministerio del Trabajo (MITRAB) señaló
en 1999 que el 56% de la PEA urbana ocupada percibía menos
de US$ 9,2 como ingreso mensual, siendo el costo de la canasta básica
de US$ 13,3. Solamente 17% recibía más de US$ 19,4
al mes, siendo la cifra 12% entre las mujeres. Uno de los elementos
centrales del ajuste estructural en el período ha sido la
reducción del Estado. Así mismo, el apoyo de la comunidad
internacional, especialmente después del huracán Mitch,
ha sido crucial para proteger el nivel de los servicios sociales
prioritarios. En el periodo 1991- 1998, el Producto Interno Bruto
(PIB) per cápita fue de US$ 455,8 y su crecimiento promedio
de 3,2%.
La tasa bruta de mortalidad fue de 26,5 por 100,000 habitantes en
2000. Las enfermedades infecciosas han pasado del cuarto al quinto
lugar como causas de defunción en los dos últimos
años, con una reducción de casi el 50% respecto a
1996. En 1998 se observó un incremento en las defunciones
por causas externas como consecuencia del huracán Mitch.
Problemas específicos de salud
Por grupo de población
La salud del niño (0-4 años):
En el periodo de 1997-2000 la tasa de mortalidad infantil fue de
45,2 por 1000 nacidos vivos, siendo las principales causas de muerte
en los menores de un año los trastornos del periodo perinatal,
neumonías, diarrea y gastroenteritis, sepsis bacteriana del
recién nacido y malformaciones congénitas. Entre los
niños de 1- 4 años las causas fueron neumonía,
diarrea y gastroenteritis y accidentes de transporte. Según
la EMNV98, los niños muy pobres se enfermaban con una frecuencia
50 veces mayor que los no pobres y el 30% de los niños pobres
y el 40% de los muy pobres estaban desnutridos.
La salud de la población en edad escolar
primaria (5-9 años): En este grupo de edad, las principales
causas de muerte reportadas en los años 1999 y 2000 se asociaron
a accidentes del transporte, neumonías, ahogamiento y sumersión
accidental y la exposición accidental a otros factores no
identificados.
La salud de los adolescentes (10-14 y 15-19
años): La tasa de fecundidad para mujeres de 15-19
años fue de 152 nacimientos por cada 1,000 mujeres adolescentes
en 1999, de tal manera que 30% de las madres eran de esa edad. En
1998 se reportaron como principales causas de muerte las defunciones
asociadas a desastres naturales, las intoxicaciones con plaguicidas
y los accidentes. El 30% de las intoxicaciones agudas por plaguicidas
ocurrieron en adolescentes entre 15 y 19 años.
La salud de la población adulta (20-59
años): La cobertura nacional de servicios de planificación
familiar alcanzó 21% en 1999. Según ENDESA-98, el
68% de las mujeres en edad fértil ha usado alguna vez un
método de planificación familiar. El Sistema de Vigilancia
de la Mortalidad Materna nacional, ha registrado tasas entre 102
por 100.000 nacidos vivos en 1998 y de 133 en 1999. Las causas de
muertes fueron hemorragias por retención placentaria, hipertensión
gestacional, sepsis, ruptura uterina y aborto.
La salud del adulto mayor (60 años y más): Se estimó
que para el 2000 existían 4,7% de adultos mayores entre el
total de población, y 45 % eran hombres. El grupo de 75 y
más años representaba el 1% del total de la población.
La salud de los trabajadores: Se estima
que alrededor de 24.000 niños de 10 a 14 años de edad
trabajan en el sector informal y otros 6.000 en el sector formal.
Entre el 90 y 100% de trabajadores agrícolas se exponen a
algún tipo de plaguicidas, reflejando tasas de intoxicación
de 5 casos por 10.000 habitantes en 1999. Sin embargo, estudios
sugieren que la cifra oscila entre el 3 y 9% de los agricultores
expuestos.
La salud de los discapacitados: El programa
específico del Ministerio de Salud (MINSA) estimó
en 2000 que 12,1% la población tenía algún
tipo de discapacidad, siendo las principales 63,9% para ver y 9,23%
para oír. Las causas principales fueron problemas del nacimiento
(10%), enfermedades (29%), guerra (2,6%) y accidentes (11,85%).
Por tipo de enfermedad o daño
Desastres naturales: El evento reciente
más catastrófico fue el huracán Mitch en octubre
de 1998, que causó 2.823 fallecidos, 885 desaparecidos y
afecto a 49 municipios. Un terremoto en la ciudad de Masaya en julio
de 2000 dejó 9 muertos.
Enfermedades transmitidas por vectores:
En 1996, se registraron 76.269 casos de malaria o una incidencia
parasitaria anual (IPA) de 18,4 por 1.000 habitantes, descendiendo
a partir de entonces. En el periodo también se redujo en
67% los casos por Plasmodium falciparum. En 1998, el riesgo de dengue
se cuadruplicó con 13.592 casos o una tasa de 28,1 por 100.000
habitantes. Se confirmó la circulación de los serotipos
3 y 2, resultando en 432 casos de dengue hemorrágico.
En 1998-1999, se realizó una encuesta entomológica
en 31.466 viviendas de 125 municipios, encontrándose prevalencias
de infestación por triatomíneos entre 1% y 10%. Un
estudio de seroprevalencia en 11.375 niños escolares reportó
que 3,4% eran positivos.
Enfermedades prevenibles por la vacunación:
Se encuentran bajo control con coberturas de vacunación entre
90-100%, y la introducción de nuevas vacunas (SRP en 1998
y pentavalente en 1999). Durante 1997-2000 se diagnosticaron 132
casos de tos ferina. El último caso de tétanos neonatal
se registró en 1997, teniéndose coberturas de vacunación
en mujeres en edad fértil superiores a 95%. Durante 1997-2000
se reportaron 37 casos de tétanos no neonatal, la mayoría
en mayores de 15 años expuestos laboralmente. Las coberturas
de vacunación contra Haemophilus influenzae tipo B en menores
de un año son superiores a 90%. El 56% de las meningitis
bacterianas tienen como causa a este patógeno, lo que indica
que la vacuna podría evitar casi 200 casos anuales.
Enfermedades infecciosas intestinales:
Después del huracán Mitch se presentaron brotes de
cólera con 1.451 casos reportados (28,2 por 100.000 habitantes),
36 defunciones (0,7 por 100.000 habitantes) y una tasa de letalidad
de 2,4%, mientras que en 2000 sólo se reportaron 12 casos
y 1 defunción. Las enfermedades diarreicas agudas son una
de las primeras causas de notificación obligatoria, siendo
los menores de 5 años los más afectados, con 73% de
los casos y tasas de morbilidad de 484 casos por 100.000 habitantes
en 1997 y 415 en 1998. La tasa de mortalidad para esos años
fue de 7 por 100.000 habitantes.
Enfermedades crónicas transmisibles:
La tuberculosis presentó tasas de incidencia que variaron
entre 13 a 111 por 100.000 habitantes en el país. Para el
2000 se registraron 2.396 casos, 1.467 de los cuales tuvieron baciloscopía
positiva. El grupo de edad más afectado fue el de 15 a 34
años, con más del 20% de los casos bacilíferos.
Infecciones respiratorias agudas: Las
IRAs constituyen la enfermedad de notificación obligatoria
más frecuente. En el período 1997- 2000 se reportó
una tasa de 2.658,4 por 10.000 habitantes, con mayor proporción
en los menores de 5 años que representaron el 57% del total
de casos atendidos. La tasa de mortalidad fue de 6,47 por 100.000
habitantes con mayor afectación en los menores de un año,
que presentaron el 55% de los fallecidos.
Rabia y otras zoonosis: Entre 1997-1999
se reportaron solo dos casos de rabia en humanos, ambos casos a
causa de lesión por animal salvaje. Las coberturas de vacunación
canina fueron superiores al 85%. En 1998 se inició un brote
de leptospirosis, asociado a las inundaciones originadas por el
Huracán Mitch.
VIH/SIDA: El número casos de
VIH/SIDA acumulados entre 1987 y 2000, fue de 643; 294 correspondían
a pacientes con SIDA, de los cuales fallecieron 164. El 81% de los
casos ocurrió entre la población de 20 a 44 años,
mientras que 74% corresponde al sexo masculino. El 88% de los casos
es transmitido sexualmente (64 % son heterosexuales), 9% se relaciona
al uso de drogas intravenosas, el 2% a la transmisión madre
- hijo y 1% a la transfusión de sangre insegura.
Enfermedades nutricionales y del metabolismo:
Según los datos de ENDESA-98, 1 de cada 3 niños
está desnutrido y el 9% sufre desnutrición severa.
En el área rural, 32% de los niños tenían algún
grado de desnutrición, siendo en el área urbana de
19%. La mortalidad por algún tipo de desnutrición
fue de 11 por 100.000 en 1998. La prevalencia de bocio en algunas
comunidades del Pacífico Sur alcanza niveles superiores al
20%; como respuesta, el país ha fortificado la sal con yodo.
La prevalencia de anemia en el país es 28 % en niños
de 12 a 59 meses, con promedio de hemoglobina de 10,6 mg/dl.
Enfermedades del sistema circulatorio:
Entre éstas, las enfermedades cerebrovasculares representaron
cerca de un tercio de las defunciones en el período 1996-1998,
mientras que la enfermedad hipertensiva ocurrió en 12,6%
de las defunciones en 1998.
Accidentes y violencias: Las principales
causas de muerte para el año 2000 fueron los accidentes de
tráfico de vehículos de motor (9,5 por 100.000), los
suicidios (7,3 por 100.000 habitantes), y los homicidios (6,6 por
100.000 habitantes). Según ENDESA '98, el 29% de las mujeres
encuestadas y en unión de pareja sufrió alguna vez
abuso sexual o físico. Entre 1997 y el 2000 ocurrieron un
total de 2.473 intentos de suicidio utilizando plaguicidas, con
una tasa de letalidad de 25,5%; el 44% de ellos ocurrieron en mujeres.
Salud oral: En 1997 el MINSA realizó
un estudio de flúor en el agua de consumo en 233 comunidades,
encontrando que sólo 12% tenía niveles óptimos
de 0,5 a 1,0 mg/kg. La prevalencia de caries dentales en niños
de 6 a 15 años de edad era de 85%, diagnosticándose
fluorosis leve en 2,6% y como moderada-severa en 0,8% de niños
estudiados.
Para más información acceda a la siguiente dirección:
http://www.paho.org/Spanish/DD/AIS/be_v24n1-cover.htm
Nota : Los datos que se brindan en
este documento corresponden al comportamiento del país hasta
el año 2000 por tanto trabajamos en la actualización
de los mismos.
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