Un peso relativamente bajo al momento de nacer y un temprano aumento de la masa corporal podrían adelantar la pubertad.
La aparición temprana de la pubertad ha sido relacionada con ciertos tipos de cáncer, alta presión y obesidad.
El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, sugiere que el comienzo de la pubertad podría ocurrir entre 4 a 7 meses antes entre niños y niñas que presentaron un peso por debajo de lo normal al nacer y entre aquellos que lo ganaron rápidamente desde el nacimiento hasta los dos años.
El bajo peso al nacer y el rápido aumento fueron asociados por separado con el inicio anticipado del crecimiento acelerado previo a la pubertad, una llegada temprana del clímax en el incremento de la masa corporal y un adelanto en la pubertad.
El proyecto involucró a 215 niños y niñas que fueron parte de un estudio de nutrición y crecimiento en 1985, desarrollado por el Instituto de Investigación de Nutrición Infantil en Dortmund, Alemania.
En el caso de estos niños, los investigadores tenían información sobre el nacimiento y el peso, y contaban con al menos 5 medidas de peso y estatura registradas entre los 6 y 13 años.
El equipo determinó que 53 de los niños iniciaron su crecimiento pre-pubertad a una edad temprana, 108 a una edad normal y 54 en una etapa tardía.
En el grupo de pubertad temprana, casi un 21 por ciento, presentó un peso bajo al momento de nacer, con entre 5,5 y 6,6 libras. Los médicos consideran que alrededor de 7,7 libras es es un peso regular.
En contraste, sólo un 10 por ciento de quienes tuvieron un inicio normal de la pubertad presentó un peso bajo al nacer y sólo bajo un 6 por ciento registró esa característica de entre los niños con aparición tardía de la pubertad.
Además, cerca de un 42 por ciento del grupo con temprana pubertad presentó un rápido aumento de peso hasta los dos años, frente al 20 y 19 por ciento de los grupos regulares y tardíos.
El equipo de Kroke pidió que se hicieran más investigaciones para identificar los mecanismos por los cuales el peso en el nacimiento y los primeros años de vida afectan la llegada de la pubertad, especialmente a la luz del aumento en el riesgo de cánceres de próstata y de mama, desórdenes de alta presión o diabetes y obesidad asociados al inicio anticipado del desarrollo pre-adolescente.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, diciembre 2009 |