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Biotecnología, eficaz en tratamiento contra el cáncer
Por: Iris de Armas Padrino
La Habana, 6 abr (AIN) Los productos de la biotecnología desempeñan un rol esencial en la terapia del cáncer, enfermedad con tendencia creciente en Cuba y principal obstáculo al aumento de la expectativa de vida en el país, situada en casi 80 años.
El doctor Agustín Lage, director del Centro de Inmunología Molecular (CIM), afirmó en esta capital que el 40 por ciento de los fármacos biotecnológicos en el mundo se utilizan en la inmunoterapia de tumores malignos, y demuestran su valía en la calidad y expectativa de vida de los enfermos.
En el VI Simposio de Oncología de Avanzada, que sesiona hasta el viernes en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (CIMEQ), el experto cubano insistió en la importancia de potenciar la biotecnología en la Atención Primaria de Salud.
Recalcó que los tratamientos deben ser compatibles con la edad avanzada, y con otras dolencias que sufre el paciente oncológico, acotó.
Cuba tiene registrados productos -como el Interferón, la Eritropoyetina, anticuerpos monoclonales y vacunas terapeúticas- que han demostrado su eficacia contra la leucemia mieloide, melanomas, cáncer de riñón, esófago y pulmón, entre otros, aseveró.
El director del CIM anunció que ese colectivo de científicos desarrolla actualmente cuatro anticuerpos monoclonales, ocho vacunas terapéuticas y tres polipéptidos para tratamientos del cáncer y otras dolencias.
Recalcó que los productos biológicos tendrán un espacio creciente en el arsenal terapéutico contra el cáncer, primera causa de años de vida perdidos, cuya incidencia aumenta aceleradamente después de los 65 años de edad.
Anualmente, esta enfermedad mata a más de 20 mil cubanos, por lo cual expertos insisten en la prevención, si se tiene en cuenta que el 40 por ciento de los casos está vinculado a los hábitos de fumar, el alcoholismo, dietas inadecuadas y falta de ejercicio físico.
La detección precoz y el tratamiento oportuno son importantes para enfrentar este problema de salud, que -además del sufrimiento en pacientes y familiares- ocasiona enormes erogaciones al Estado, el cual garantiza en Cuba costosos y gratuitos tratamientos.
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