viernes, 26 de abril de 2024
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Titulares

Sepsis e infección, no son lo mismo. Definiciones importantes.

Por Dr.C. Julio César Hernández Perera.

La medicina es una ciencia muy dinámica que está sometida a una constante actualización y la correcta utilización de la nomenclatura que se emplea es importante cuando nos auxilia en la mejor comprensión de una enfermedad. Por eso, es elemental expresarnos adecuadamente, y el tema que le presentamos en esta ocasión es un ejemplo fehaciente de lo que se quiere expresar.

Hace algunos años hablábamos de la sepsis como sinónimo de infección, pero en la actualidad no es así.

El término de infección -del latín «infectio, -onis»- se emplea para designar a la colonización y desarrollo de microorganismos patógenos en un organismo huésped. Vemos así que en la definición antigua también se podía referir, que cuando estaba presente en la sangre -infección de la sangre-, se conocía también como «septicemia». Y quizás por eso se empleaba indistintamente la terminología sepsis e infección al ser consideradas como sinónimos.

Sin embargo, a partir de una conferencia de consenso celebrada en 1992 por la «Society of Critical Care Medicine» (SCCM) y el «American College of Chest Physicians» (ACCP), el término «sepsis» ha sufrido importantes precisiones. Estas precisiones fueron revisadas por última vez en la «Conferencia internacional para las definiciones de sepsis» del año 2001 y fue avalado además por otras sociedades norteamericanas y europeas, aparte de las previamente citadas -«European Society of Intensive Care Medicine» (ESICM), «American Thoracic Society» (ATS) y la «Surgical Infection Society» (SIS). Así vemos que en la actualidad el término «sepsis» pasó a ser sinónimo del «Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica» (SRIS) debido a una infección. En otras palabras..., es definida como la presencia sospechada o documentada de una infección más el desarrollo de un SRIS.

Por SRIS, un término que también fue introducido en esta conferencia de consenso, se entiende como aquel determinado por la presencia de más de una de las siguientes alteraciones:

  • Temperatura mayor de 38 ºC o menor de 36 ºC.
  • Frecuencia cardiaca mayor de 90 latidos por minuto.
  • Taquipnea, definida por una frecuencia respiratoria mayor de 20 respiraciones por minuto, o hiperventilación, indicada por una presión parcial de CO2 menor de 32 mmHg.
  • Leucocitosis mayor de 12.000 células/mm3, leucopenia menor de 4000 células/mm3, o mayor del 10% de neutrófilos no segmentados en el recuento diferencial.

Cuando la sepsis se asocia a disfunción de uno o más órganos, signos de hipoperfusión -acidosis láctica, oliguria, alteración del estado mental- o hipotensión -presión arterial sistólica menor de 90 mmHg o reducción de 40 mmHg o más respecto a las cifras iniciales- se denomina «sepsis grave». El término «síndrome séptico» ha sido empleado por algunos autores para definir de manera más estricta la sepsis grave, pero en la práctica ambos son equivalentes.

Por otra parte, el «choque séptico» es una forma de sepsis grave definida como hipotensión que persiste a pesar de la reposición adecuada de fluidos, junto con signos de hipoperfusión o disfunción orgánica, y que no es atribuible a procesos distintos a la sepsis.

Otra de las terminologías que deben quedar claras es el de «bacteriemia», definida como la presencia de bacterias viables en sangre, revelada mediante hemocultivo; «fungemia» es un concepto análogo, referido en este caso a hongos. Por todo ello, el término «septicemia», que ha sido manejado en la literatura médica como sinónimo tanto de bacteriemia como de sepsis grave, se trata de evitar en la actualidad, puesto que puede resultar muy impreciso y llevar a la confusión.

Entonces, conociendo estos elementos expuestos pongámonos a pensar en el siguiente ejemplo:
Las especies de estafilococos, pueden estar presentes en la piel sin provocar síntomas. Esto es infección. Sin embargo, si ocurre un cuadro de bacteriemia por esta infección, con presencia de fiebre, frecuencia cardiaca elevada y leucocitosis, entonces estamos hablando de sepsis.

Fuentes:

Bone RC, Balk RA, Cerra FB, Dellinger RP, Fein AM, Knaus WA, Schein RM, Sibbald WJ. Definitions for sepsis and organ failure and guidelines for the use of innovative therapies in sepsis. The ACCP/SCCM Consensus Conference Committee. American College of Chest Physicians/Society of Critical Care Medicine. Chest. 1992 Jun;101(6):1644-55.

Brun-Bruisson, C. The epidemiology of the systemic inflammatory response. Intensive Care Med 2000; 26 (Suppl. 1): 64-74.

Lever A, Mackenzie I. Sepsis: definition, epidemiology, and diagnosis. BMJ. 2007 Oct 27;335(7625):879-83.


 
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