Según los expertos, estas conclusiones representan un factor clave en futuras investigaciones para predecir trastornos del desarrollo en niños como el autismo, debido a que la interrupción de la comunicación con los otros es propia de estas afecciones.
Durante un experimento, los especialistas analizaron el comportamiento de 20 recién nacidos a quienes se les puso un vídeo en el cual aparecía otro bebé que era acariciado por la mejilla.
Los pequeños mostraron mayor interés por la cara del niño del vídeo cuando a ellos también se les acariciaba la mejilla, lo cual muestra que los recién nacidos se identificaron con el infante del audiovisual, refiere el artículo.
Esta característica favorece la interacción con las personas y el entorno durante el crecimiento del niño y, por otro lado, es un déficit en los pequeños que padecen enfermedades como la mencionada.
Estudios previos señalan que los bebés con autismo, por ejemplo, pueden tener problemas para hablar o no mirar a las personas a los ojos cuando se les habla.
De hecho, durante un estudio publicado recientemente por la revista especializada Nature, los científicos comprobaron que a quienes se diagnosticaron con esta afección, desde los dos meses de edad mostraban una disminución de la atención a los ojos de los dem.
noviembre 21/2013 (PL)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 "Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A."
Maria Laura Filippettisend l, Mark H. Johnson, Sarah Lloyd-Fox, Danica Dragovic, Teresa Farroni.Body Perception in Newborns.Current Biology, 21 Nov 2013
