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Hacia un avance cualitativo en las revistas médicas cubanas
El DrC Luis Carlos Silva Ayçaguer, del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed, ha publicado este tema que resulta interesante para autores, revisores y editores en general que buscan elevar más cada vez la calidad y por ende, el prestigio de nuestras revistas médicas. A continuación, el contenido del articulo en cuestión:
La Editorial de Ciencias Médicas (ECIMED) del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas es responsable de la conducción editorial y metodológica de 22 revistas médicas. De ellas, 21 han recibido la certificación CITMA del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente que las acredita como revistas científico-tecnológicas. Forman parte, además, de la Scientific Electronic Library on Line (SciELO), una red de alcance internacional que les otorga prestigio y visibilidad internacional. La regularidad de su aparición es esencialmente acorde con lo previsto y sus comités editoriales realizan un esfuerzo tangible y sostenido, a veces en adversas condiciones materiales y de conectividad. Algunas de ellas ?y trabajamos para que, en breve, ocurra con todas? se conducen a través de plataformas electrónicas de gestión editorial eficientes que otorgan determinados niveles de seguridad, trazabilidad y organización, entre otras bondades. En nuestro caso, concretamente, hemos optado por Open Journal Systems.
Estas realidades resultan estimulantes, sin dudas. Sin embargo, no faltan motivos para la insatisfacción. Las notables conquistas que, en materia sanitaria, Cuba y su sistema Nacional de Salud exhiben, no se ven aún adecuadamente reflejadas por una literatura científica de análoga prominencia. Dicho de otro modo, aún nuestros investigadores y gestores están lejos de conseguir, a través de una producción científica escrita y de alto nivel, poner de manifiesto los resultados de su actuación cotidiana e incluso de sus propias investigaciones. Respecto de sí misma, en una mirada longitudinal, podríamos estar complacidos. Respecto a nuestras potencialidades y a lo alcanzado por otros países de la región, una apreciación transversal produce sobrados motivos para el descontento. La superación de este problema exige un esfuerzo sostenido en materia de formación de una cultura científica sólida en nuestros profesionales, con énfasis en la importancia de la comunicación, el debate y el intercambio de ideas.
Sin embargo, las consideraciones precedentes conciernen sobre todo a lo que aún no se hace. Pero lo que sí se hace, lo que actualmente se publica en nuestras revistas, también muestra dificultades apreciables. Si bien se han realizado algunos estudios bibliométricos sobre la literatura médica cubana, muchos de ellos recogidos en la Revista Cubana de Información en Ciencias de la Salud, que muestran las tendencias en la visibilidad de la producción, así como la situación prevaleciente en respectivos cortes puntuales, muy pocos estudios se han llevado adelante sobre la calidad de dicha producción. Aunque de manera informal y poco sistematizada, esencialmente al advertir la existencia de trabajos publicados que jamás deberían haber visto la luz en la forma en que han aparecido, tenemos la impresión de que hay mucho camino por recorrer en este sentido. Urge, por tanto, que se investigue con rigor en esta esfera para conseguir una valoración cualitativa adecuada e individualizada de nuestras publicaciones. La Revista Cubana de Información en Ciencias de la Salud está ávida de acoger en sus páginas contribuciones en este campo.
En cualquier caso, la responsabilidad fundamental de los problemas detectados no recae en nuestros autores, sino en la débil exigencia que despliegan los comités editoriales. A nuestro juicio, si hubiera que reducir el número de trabajos que aparecen en cada número, o incluso la periodicidad con que se publican algunas de nuestras revistas, no debemos dudar en hacerlo. La calidad de lo que se comunica tanto en lo formal como en los contenidos es medular. Con la publicación de trabajos de escaso valor o reducida calidad formal, no avanzamos adecuadamente. Urge comprender que lo más importante es que nuestras revistas desplieguen una producción de excelencia, aunque sea a costa de una reducción del volumen productivo.
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