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Evaluarán impacto ambiental de intensas lluvias en occidente cubano
Por Adalys Pilar Mireles
Pinar del Río, Cuba, 10 jun (PL) Expertos de medio ambiente evaluarán las secuelas de los copiosos aguaceros en la provincia de Pinar del Río, lo cual abarcará posibles daños a la naturaleza, a instalaciones sociales y económicas, informaron hoy coordinadores.
Las pesquisas iniciales tienen como fin determinar los principales impactos ocasionados por las intensas lluvias de días recientes, como primer paso hacia futuros estudios de mayor profundidad.
Existen reportes de daños en las dunas de la playa Boca de Galafre, en el suroeste del archipiélago, precisó a Prensa Latina Damarys Gallardo, especialista de la Unidad Provincial de Medio Ambiente.
En las indagaciones -añadió- participarán representantes de varios organismos de esta región, castigada durante una semana por precipitaciones que dejaron acumulados de más de 100 y 200 milímetros en localidades como Isabel Rubio, Guane y San Juan y Martínez.
Las prolongadas riadas pudieron causar deforestación en determinados puntos, entre otros estragos, por lo que se examinan los componentes bióticos y abióticos en los sitios más perjudicados, así como el entorno socioeconómico, insistió.
Según Gallardo, el análisis incluye una evaluación de los perjuicios en el fondo habitacional, policlínicas, hospitales, centros de educación, fuentes contaminantes, bosques con la fauna asociada y los sistemas de tratamiento de residuales, fundamentalmente.
Las lluvias iniciadas la semana pasada provocaron el desbordamiento del río Cuyaguateje, el mayor del occidente de Cuba, que subió nueve metros por encima de su cauce habitual.
Como resultado quedaron inundadas centenares de viviendas, casas de curar tabaco y varios kilómetros de carretera.
Actualmente en labores de recuperación tras el descenso de las aguas, los pobladores de Guane, San Juan y Martínez y Sandino intentan borrar las huellas dejadas por el mal tiempo.
Las lluvias estuvieron ocasionadas por una vaguada y luego por una zona de bajas presiones, la cual se convirtió en la tormenta tropical Andrea, primer organismo de la actual temporada ciclónica, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre.
Unos 150 meteoros azotaron a Pinar del Río de 1900 a la actualidad y sólo en los últimos 10 años llegaron a la región 13 de esos fenómenos atmosféricos.
Según las estadísticas del Centro Meteorológico Provincial, 10 de ellos fueron huracanes y los restantes tormentas tropicales.
Aún se recuerda aquí al ciclón de 1944 y a Alberto en 1982, los cuales dejaron una estela de destrucción a su paso por Vueltabajo, como se conocía antiguamente a la demarcación.
Igualmente devastadores resultaron Isidore, Lily, Iván, Gustav e Ike, causantes de daños en unos 100 mil hogares.
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