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Infomed

"Tres de sus series... "

Palabras para un amigo…
Alguien me dijo un día que hablar de la consagrada carrera de un artista reconocido siempre se hace difícil, pero si a esto unimos que también es un gran amigo… entonces las adversidades se hacen mayores, y los compromisos se multiplican…
Entre naturalezas muertas colmadas de frescura matinal y la elegancia de unos gallos finos, el artista Jorge Martell nos entrega imágenes que trastocan los límites de lo bello y lo simple. Usando técnicas como el lavado en reserva y la técnica mixta sobre lienzo, presenta un variopinto de series en las que el color y el juego con las líneas devienen un rol protagónico bien merecido.
Sin caer en falsas interpretaciones, este artista se adentra en la siquis creativa y con ello se atreve a rememorar los bien olvidados floreros que adornaban las casas cubanas durante los siglos XIX y XX. Los gallos, por su parte, recuerdan la cubanía ante el empleo de los colores que representan la visualidad nacional…
Sin dudas, esta obra tiene un fuerte y arraigado trasfondo: la identidad de Martell como artista y buen cubano que es.
José Manuel García Rebustillos, Pintor

Una armónica sinfonía plástica…
Jorge Martell, diseñador, dibujante, grabador y pintor, aboga por los caminos de liberación espiritual, pero junta a ello la razón de la exactitud matemática en cuyo orden nada debe faltar o exceder, como cabal diseñador gráfico que comunica a través de imágenes icónicas y verbales; una simbiosis mutual distintiva del leguaje humano. Esta es la cualidad singular que impera en el conjunto de su obra artística. En ella predomina la claridad y precisión permisible al trasmitir ideas, sensaciones, sentimientos y emociones.
Como todo creador no escapa a las obsesiones y motivos recurrentes que refieren la personalidad de una obra artística: las manos (no exhibidas en esta muestra), que materializan lo pensado y edifican el mundo en que vivimos, lo cual fue impulso y consecuencia, a la vez, de la inteligencia humana. También está el gallo territorial y patriarca, emperador del gallinero, como desafiante alfa dominante cuyo canto nos avisa el amanecer y las flores espléndidas, que brotan bajo la técnica pictográfica del lavado en reserva. Tanto lo último como lo penúltimo constituyen merecido homenaje a su maestro Carmelo González y a Mariano Rodríguez, respectivamente. Estos son hasta ahora los motivos inspiradores que estremecen la sensibilidad de Martell, que acoge como Maestro de Reiki la filosofía y su Arte Sagrado de Sanación, donde naturaleza y especie humana, integrante del reino animalia, conviven en equilibrio: la pretendida coherencia entre lo físico, lo mental y lo espiritual, partes esenciales del todo en la anhelada vida inteligente sobre nuestro planeta para que ella perdure. Es precisamente con esa sabiduría que Martell impregna su obra plástica.
Es una constante del arte la aparición de motivos recurrentes e inspiradores. La música como arte de absoluta pureza y expresión universal, manifiesta en el vibrar de toda la realidad objetiva, como sustancia y campo de la física hasta su nivel cuántico; posee además perfecta precisión al expresar las emociones de intensidad variable, al asir temas persistentes en la esfera creativa de la cultura musical humana. El viento y el agua en Debussy y Wagner; el aire en Brahms; los pájaros en Messiaen; las estaciones en Vivaldi; los trenes y las máquinas en Honneger. Sonidos sinestésicos programados para evocar imágenes, colores, aromas, sensaciones gustativas y táctiles. Tales obsesiones o motivos recurrentes se trasladan como pandemia hacia las artes plásticas que precisamente con la literatura fueron promotoras de esas influencias vinculadas al impresionismo, el expresionismo y otras corrientes artísticas que encontraron refugio en la música. Qué mejor ejemplo en la pintura de Van Gogh, al ser deslumbrado por los impresionistas del puntillismo y divisionalismo, el arte japonés, los colores planos y agresivos de Gauguin, y la obra de radiante policromía y pinceladas decididas y reveladoras de Delacroix, cuyos bocetos eran mejores que las obras terminadas. De todo ello Vincent hizo apropiación legítima pero, sobre todo, estuvo su fascinación hacia el fulgurante amarillo del Sol que ilumina y descubre nuestro entorno con esa magnífica luz; fusión virtuosa de todos los colores conque pinta la realidad que nos envuelve la vida.
Martell sabe hacer y hacer bien; encontrando en lo cotidiano y ordinario lo inaudito e inusitado que se hace trascender mediante su arte y personalidad artística, que sigue como verdadero creador, sus propios dictados e intuición. Así, este polifacético hombre de la visualidad, compone para los ojos música vibrante con formas, colores, contrastes, ritmos y texturas en armónica sinfonía plástica.

Eduardo Bosch Jhones
Director artístico y Diseñador gráfico

La magia de un artista…
Jorge Martell es un mago, o un artista con magia. ¿Cómo definir a quien toma un lienzo, acrílicos, espátula y por arte de magia nos regala un ramo de flores? Jorge domina con gran habilidad y maestría los secretos de la paleta para traducir los pigmentos en flores, tan vivas como los girasoles de Van Gogh o los tulipanes de Paul Cèzanne. Un verdadero jardín de sensaciones.
Pero no solo es mago, sino también brujo. Sus gallos poseen un hechizo, un misterio que predicen el combate, la pelea. Nos miran desafiantes, nunca sumisos, atrapados en la tela segundos antes de hundir sus espolones. Con su brujería creadora, Martell une pixeles y acrílicos con pasteles en receta única para conjurar el hechizo: un digno homenaje a otro gallero, Mariano Rodríguez. A su vez, con el lavado en reserva de las flores, agradece al que fue su maestro, Carmelo González.
¡Gracias Jorge por tu magia y brujería!

Francisco Masvidal
Director artístico, diseñador gráfico e ilustrador

Palabras necesarias…
Quiero hablarles un poco de mi… primero, de mi agradecimiento y sincera admiración por los amigos de la Galería Web de Infomed, por tener mi obra en cuenta y hacer este tremendo trabajo, logrando estas bellas páginas, y todo por puro altruismo, páginas donde se aglutina mucha belleza de colegas experimentados, junto a jóvenes, con condiciones y talento necesarios para llegar muy lejos. Agradezco también las inmerecidas palabras, cargadas de cariño por ser mis amigos, de estos tres importantes creadores, José Manuel García Rebustillos, Francisco Masvidal y Eduardo Bosch Jhones.
Soy un diseñador informacional que pinta, y estas dos maneras de expresarme surgieron casi al unísono, llevando ya 45 años de constante disfrute de mi profesión; cuando trato de llenar la necesidad humana ajena con el diseño, o la mía propia, con mi obra individual, que de ésta, muestro una sola parte en esta oportunidad.
Van a ver tres series, dos de ellas son Homenajes a dos artistas inolvidables. El primero a Carmelo González, pintor grabador, maestro y mejor amigo, que fue mi profesor de pintura en la Escuela Taller de Diseño de La Habana, la original, la que originó todos los sistemas de enseñanzas de Diseño en Cuba. Carmelo nos enseñó muchas cosas, nos dio muchas armas para poder tener la “manera” de “decir” lo que queríamos, entre ellas, la técnica llamada, lavado en reserva, que yo asimilé rápidamente, y he logrado sofisticar con el paso de los años, sin dudas, como lo hubiera hecho el mismo Carmelo de haber seguido materialmente con nosotros. Con esta técnica está hecha la serie FLORES NEGRAS, con la que le hice un homenaje a este gran artista en abril de 2009, en la Galería Teodoro Ramos Blanco, en el Cerro, La Habana, titulada: A MI MAESTRO.
El segundo homenaje fue a un hombre que tuve el placer de conocer en La Casa de Las Américas, en La Habana, que era una mezcla, entre un joven despierto a las últimas tendencias artísticas y sociales, con el más puro y delicado caballero. Tuve su obra en cuenta mucho tiempo, en especial, la de sus gallos, por lo sueltos y aparente sencillez de su factura, hasta que muchos años después, siendo estudiante de Fung Shui, pinté el primer gallo en honor al año del Gallo de Madera en la civilización china, gustó mucho esta pieza y así seguí, hasta que uní esta producción, con la admiración guardada por Mariano, haciéndole un Homenaje en octubre de 2009, en la Casa del Benemérito de Las Américas Benito Juárez, Museo de México, en La Habana, titulada: KIKIRIKÍ!. Estos gallos están hechos con una técnica que pudiéramos llamar mixta, están pintados inicialmente con pincel digital, sin perseguir ningún parecido y a veces inspirado en alguna imagen, para después imprimirlos en lienzo, y terminarlos pintándolos, por lo general con acrílico, pastel y barnices.
La tercera serie, ÁRBOLES DE LA VIDA, es una ofrenda a nuestro planeta, a ese otro tipo de vida tan importante… o más, que la vida humana; nuestra Flora, carente de la atención necesaria para su desarrollo debido a que estamos en una civilización del “TENER” y no del “SER”, como se debiera. Para mí no hay diferencias entre esas plantas y sus retoños, los animales de cualquier tipo y sus cachorros, con nosotros y nuestros hijos.
Estas tres series son absolutamente diferentes, pero tienen un denominador común. Como Maestro de Reiki, incluyo en las piezas los símbolos mágicos (que a veces no se ven) de esta técnica sanativa a través de la energía cósmica, energizando a cada una de ellas para que éstas a su vez, energicen a los seres vivos y al ambiente donde estén desplegadas. Les recomiendo que busquen más información sobre el Reiki por su propia cuenta y para su beneficio personal.
Si un solo joven, utiliza una de mis imágenes como pretexto para su propia creación, creo que podré sentirme muy satisfecho de esta muestra, al igual, me atrevo a asegurar, que todos los compañeros que han contribuido a ella, Muchas Gracias…

Jorge Martell
Director Artístico, Diseñador gráfico y pintor
Para contactar al artista: cirasant@cubarte.cult.cu