viernes, 26 de abril de 2024 | |
Página Inicial |
Red de la Sociedad Cubana de Cirugía
|
Historia y celebridades Felipe Pinel nació en Francia en 1778, no se dedicó a la práctica de la medicina por varios años, sino a la enseñanza de las matemáticas y la literatura médica. Habiendo establecido cierta reputación literaria fue invitado a dirigir la Gazette de Sante y continuó escribiendo y contribuyendo a otras publicaciones y mostrando creciente interés en los problemas de las enfermedades mentales. Se lo describía como persona tímida, modesta, estudiosa e intelectual. Era virtuoso, moderadamente pío y conservador; le atraían lo racional, la ciencia, el orden y la lógica. En su época que incluyo hasta el siglo XVIII los locos eran quemados como brujas, y aun cien años después eran tratados como animales o como criminales permaneciendo restringidos con cadenas y esposas. Muchos eran arrojados a calabozos oscuros y húmedos, recibiendo palizas y baños helados y llamados medicamentos como laxantes enérgicos, eméticos y humillaciones físicas constituyendo estos los recursos terapéuticos habituales. Los últimos años del siglo XVIII fueron testigos del Renacimiento y comenzaron a surgir un numeroso grupo de filósofos y libres pensadores que se planteaban los problemas de la sociedad como situaciones comentables y discutibles bajo estos elementos se desarrolla las orientaciones de Pinel de indiscutible valor renovador para ese tiempo y trazaron el camino para el nacimiento de la gran escuela francesa de psiquiatría. Felipe Pinel poseía tres grandes cualidades: imaginación para concebir un régimen contrario a la tradición, valor para probar métodos originales, y habilidad para ponerlos en práctica con éxito suficiente para convencer a los escépticos y confundir a los detractores estos. Para él los enfermos psiquiátricos no eran seres monstruosos o infrahumanos, sino pacientes necesitados de compasión, cuidado y atención médica. Argumentaba con fuerza y vehemencia que los castigos y la crueldad debían ser reemplazados por grandes dosis de paciencia y comprensión en el tratamiento de estos pacientes. Durante el último cuarto del siglo XVIII y el primero del siglo XIX., Pinel asumió la dirección de la Bicetre, combinación de cárcel y asilo de alienados, donde reinaban el desorden y la irresponsabilidad, su nombramiento fue publicado el 25 de agosto de 1793. Cuando quiso sacar las cadenas de los pobres y maltratados pacientes, fue informado de que no podía llevar a cabo sus planes sin previa autorización de la Oficina Central y de la Comuna. Pinel presentó su solicitud pero tropezó con que casi todas las personas en el poder desconfiaban de sus colegas, además existía el temor de que entre sus pacientes se ocultase algún enemigo político. Couthon, presidente de la comuna, autorizó a Pinel para llevar a cabo su experimento, diciendo: Estoy convencido de que estos enfermos mentales son incurables solamente porque se les priva del aire fresco y de la libertad”. Quitó las cadenas a un número reducido de pacientes, con resultados favorables. Gracias a la libertad física, el tratamiento humano, al aire fresco, al ejercicio, a los baños, a la buena comida, y por sobre todo, a la paciencia, la bondad, la firmeza, muchos que habían sido considerados incurables se recuperaron. El 4 de diciembre de 1784, Pinel fue nombrado profesor de medicina interna en la nueva escuela de medicina creada por el gobierno, posición que retuvo hasta 1882 en que fue acosado de liberal. Dos años más tarde fue nombrado administrador de Salpentriere en 1795, en la cual puso en práctica sus ideas a pesar de la oposición reinante. Libertó a las enfermas de sus cadenas y grillos, reorganizó y reeducó a pacientes, guardias y personal médico. Fue el primero en demostrar, por medio del ejemplo personal, el valor de la investigación dentro del hospital. Su asistente Jen Baptiste Pussin, a quien se le consideraba el primer enfermero psiquiátrico, trabajó como supervisor en la Bicetre, por su habilidad de tratar con los enfermos mentales. En 1883 Pinel sufrió una hemorragia cerebral que lo incapacitó, el 25 de octubre de 1826 un ataque similar le causó la muerte. Si bien sus escritos sobre la clasificación de las enfermedades y sus publicaciones sobre psiquiatría eran bien conocidos, la importancia de estas obras palidece en comparación con su contribución a la reforma y reorganización hospitalaria. Pinel reemplazó teorías y clasificaciones vanas por observaciones exactas, transformó los asilos para alienados de calabozos ignominiosos en instrumentos terapéuticos. Abolió las cadenas y muchas formas nocivas de tratamiento, como las sangrías severas, la inmersión en agua y la administración de medicamentos en dosis heroicas. Autores: Esp.: Dr. Orestes Noel Mederos Curbelo
|
Dr.
Juan Carlos
García Sierra:
Editor principal, Especialista I Grado en MGI y en Cirugía General | Hospital “Cmdte. Manuel Fajardo” - MINSAP|
29 y D,
Plaza,
Ciudad de La Habana, CP:
10400,
Cuba
|
Telefs: (537) 8382453,
Horario de atención: 8:00 a.m. a 4:00 p.m., de Lunes a Viernes |