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 El viernes 6 de mayo ocurrió un hecho sin precedentes en la historia del Hospital William Soler y de la trasplantologia hepática pediátrica, consistió en la realización de una donación multiorgánica y un trasplante hepático pediátrico en el mismo centro, todo el proceso fue realizado por el equipo de trabajo hospitalario y los coordinadores de trasplantes (provincial y nacional).
El donante fue un paciente que ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos con una hemorragia subaracnoidea que evolucionó a la muerte encefálica en menos de 24 horas, esta condición fue diagnosticada por los especialistas de UCI y corroborada por la comisión que existe en el hospital para estos casos. Una vez certificada se les informó a la familia del niño, quienes en su profundo dolor decidieron en gesto de extraordinario humanismo donar los órganos \"para dar vida a otros\"... como expresara la madre.
El receptor fue un niño quien hace tres años recibió un trasplante hepático y ahora presentaba un rechazo crónico refractario a otras medidas, planteándose la necesidad de realizar un retrasplante urgente.
Suman ya 40 los trasplantes hepáticos pediátricos realizados por este centro desde el año 2006. De esta casuística 7 niños han requerido un segundo trasplante con 6 vivos (para un 85,7% de supervivencia), esta opción ha tenido influencia positiva en la supervivencia global del trasplante hepático.
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