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Acrel confirma sus buenos resultados en la reducción del riesgo de fracturas, tanto vertebrales como no vertebrales

Redacción, Madrid.- El Laboratorio Procter & Gamble ha mostrado, con ocasión del XXXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología, celebrado en Valencia, imágenes en tres dimensiones que muestran la eficacia del risedronato, en la prevención y tratamiento de la osteoporosis.

Loïc Bertrand, jefe de informática de P&G, ha mostrado las imágenes, tomadas de biopsias reales de huesos de cadera en el marco del congreso. En ellas se realiza una comparativa, tras un año de tratamiento con placebo y con Acrel. Visualizando el deterioro de la estructura ósea, se comprueba su mayor solidez gracias al tratamiento. Por eso se recomienda en las mujeres osteopénicas, en las que el risedronato preserva la arquitectura trabecular ya en el primer año, según han señalado los expertos.

Se ha vuelto a poner de manifiesto que en la posmenopausia se deteriora rápidamente la microarquitectura ósea: el espacio intertrabecular aumenta un 86 por ciento. En las pacientes osteopénicas sin fractura previa, el risedronato reduce en un 75 por ciento la incidencia de fracturas vertebrales y no vertebrales, como ha quedado demostrado en diversos estudios internacionales.

Se ha querido resaltar la importancia que tiene la protección frente a las fracturas no vertebrales: en mujeres posmenopáusicas, sólo el 25 por ciento de las fracturas son vertebrales, es decir, que tres de cada cuatro fracturas por fragilidad son no vertebrales. Según los datos expuestos por los expertos, el 20 por ciento de las pacientes fallece en los primeros doce meses tras una fractura de cadera, y el 80 por ciento de las mujeres con alto riesgo de fractura desearían morir antes de sufrir otra y perder su independencia.