Salvar en InfomeDenlaceS        RSS Artículo        RSS Artículos relacionados

“A la mayoría de los jefes de Servicio no les importa demasiado el tratamiento del dolor”, según lamenta el doctor De Barutell
 

Redacción, Madrid.- El presidente de la Sociedad Española del Dolor (SED), Carlos De Barutell, ha destacado el consenso logrado en el I Encuentro Ibérico de Unidades de Dolor, celebrado, recientemente, en El Escorial, sobre criterios de formación, indicadores de calidad en el tratamiento del Dolor y patrones de organización necesarios para desempeñar mejor el trabajo de estas Unidades.

Consenso que, tal como ha destacado este experto, será necesario para afrontar los “importantes” problemas de la especialidad, resumidos en que “muy pocas Unidades de Dolor, del centenar existente en nuestro país, son multidisciplinarias e independientes, requisitos necesarios para garantizar una atención médica de calidad”.

La mayor parte de estas Unidades presentes en los hospitales dependen del Servicio de Anestesia, y para el presidente de la SED, “a la mayoría de los jefes de Servicio no les importa demasiado el tratamiento del dolor”. A ello añade que, “estas Unidades de Dolor no tienen presupuesto propio, ni personal suficiente, lo que genera grandes problemas”, así como que falta voluntad por parte de la Administración para solucionar estas carencias.

No obstante, De Barutell está convencido de que en algunas comunidades autónomas parece haber una mayor sensibilidad hacia estos problemas, como es el caso de Extremadura, “donde se está avanzando en la Acreditación de las Unidades de Dolor, pero todavía son excepciones”, tal como indica. Además, según este experto, “la situación en Portugal es muy similar”.

Las mujeres, más afectadas

Por otra parte, los especialistas en Unidades de Dolor acordaron en este I Encuentro, en el que también participó la Asociación Portuguesa del Dolor (APED), realizar acciones futuras para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del tratamiento del dolor crónico, que según la SED, afecta al 11 por ciento de la población española, y en particular a las mujeres.

Acciones que, tal como se explicó, comprenden una mayor relación con asociaciones de pacientes, estudios de coste-beneficio sobre las Unidades de Dolor y nuevas reuniones entre especialistas.