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Creatividad: una herramienta al alcance de todos

Las cuestiones tratadas tienen especial relevancia para profesionales de todo tipo en tanto que "solucionadores de problemas". Se describen varios enfoques y herramientas creativas de utilidad. Por último se ofrecen recomendaciones prácticas para realzar y aplicar el trabajo creativo en la solución de problemas.
      


1. ¿Por qué los profesionales deberían aprender cuestiones relativas a la creatividad?

Los países industrializados han sufrido cambios radicales en diferentes áreas durante las últimas décadas. Las nuevas tecnologías de la información, la comunicación y la biología están configurando de un modo distinto las bases materiales y humanas de la Sociedad, ofreciendo nuevas oportunidades de desarrollo a la vez que crean nuevos problemas: contaminación, agotamiento de recursos naturales, deterioro de la naturaleza y de los seres humanos, etc. Durante años, políticos, directivos empresariales, expertos y miembros de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) han subrayado la crucial importancia de la creatividad y de la innovación de cara a aprovechar las nuevas oportunidades y resolver los muchos y graves problemas que el mundo -tanto el Norte como el Sur- está afrontando hoy en día.

El desarrollo mencionado significa que los profesionales (ingenieros, arquitectos, diseñadores de sistemas, consultores, directivos, etc.), en tanto que solucionadores de problemas, tienen que afrontar nuevas demandas, resumidas en la solución creativa de problemas en colaboración con un grupo de actores, participantes y usuarios. Esto significa que los profesionales han de ser capaces de redefinir las habilidades necesarias para realizar determinada tarea, así como de acceder a los recursos necesarios para el aprendizaje (aprender a aprender). La cualificación principal a este respecto es la habilidad para facilitar procesos de cambio de una forma creativa, implicando activamente a los participantes y siendo capaz de relacionar la situación problemática con un contexto dinámico generado por diferentes entornos. La esencia reside en la habilidad para alternar entre modos rutinarios, reflexión y creatividad en interacción con todos los agentes vinculados con el problema, en lugar de quedar "encerrado" en uno de esos modos. El enfoque tradicional de la resolución de problemas como un proceso altamente racional y programado es simple y nítido, pero resulta insuficiente si el problema en cuestión es nuevo y constituye parte de un sistema y conjunto de relaciones superiores que también está sujeto al cambio. Por tanto, los métodos creativos son necesarios para resolver problemas en la práctica.


Además, aquellos profesionales que trabajan creativamente y facilitan procesos creativos experimentan un contacto continuo con el placer de la creación. Su trabajo en ocasiones llega a convertirse en una actividad artística, lo que contribuye a gozar de una vida plena y satisfactoria. El pensamiento creativo también puede llegar a ser un estilo de vida, una orientación de la personalidad, un modo de ver el mundo, una forma de interactuar con los demás, una manera de trabajar en equipo, una forma de vivir y desarrollarse. Vivir creativamente significa desarrollar tu talento, expresando tus virtudes, y llegando a ser lo que eres capaz de ser mediante la interacción con otras personas, el auto-descubrimiento y la auto-disciplina.

En principio, existen dos maneras de escapar de nuestras más o menos automatizadas rutinas vitales, intelectuales y conductistas. La primera es la inmersión en la ensoñación, o en estados mentales similares a ella, donde las reglas del pensamiento racional están en suspenso. La otra es también una huída -del aburrimiento, del estancamiento, de los apuros intelectuales y de las frustraciones emocionales- pero en la dirección opuesta, es la revelación espontánea que muestra un evento o situación familiar bajo una nueva perspectiva. El proceso creativo permite al ser humano alcanzar un nivel superior de evolución mental. La creatividad es un acto de liberación: la derrota del hábito mediante la originalidad.


2. ¿Qué es la creatividad?

Todos los individuos son creativos; la creatividad puede ser potenciada o bloqueada de muchas maneras. Nuestro planteamiento de la creatividad es incremental, opuesto al de aquellos que consideran que la creatividad de una persona queda determinada a una edad temprana. Sin embargo, la investigación ha mostrado que la creatividad no se desarrolla linealmente, y que es posible aplicar actividades, métodos didácticos, motivación y procedimientos para incrementarla, incluso a una edad avanzada. La creatividad es un fenómeno infinito, es posible ser creativo de un sin fin de maneras.

Podemos caracterizar al menos tres tipos de personas creativas. En primer lugar, el solucionador de problemas: la persona (sujeto) intenta resolver un problema (objeto) de una forma creativa, que es la tipología correspondiente a los solucionadores profesionales de problemas. En segundo término, el artista (sujeto) que crea una nueva obra de arte (objeto), habitualmente mediante una estrecha interacción entre ambos (el alma del artista estará presente en la obra). El objeto puede ser un producto (cuadro, obra musical, película) o un proceso (danza, teatro, performance). Y, en tercer lugar, nos encontramos con las personas que adoptan la creatividad como estilo de vida, siendo creativos en el trabajo, en el hogar y en cualquier parte, tanto en sentido extrovertido como introvertido (inventores, ciertos artistas, diseñadores de moda, etc.).

 La creatividad en un individuo tiene tres componentes: experiencia, habilidades de pensamiento creativo y motivación. La experiencia es, en pocas palabras, conocimiento en alguna de sus formas: técnico, procesal e intelectual. El conocimiento puede adquirirse tanto teórica como prácticamente. Aprender a aprender es una importante herramienta para convertirse en experto en la sociedad moderna. Las habilidades vinculadas con el pensamiento creativo determinan el grado de flexibilidad e imaginación con el cual la persona aborda problemas y tareas. Ser creativo requiere valor porque implica poner en cuestión el status quo. Las personas pueden aprender a ser más creativas y pueden aprender a utilizar diversas herramientas creativas para resolver problemas. La motivación es el último de los componentes citados. Una pasión y un deseo internos para resolver el problema en cuestión producirán soluciones mucho más creativas que si se ofrecieran recompensas externas, tales como el dinero. Este componente, habitualmente denominado motivación intrínseca, es uno de los que pueden recibir inmediatamente la influencia del entorno de trabajo. La creatividad individual es ahogada mucho más frecuentemente que impulsada. En la mayor parte de los casos, no se trata de que la dirección lleve a cabo una vendetta contra la creatividad, sino que es coartada poco a poco sin tener la intención de hacerlo debido a los imperativos de la optimización de los negocios a corto plazo: coordinación, productividad, eficiencia y control.

Resulta difícil ofrecer una definición general y simple de creatividad. Limitaremos nuestro estudio de la creatividad a lo relacionado con las tareas de solución de problemas. Creatividad es la habilidad para cuestionar asunciones, romper límites, reconocer patrones, ver de otro modo, realizar nuevas conexiones, asumir riesgos y tentar la suerte cuando se aborda un problema. En otras palabras, lo que haces es creativo si es nuevo, diferente y útil. Además, es importante subrayar que el proceso creativo es heurístico en lugar de algorítmico. Una heurística es una guía de acción o regla operativa de carácter intuitivo que permite aprender o descubrir, y que resulta del todo diferente a un algoritmo, que es una regla completa de índole racional y mecánica creada para resolver un problema. En suma, la creatividad es un proceso intuitivo de descubrimiento que en ocasiones conduce a un producto, un proceso, una idea o, simplemente, una nueva experiencia.


3. Barreras a la creatividad

Para ser creativo, debes estar abierto a todas las alternativas. Este nivel de apertura mental no siempre es posible puesto que todos los humanos elaboramos bloqueos mentales en el proceso de maduración y socialización. Algunos de estos bloqueos tienen orígenes externos, tales como el entorno familiar, el sistema educativo o la burocracia organizativa. Otros esquemas se generan internamente a través bloqueos nuestras reacciones a factores externos o mediante factores físicos. Una cuestión clave a la hora de mejorar tu creatividad es ser conscientes de nuestros bloqueos y tratarlos de algún modo. Aún cuando todas las personas tenemos bloqueos respecto a la creatividad, dichos bloqueos varían en cantidad e intensidad de una persona a otra. La mayor parte de nosotros no somos conscientes de nuestros bloqueos conceptuales. Estar alertas al respecto no sólo nos permite conocer mejor nuestras fortalezas y debilidades, sino que también nos proporciona la motivación y el conocimiento necesarios para romper tales bloqueos. Los bloqueos mentales han sido clasificados en perceptivos, emocionales, culturales, ambientales e intelectuales.

Los bloqueos perceptivos son obstáculos que restringen nuestra capacidad para percibir el problema en sí mismo, o la información necesaria para abordarle. Como es bien sabido, nuestros ojos pueden inducirnos a error cuando observamos ciertas figuras. Nuestras percepciones no siempre son precisas.

Los bloqueos emocionales limitan nuestra libertad para investigar y manipular ideas. Afectan a la comunicación de nuestras ideas a otras personas. Estos bloqueos también se denominan barreras psicológicas y son los más significativos y persistentes entre los obstáculos a la innovación. El temor a la novedad es una característica común a muchos individuos en los países desarrollados.

Los bloqueos culturales se configuran a partir de la exposición a ciertos patrones culturales. La cultura de las naciones industrializadas expulsa el sentido del juego, la fantasía y la reflexión sobre uno mismo sustituyéndolos por el valor de la eficiencia, la eficacia y el hacer dinero. Tabús y mitos son los bloqueos predominantes del comportamiento creativo. Por tanto, hay que ser muy valientes para actuar creativamente en una cultura que no promueve los cambios creativos.

Nuestro entorno físico y social inmediato produce bloqueos ambientales. Las personas creativas tuvieron, en general, una infancia en la que fueron libres para desarrollar sus propias potencialidades. Como sabemos, el clima organizativo puede ser una barrera o un estímulo para las actividades creativas.

Los bloqueos intelectuales son producto del conservadurismo y la falta de disposición para utilizar enfoques nuevos. Los mismos enfoques, las mismas herramientas y las mismas personas se enfrentan a los mismos problemas durante años. Las personas con bloqueos intelectuales generalmente son muy reacias a los cambios y están bien predispuestas para criticar las nuevas propuestas.

     
René Victor Valqui Vidal (Con autorización especial del autor para IntraMed)
Informatics and Mathematical Modelling
Technical University of Denmark
DK-2800 Lyngby
vvv@imm.dtu.dk
http://www2.imm.dtu.dk/~vvv/  

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: Editor Principal, Especialista de II Grado en Reumatología, Profesor auxiliar e Investigador agregado | Facultad de medicina “Dr. Miguel Enríquez”, Laboratorio central de líquido cefalorraquídeo (LABCEL), MINSAP | Ramón Pinto #202. 10 de Octubre, La Habana, 19700, Cuba | Teléfs.: (537) 6902087 Horario de atención: lunes a viernes, de 8:30 a.m. a 5:00 p.m.


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