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Las intervenciones psicológicas, bien solas o como parte de un abordaje multidisciplinar, fueron más eficaces que los tratamientos convencionales en el alivio de los parámetros estudiados.

Un estudio publicado en el último número de Health Psychology y realizado por investigadores del Centro para Estudios de la Salud de Connecticut, EE.UU., confirma que las intervenciones psicológicas ayudan a aliviar los síntomas asociados al dolor de espalda crónico.

Para evaluar los efectos del tratamiento psicológico en el alivio del dolor, los autores analizaron los resultados de 22 estudios publicados entre 1982 y 2003. Todos los trabajos habían sido realizados con adultos que tenían dolor de espalda de origen no maligno y que persistía después de tres meses. La mayoría había vivido con este dolor una media de siete años y medio.

Según explicó Kerns, coordinador del estudio, "No nos hemos limitado a la utilidad de un único abordaje psicológico. En la revisión se han incluido todo tipo de estrategias cognitivas y otras técnicas de autocontrol, como la hipnosis y la relajación. En todos los casos evaluamos la intensidad del dolor, cómo interfiere en la vida diaria, signos de depresión, utilización de los servicios de salud, discapacidad y calidad de vida asociada a la salud".

"El efecto más claro fue una disminución de la intensidad del dolor. Esto es sorprendente, porque cuando los psicólogos comenzaron a desarrollar estrategias terapéuticas para estos pacientes, el objetivo no era aliviar el dolor sino ayudarles a vivir con él. Lo que ahora sabemos es que los tratamientos psicológicos tienen un gran impacto en cómo la gente vive la experiencia del dolor".
Madrid, 2 enero 2007 (mpg/azprensa.com)