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Según la American Pain Foundation, sólo uno de cada cuatro pacientes con dolor recibe tratamiento apropiado y más de 50 millones de personas sufre de dolor crónico en Estados Unidos. Con el objetivo de tratar el dolor crónico de manera más efectiva se están aplicando con éxito nuevas estrategias.

“Actualmente se trata el dolor de manera interdisciplinaria. Varias especialidades como cirugía, ortopedia, oncología y anestesiología se unen para abordarlo de manera integral. Los tratamientos van desde los más conservadores con medicinas, terapia física y ocupacional, o argumentos psicológicos como el "biofeedback", hasta los llamados procedimientos invasivos, como la bomba implantable”, explica el Dr. Murillo, del Cedars Medical Center de Miami.

Hasta ahora, los pacientes que requerían grandes dosis de medicamentos sólo podían tomarlos vía oral o intravenosa y los efectos secundarios incluían náuseas y vómitos, mareo, sueño, confusión y disminución del apetito, entre otros. Ahora los “implantes” pueden administrar de forma automática el fármaco directamente en la médula espinal.>p> El beneficio más grande de las bombas implantables, parecidas a los marcapasos, es que se pueden utilizar muy pequeñas cantidades en cada dosis, porque el medicamento va directamente al lugar necesario, sin tener que metabolizarse.

“Menos cantidad de medicamentos implica menos efectos secundarios, lo cual hace que el paciente tolere más y pueda tener una mejor calidad de tratamiento y una mejor calidad de vida”, añade el Dr. Murillo.

Estos dispositivos son efectivos para la reducción del dolor con una mejor calidad de vida no sólo en pacientes con cáncer, sino en pacientes con patologías benignas en las que se manifiesta dolor crónico no apto para otros tratamientos.

Webs Relacionadas

·  American Pain Foundation

·  Cedars Medical Center

Jano On-line
19/09/2006 08:51