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Reumatología
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El "síndrome de boca ardiente" es difícil de tratar- estudio Es una sensación de ardor que lentamente se dispersa por la lengua durante todo el día y tiene un nombre médico: glosopirosis, o más conocido como síndrome de boca ardiente. Si bien su tratamiento suele ser complejo, se puede lograr algún alivio, indicó la última edición de Mayo Clinic Health Letter. A menudo, según parece, distintos factores influyen en la aparición de los síntomas. Entre ellos, enfermedades, medicamentos o deficiencias nutricionales, aunque generalmente no puede señalarse una causa única. La condición suele afectar a las personas mayores de 60 años y es más frecuente entre las mujeres. Puede durar semanas o años. Suele producir dolor, hormigueo o entumecimiento en la garganta, los labios, las encías, el paladar o la lengua, junto con la sensación de un sabor metálico en la boca. Los trastornos relacionados con el síndrome de boca ardiente incluyen el síndrome de Sjogren, diabetes y tiroides hipoactiva, como así también la deficiencia de hierro, zinc, folato y algunos tipos de vitamina B. Otros factores pueden ser el estrés y la ansiedad. Los síntomas del síndrome de boca ardiente generalmente se pueden aliviar, según asegura el trabajo publicado, aunque el tratamiento puede ser muy complejo. Si el síndrome está acompañado de sequedad en la boca, deberá incluir medicamentos que estimulan la producción de la saliva, productos sustitutos de la saliva, agua o chicle. El tratamiento contra la infección oral por levadura, o aftas, podría ayudar aunque la infección no sea aparente. El estudio recomienda también utilizar un cepillo de dientes blando y pasta dental sin sabor, además de evitar el uso de enjuagues bucales en base a alcohol. Dado que algunos fármacos, como los inhibidores de la ECA para tratar la hipertensión, pueden provocar sequedad o dolor bucal, sería útil cambiarlos, como así también tratar todo déficit nutricional subyacente. Si los síntomas persisten, la terapia cognitiva conductual también puede ser muy útil, acompañado de cierta medicación, como los antidepresivos y los anticonvulsivantes, para ayudar a controlar el dolor, señaló el estudio. Noticias relacionadas: Temas relacionadas: FUENTE: Mayo Clinic Health Letter, agosto del 2006 Traducido del inglés: lunes, 21 de agosto, 2006 NUEVA YORK (Reuters Health) - |
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