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Una investigación de la Universidad estadounidense de Vermont concluye que la ingesta de cerezas mitiga los efectos adversos de la actividad física.
 
Una investigación desarrollada en la Universidad de Vermont, en Burlington (Estados Unidos) ha concluido que el zumo de cereza es eficaz en la reducción del dolor y los daños musculares provocados por el ejercicio.

El estudio, que publica la revista British Journal of Sports Medicine sometió a catorce voluntarios al experimento, que consistió en hacerles diferentes pruebas físicas y hacerles beber zumo de cereza y de manzana, a unos, y otra mezcla –sin zumo de cereza- a otros, dos veces al día, durante tres días antes de la actividad física y cuatro días después. Además, se les pidió que tasaran sus dolores musculares en una escala del 1 al 10 y se les sometió a pruebas estándar para comprobar su estado muscular, movimiento y fuerza.

Finalmente, los investigadores encontraron una diferencia significativa en la pérdida de fuerza muscular de aquellos que tomaban la mezcla sin zumo de cereza, frente a los que sí lo hicieron. Incluso, en aquellos que ingirieron zumo de cereza se observó un ligero incremento de su fuerza muscular.

El grado de dolor se diferenció poco en ambos grupos, pero fue menor en el de aquellos que tomaran cerezas.
Burlington (Estados Unidos), 22 junio 2006 (mpg/azprensa.com)