|
El esclavo que se envió por correo.
EL ESCLAVO QUE SE ENVIÓ POR CORREO PARA REUNIRSE CON SU FAMILIA
Una de las etapas oscuras en la Historia de los Estados Unidos es la que concierne a los siglos (entre el XVII y el XIX) en el que la esclavitud estuvo vigente en el país y cientos de miles de personas fueron privadas de su libertad, siendo utilizadas como mano de obra gratuita al servicio de hombres y mujeres, en su mayoría, sin escrúpulo ni dignidad alguna.
El protagonista del post de hoy, dentro del dramatismo que supone el hablar de un ser humano que nació privado de su propia libertad (al ser hijo de esclavos) y que desde que tuvo uso de razón se le obligó estar al servicio de un rico terrateniente, es uno de esos tipos que supo usar el ingenio para conseguir la libertad, algo que parecía prácticamente imposible.
[Relacionado: Los esclavos de Thomas Jefferson]
En 1831, cuando contaba con quince años de edad, Henry Brown fue separado de sus padres, debido al fallecimiento de John Barret, propietario de todos ellos, siendo repartidos como esclavos entre los hijos de éste.
El muchacho fue a parar a la importante plantación de tabaco que poseía, en Richmond (Estado de Virginia), su nuevo amo William. Henry siempre había destacado por ser despierto y muy espabilado, a pesar de carecer de cualquier tipo de educación escolar, algo que despertó la simpatía de su nuevo amo, quien le dio (dentro de su condición de esclavo) un pequeño y diferenciado trato de favor frente a otros en su misma situación.
Esto propició que, en 1836, cuando Henry conoció y se enamoró perdidamente de Nancy, una joven esclava propiedad del terrateniente de una plantación cercana, William Barret hiciese todo lo posible para arreglar un matrimonio entre ambos jóvenes, aunque estos perteneciesen a propietarios diferentes.
Y como pareja vivieron su amor los siguientes años, aunque cada uno trabajaba en un lugar distinto, naciendo de su unión tres pequeños que, tal y como tuvieron la edad correspondiente, fueron puestos a trabajar también como esclavos.
Era una familia integrada plenamente en la comunidad, asistiendo cada domingo a la Iglesia Baptista, donde Henry cantaba en el coro y aprendió a leer y escribir, algo que transmitió a sus pequeños descendientes, con el fin de que algún día estos pudiesen ser libres y personas de provecho.
Pero en 1848 se truncó la vida familiar de los Brown, cuando estando en un avanzado estado de gestación del cuarto hijo, el amo de Nancy y los tres pequeños decidió vender todo el lote a un comerciante de esclavos, quien se llevó a la familia de Henry hacia Carolina del Norte.
[Relacionado: El ex esclavo que envió una carta a su antiguo amo]
Durante los siguientes meses Henry estuvo tramando el que sería el plan perfecto para poder escapar de su plantación, conseguir la libertad y reunirse con su esposa e hijos.
De gran ayuda para sus planes fue su compañero de coro James Caesar Anthony Smith, un ex esclavo que había conseguido la libertad y quien le pondría en contacto con un peculiar tipo llamado Samuel Alexander Smith, zapatero de profesión y que le ayudaría a poner en práctica una descabellada idea que finalmente resultó ser un éxito.
El plan de fuga para Henry no era otro que introducirlo en una caja de madera, llevar la misma a la oficina de correos y enviarla en dirección a Filadelfia; ciudad abolicionista y en la que esperaría el envío James Miller McKim, un destacado líder de la Liga contra la esclavitud del Estado de Pennsylvania, muy entregado en la causa del famoso ferrocarril subterráneo que a tantos esclavos ayudó a conseguir la libertad.
[Relacionado: El ficticio ferrocarril subterráneo que ayudó a escapar a miles de esclavos]
Ilustración del momento en el que Henry Brown salió de la caja en la que fue enviado (Wikimedia commons)El 23 de Marzo de 1849 Samuel Alexander depositaba en la oficina de envíos exprés una caja con destino a las oficinas de James Miller en Filadelfia. Era un trayecto de algo más de un día (27 horas para ser más exactos) y en el que se tomarían dos trenes y un barco de vapor que recorrería varios kilómetros a través del río Potomac.
A primera hora del día 24 de marzo, un mensajero le hacía entrega a Miller de la caja. Tras la apertura de la misma allí apareció Henry Brown que, con algunos rasguños debido a los golpes recibidos durante el viaje, saludó a James Miller y tres compañeros de la Liga antiesclavista con un respetuoso y efusivo "¿Cómo están ustedes, caballeros?".
Henry, que en aquellos momentos tenía 33 años de edad, se convirtió en toda una celebridad dentro de los entornos abolicionistas, siendo bautizado con el sobrenombre de Henry ?Box? Brown. Pero esa fama le sobrepasó, siendo llevado a dar charlas y conferencias en las que explicaba su experiencia de cómo consiguió alcanzar la libertad.
William Barret denunció la desaparición de su esclavo y las autoridades fueron al encuentro de Henry, quien tras un corto periplo por varias ciudades no tuvo más remedio de huir hacia Inglaterra, donde le esperaría una nueva vida lejos de su mujer e hijos, a quienes finalmente nunca fue a buscar ni compró la libertad de éstos (a pesar de amasar una pequeña fortuna, tal y como lo acusó años después su amigo James Caesar Anthony Smith)
En su nuevo país de acogida, Henry ?Box? Brown formaría una nueva familia junto a una mujer británica blanca con la que tendría una hija a la que llamaron Annie, esta vez viviendo como un hombre libre y con un futuro prometedor como conferenciante y showman.
Fuentes: encyclopediavirginia / freedomcenter / pbs
Fuentes de las imágenes: docsouth.unc.edu / Wikimedia commons
Fecha:26/11/2014
|
