Se ha confirmado la toxicidad cardiovascular de los inhibidores de la ciclooxigenasa 2 (COX2), un grupo de antiinflamatorios retirados del mercado, en su mayoría, en 2004, según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania en EEUU, publicado en el Journal of Clinical Investigation.
Estos antiinflamatorios, desarrollados inicialmente para sustituir a los antiinflamatorios no esteroideos cuyo uso se asociaba al riesgo de hemorragias, provocan daño cardiovascular. El antiinflamatorio COX-2 provoca efectos beneficiosos a la vez que nocivos a través de la suspensión de la prostaciclina derivada de la ciclooxigenasa-2 (PGI2) y de la prostaglandina E2 (PGE2), sustancias que pueden prevenir la acumulación de plaquetas en los vasos sanguíneos, así como la contracción y relajación de estos vasos.
Los científicos sugieren que la supresión de la expresión de la PGI2 y la PGE2 evitaría efectos secundarios cardiovasculares como la inhibición selectiva o mutación de la COX-2, o la supresión del receptor PGI2 que aceleran la formación de coágulos y eleva la presión sanguínea en ratones, según el director del estudio, Garret FitzGerald.
29 de abril 2006
Fuente:PMFARMA