Según dijo, entre un siete y un diez por ciento de los niños son asmáticos, ante lo cual "la prohibición de toda actividad física no es la solución en casi ningún caso". No obstante, "el control y la prevención ha de ser más que rigurosa" en opinión de este experto, que participó en un curso de verano de la Universidad de Cantabria.
Tal y como informa la UC en un comunicado, el experto subrayó que "los monitores que trabajan en centros deportivos con menores han de estar preparados e informados" para "saber cómo actuar".
En cualquier caso, explicó que "con los sistemas de actuación" que se tienen en la actualidad, "no tiene porqué existir ningún tipo de inconveniente" en que un niño con asma practique deporte.
En el caso de los deportistas de élite, indicó que "guiados con un programa de control adecuado, no tienen porqué tener una capacidad inferior a la de cualquier otro".
15 agosto 2005
Fuente: azprensa