Las guías médicas ofrecen escasas recomendaciones para pacientes mayores con múltiples dolencias crónicas según un estudio de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Estados Unidos) que se publica en ´Journal of the American Medical Association´ (JAMA).

Los expertos explican que las guías médicas están basadas en evidencias clínicas y en el consenso de los expertos para ayudar a tomar decisiones sobre el tratamiento de enfermedades específicas. La mayoría de estas guías se refieren a enfermedades específicas de acuerdo con el enfoque médico más moderno sobre la enfermedad y la patofisiología. Sin embargo señalan los autores del estudio los especialistas tienen que intentar equilibrar estas recomendaciones con las circunstancias individuales de cada paciente.

Los científicos examinaron cómo las guías médicas se enfrentan a la existencia de múltiples enfermedades crónicas en los pacientes más mayores y exploraron qué ocurre cuando estas recomendaciones se aplican a una hipotética mujer de 79 años con cinco enfermedades comunes crónicas.

Los investigadores utilizaron la Guía Nacional Clearinghouse para localizar las guías médicas basadas en evidencia para cada enfermedad crónica. De las 15 enfermedades crónicas comunes los investigadores se centraron en la hipertensión el fallo cardiaco crónico la angina estable la fibrilación atrial la hipercolesterolemia la diabetes mellitus la osteoartritis la EPOC y la osteoporosis.

Dos investigadores evaluaron de forma independiente si las distintas guías se dirigían a las enfermedades de los pacientes más mayores los objetivos del tratamiento las interacciones entre las recomendaciones la carga para los pacientes y cuidadores las preferencias del paciente y la esperanza y calidad de vida. En el caso de una hipotética mujer de 79 años con EPOC diabetes tipo 2 osteoporosis hipertensión y osteoartritis los autores añadieron las recomendaciones de cada guía asociada a cada enfermedad.

Los investigadores descubrieron que la mayoría de las guías médicas no modificaban o abordaban la aplicabilidad de sus recomendaciones para los pacientes más mayores con múltiples enfermedades. La mayoría tampoco comentaba la carga y los objetivos a corto-largo plazo la calidad de la evidencia científica subyacente ni daban directrices para la incorporación de las preferencias del paciente en los planes de tratamiento.

Según los científicos si las guías médicas asociadas fueran seguidas la hipotética paciente sería recetada con 12 medicaciones y unas indicaciones no farmacológicas complicadas. Podrían producirse además interacciones adversas entre fármacos y enfermedades.

Según los autores en la actualidad las guías médicas más ampliamente utilizadas por los especialistas ofrecen reducidas recomendaciones en el cuidado de pacientes mayores con varias enfermedades crónicas. 

10 agosto 2005

Fuente: medicinatv.com