Un equipo de investigación compuesto por médicos del Colegio Imperial de Londres, el Centro Británico de Lesión Medular, y los hospitales de Mandeville y Charing Cross, en el Reino Unido, ha conseguido resultados prometedores mediante magnetoterapia en personas que hayan sufrido daños no irreversibles en la columna vertebral. Mediante esta técnica se han logrado mejoras en la capacidad de mover los músculos, aunque los resultados todavía son preliminares.

  
Los investigadores han aplicado magnetoterapia al cerebro de personas que han sufrido daños no irreversibles en la columna vertebral, los autores del estudio han observado mejoras en su capacidad de mover los músculos, miembros y de experimentar sensaciones táctiles. Esta terapia, llamada estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTR, por sus siglas en inglés), se basa en un electroimán colocado en la nuca del paciente, que genera breves impulsos magnéticos de una intensidad similar a la de la resonancia magnética. Esos impulsos estimulan la corteza cerebral.

Nick Davey, uno de los autores del estudio, ha dicho: "Pensamos que la EMTR funciona reforzando la información que transmite el cerebro a través de las neuronas no afectadas de la columna vertebral. Podría funcionar como la fisioterapia, sólo que en vez de estímulos físicos, la máquina produciría estímulos eléctricos que reforzarían las conexiones de los nervios sanos".

Casi la mitad de los pacientes con daño en la columna sufren lesiones incompletas que les permiten hacer algún movimiento y tener sensaciones táctiles.

El equipo aplicó la estimulación magnética a cuatro pacientes con lesiones parciales durante tres semanas, también realizó una simulación con otros tantos. Éstos últimos no mejoraron, mientras que la estimulación real produjo incrementos en la sensación táctil.

Aunque la EMTR era un tratamiento pensado en principio para tratar enfermedades psiquiátricas y ya se utiliza en algunos tratamientos contra la esquizofrenia, este estudio indica que podría tener otras aplicaciones, pero Davey avisa: "Todavía tenemos que ser cuidadosos al interpretar los resultados, pues la muestra de pacientes es muy pequeña. Vamos a tener que hacer nuevos estudios con más enfermos antes de saber si el tratamiento es eficaz".

07 marzo 2005

Fuente: DM: Londres