El tabaquismo es una enfermedad crónica sistémica, perteneciente al grupo de las adicciones, y catalogada por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Asociación Americana de Psiquiatría. En esta categoría se incluye la dependencia nicotínica y el síndrome de abstinencia provocado por la falta de nicotina.
"Lo que está claro es que la nicotina es adictiva. El fumador realiza un uso compulsivo de la droga, aun conociendo las negativas consecuencias para su salud", según Ignacio de Granda, del Servicio de Neumología del Hospital General Básico de La Defensa, de Valencia, que ha participado en el encuentro organizado por el Hospital Clínico de Madrid sobre tabaquismo.
Sistemas implicados
Las más recientes investigaciones, según ha indicado De Granda, han evidenciado que la nicotina es capaz de producir alteraciones en la función cerebral, "de forma gradual y en respuesta a periodos prolongados de exposición".
En el origen y desarrollo de estas alteraciones se encuentra implicada la acción y respuesta de receptores nicotínicos neuronales de acetilcolina, la actividad de neuronas dopaminérgicas, ciertas transmisiones gabaérgicas y el sistema noradrenérgico, entre otras estructuras neuronales.
16 febrero 2005
Fuente: DiarioMédico.com