martes, 23 de abril de 2024
Portal de Infomed
 Página Inicial
Medicina de Rehabilitación en Cuba


Encuentran otro gen que aumenta el riesgo de Esclerosis Múltiple


GenesLos científicos afirman que han descubierto un gen que puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad autoinmune en 30 por ciento, lo que se constituye el descubrimiento genético más significativo de la investigación sobre la esclerosis múltiple en tres décadas.

El gen es apenas el segundo factor de riesgo genético que se ha descubierto para la esclerosis múltiple (EM).

El hallazgo del gen, en el cromosoma 5, se detalla en dos estudios que aparecen en la edición en línea del 29 de julio de Nature Genetics y se confirman en un tercer estudio correspondiente en el New England Journal of Medicine, que se publicó anticipadamente para que coincidiera con el informe de Nature Genetics.

"Este es el primer gran paso que hemos dado en 30 años", señaló Simon Gregory, autor principal del primer artículo en Nature Genetics y genetista molecular del Centro de genética humana de la Universidad de Duke. "Podemos comenzar a descubrir los mecanismos que causan la enfermedad. Si tenemos los mecanismos, podemos desarrollar tratamientos adicionales. Al final, podemos comenzar a buscar una cura".

"Cada vez que identificamos nuevos genes que están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar EM, logramos dos cosas", añadió el Dr. John Richert, vicepresidente ejecutivo de programas de investigación y clínicos de la National Multiple Sclerosis Society, que financió la investigación. "Comprendemos más sobre la causa de la enfermedad de manera que podremos con el tiempo evitar que la EM incluso ocurra. Ese es un resultado a largo plazo. Un resultado a más corto plazo será el desarrollo de nuevas terapias que se dirijan a este gen o al producto del gen, así que tendremos un tremendo beneficio directo para los pacientes de EM durante un periodo de tiempo relativamente más corto".

La EM es una enfermedad del sistema nervioso central en la que el cuerpo ataca y destruye la mielina, o aislamiento, que recubre las fibras nerviosas. La enfermedad ataca con mayor frecuencia a las personas menores de 55 y los síntomas pueden ir desde una leve debilidad muscular a una parálisis parcial o total. Muchos creen que la EM ocurre como resultado de factores tanto genéticos como ambientales.

Entre 1972 y 1975, los investigadores descubrieron que una variante del antígeno leucocito humano (HLA-DRB1) aumentaban las probabilidades de contraer EM hasta cuatro veces. Ese era el único gen de EM anteriormente descubierto y se localizó en un área del cromosoma 6 que tiene que ver con la regulación el sistema inmunitario.

"Es como un rompecabezas. Hemos tenido esta pieza de una esquina desde los 70", señaló Margaret Pericak-Vance, coautora del artículo de Gregory y directora del Instituto de genómica humana de Miami de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami. "Sabemos que la genética es importante en la EM. Sabíamos que si de verdad íbamos a averiguar cómo tratar esta enfermedad o incluso prevenirla, necesitábamos averiguar qué sucedía con la genética. Sabíamos que el sistema inmunitario estaba obviamente involucrado, ¿pero cuáles eran algunos de esos otros genes?", planteó.

Los científicos que participaron en el descubrimiento actual analizaron información genética de 12,360 personas (algunas de las cuales tenían EM y otras no) usando la "convergencia genómica". Ese proceso consiste en usar varias técnicas independientes distintas y luego superponerlas para enfocarse en los genes candidatos probables.

Después de años de trabajo, los investigadores determinaron que el gen alfa de la cadena del receptor de la interleuquina 7 (IL7R) está relacionado con la EM. El gen tiene que ver con el funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Los investigadores que participaron en el artículo del NEJM confirmaron los hallazgos mediante el uso de "asociación del genoma completo", en la que observaron el genoma completo por genes posibles.

Debido a que ese estudio utilizó un método con el genoma completo, pudieron identificar genes adicionales que, aunque no lograron significación estadística en esta fase de la investigación, si ameritan atención adicional. "Identificaron otro par de genes candidatos", dijo Gregory. "El próximo gran paso es averiguar cómo funcionan juntos todos estos genes".

Según los expertos, esto podría ser el comienzo de desenredar la genética de la EM.

"Lo que esto nos dice es que ahora tenemos la tecnología para poder identificar genes que suministren apenas un aumento modesto en el riesgo genético de desarrollar EM", afirmó Richert. "Vamos a averiguar en relativamente poco tiempo los complementos genéticos que determinan la etapa heredada del desarrollo de la EM".

"Esto nos pone en otra vía. Nos permite hacer preguntas nuevas que sean relevantes, preguntas antes no sabíamos cómo hacer", señaló Pericak-Vance. "Ahora tenemos que averiguar cómo tienen que ver, si otros genes en la vía están involucrados".

Pero la genética es sólo parte del cuadro.

"También tenemos las influencias ambientales", apuntó Gregory. "La genética nos lleva hasta cierto punto, pero habrá otros factores ambientales que contribuyan al desarrollo de la EM".

01 de agosto 2007
Fuente:HealthDay
 


Imprimir Artículo
: Editor Principal, Especialista de I Grado en Medicina Física y Rehabilitación y Medicina General Integral. | Hospital ¨Julio Díaz¨, MINSAP| Fontanar Ave.243 #19815. Boyeros, La Habana, 10800, Cuba | Teléfs.: (537)76468648, Horario de atención: 8:30 a.m. a 5:00 p.m., de Lunes a Viernes


Nosotros suscribimos Los Principios del código HONcode de la Fundación Salud en la Red
 Nosotros suscribimos
 los Principios HONcode.
 Compruébelo aquí
Webs Médicas de Calidad Contenido Digital Cubano 2005 Premio Stockholm Challenge 2002