Una revisión de estudios previos realizada por la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) sugiere que el consumo de cigarrillos está asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson. Las conclusiones de este estudio se publican en la revista Archives of Neurology
Los investigadores reunieron datos de 11.809 individuos, 2.816 con enfermedad de Parkinson y 8.993 controles emparejados según edad y sexo pero sin la enfermedad, que participaban en 11 estudios dirigidos entre los años 1960 y 2004.
Según los investigadores, sus análisis confirmaron anteriores estudios que mostraban una asociación inversa entre fumar cigarrillos y desarrollar enfermedad de Parkinson. Los investigadores también mostraron que las asociaciones no diferían entre sexo o estatus educacional, aunque descubrieron que los fumadores actuales y aquellos que continuaban fumando en los cinco años siguientes al diagnóstico de Parkinson mostraban los menores riesgos, una disminución en el riesgo que iba del 13 al 32 por ciento en aquellos que habían dejado de fumar hasta 25 años antes del diagnóstico de la enfermedad.
Sin embargo, no descubrieron asociación entre el tabaquismo y el riesgo de enfermedad de Parkinson en mayores de 75 años. Además, mientras que la asociación fue fuerte en individuos blancos y asiáticos americanos, no se encontraron asociaciones en los participantes hispanos o afroamericanos. Algo que los científicos señalan podría deberse a que en estos grupos existen menos casos de Parkinson diagnosticado o debido a características genéticas y su interacción con el ambiente.
Según los autores del trabajo, las bases bioquímicas de los posibles efectos protectores del tabaquismo o de una sustancia administrada a través del humo de los cigarrillos, aún se desconocen pero los modelos animales han indicado dos posibles mecanismos. Por un lado podrían existir procesos químicos o bioquímicos por los que sustancias contenidas en el humo de los cigarrillos como la nicotina o el monóxido carbónico ejercieran un efecto protector o promovieran la supervivencia de las neuronas dopaminérgicas.
Por otro lado, los investigadores sugieren que el humo de los cigarrillos podría alterar la actividad de enzimas metabólicos o competir con otras sustancias para estas enzimas y por ello podría alterar la producción de endógenos tóxicos o metabolitos exógenos.
15 de julio 2007
Fuente:azprensa