Una combinación de complementos de aceite de pescado y ejercicio podría ayudar a mejorar la salud cardiovascular que cualquiera de los dos elementos por sí solo, según sugiere un estudio australiano.

En el estudio, publicado en la edición de este mes del American Journal of Clinical Nutrition, participaron 75 hombres y mujeres que tenían sobrepeso entre los 25 y 65 años de edad y además al menos uno de los siguientes factores de riesgo cardiovascular: hipertensión leve, colesterol total elevado y triacilgliceroles elevados en el plasma.

Se dividió a los voluntarios en grupos que recibieron 6 gramos de aceite de pescado (que incluía 260 miligramos de ácido docosahexaenoico y 60 miligramos de ácido eicosapentaenoico), 6 gramos de aceite de pescado al día y un régimen de ejercicio de 45 minutos de correr o caminar 3 veces por semana, 6 gramos de aceite de girasol (placebo) al día, o 6 gramos de aceite de girasol al día y el régimen de ejercicio.

El estudio encontró que el uso de aceite de pescado lograba una mayor disminución de los triacilgliceroles en plasma, un mayor aumento de colesterol HDL (el "bueno") en el plasma y una mejora mayor en la dilatación vascular mediada por el flujo (una apertura saludable de los vasos sanguíneos) que el aceite de girasol.

El ejercicio mejoró la flexibilidad de las arterias pequeñas y tanto el ejercicio como el aceite de pescado redujeron la masa grasa.

El estudio confirma los hallazgos de investigaciones anteriores que encontraron que el ejercicio y el aceite de pescado benefician la salud cardiovascular, según aseguraron los autores del estudio. Sugirieron que el aceite de pescado podría ser una adición útil a los programas de ejercicio diseñados para mejorar la composición corporal. Se deben llevar a cabo más estudios para comprender mejor cómo el aceite de pescado y el ejercicio logran esta mejora.

16 de mayo 2007
Fuente:HealthDay