Los resultados de una revisión de 22 ensayos clínicos demostraron que las terapias psicológicas alivian el dolor crónico de la espalda baja, reducen su interferencia con las actividades diarias, disminuyen la depresión y la incapacidad laboral y elevan la calidad de vida.

El doctor Robert D. Kerns, que dirigió la revisión, dijo a Reuters Health: "Los datos de estudios randomizados y controlados son consistentes". Las terapias psicológicas para el dolor crónico de la espalda baja tienen "resultados positivos".

El equipo dirigido por Kerns, de VA Connecticut Healthcare System en West Haven, limitó el análisis a estudios en adultos con dolor en la espalda baja, que no estaba relacionado con cáncer, durante al menos tres meses. La mayoría de los participantes habían sufrido el dolor durante más tiempo (7 años y medio en promedio).

Según la revisión, los tratamientos psicológicos, principalmente las terapias conductuales y cognitivo-conductuales, las terapias autorregulatorias (hipnosis, biorretroalimentación y relajación) y el asesoramiento de apoyo, ya sea sólo o como parte de un enfoque multidisciplinario, demostraron ser superiores a ningún tratamiento o "el tratamiento habitual".

"El efecto más importante y consistente fue la reducción de la intensidad del dolor", dijo Kerns a Reuters Health.

"Esta es una buena noticia para las personas con dolor y los médicos que luchan por encontrar una terapia efectiva y sostenida para reducir el dolor innecesario y el sufrimiento en la espalda baja", agregó el especialista.

La disminución real de dolor con una terapia psicológica es de algún modo sorprendente porque el objetivo tradicional del tratamiento psicológico para el dolor crónico de espalda no era reducir el dolor, sino ayudar a los pacientes a aprender a convivir mejor con él, sostuvieron los autores.

Los resultados de la investigación serán publicados en la revista Health Psychology.

El deseo de Kerns es "correr la voz" de que los tratamientos psicológicos son útiles y rentables para las personas con dolor crónico en la espalda baja.

"Necesitamos llegar específicamente a los administradores del sistema de salud y a los terceros pagadores para que participen en un diálogo más productivo sobre la importancia de esas intervenciones", dijo Kerns a través de un comunicado.

El dolor en la espalda baja afecta a entre el 15 y el 45 por ciento de los adultos cada año y al menos al 70 por ciento de los adultos en toda su vida.

"Seguimos teniendo un problema enorme y muy costoso en nuestra sociedad, pero existe una intervención efectiva y debemos hacer un trabajo mejor para crear el acceso necesario a esos servicios", finalizó Kerns.

30 de diciembre 2006
Fuente:Health Psychology