Cuando se trata de mejorar la movilidad de los adultos de la tercera edad y reducir su riesgo de caídas, el entrenamiento del equilibrio es mejor que el tai-chi, según un nuevo estudio.

El estudio de 10 semanas de duración sobre 162 personas de más de 65 años fue llevado a cabo por investigadores del Sistema de salud de la Universidad de Michigan y del Sistema de atención de salud de Asuntos de veteranos de Ann Arbor. Encontraron que un programa sobre el equilibrio que se enfocaba en la longitud y la velocidad de los pasos era más efectivo para mejorar la movilidad y el equilibrio que el tai-chi, una forma de arte marcial china que se caracteriza por movimientos rotacionales lentos y la rotación del peso.

Los hallazgos aparecen en el Journal of the American Geriatrics Society.

"Nuestros resultados indican que en los adultos de la tercera edad con por lo menos una discapacidad leve en el equilibrio, el Entrenamiento combinado de equilibrio y pasos resulta en una mejora en el equilibrio, los pasos y la movilidad funcional modestamente mayor, en comparación con el entrenamiento con tai-chi", afirmó en una declaración preparada el autor principal del estudio, el Dr. Neil B. Alexander, especialista geriátrico del departamento de medicina interna de la universidad.

"Lo que esto nos dice es que si se quiere mejorar la capacidad para equilibrarse y caminar, intente con un programa que se enfoque en mejorar el equilibrio mientras está en movimiento y en la capacidad de dar pasos más rápidos y largos", añadió Alexander, quien es también director del Centro geriátrico de investigación, educación y clínico del Sistema de atención de salud de Asuntos de veteranos de Ann Arbor.

"Los datos de este estudio pueden ayudar a determinar qué programa de entrenamiento de equilibrio podría ser más óptimo para mejorar el equilibrio y eventualmente reducir las caídas. Entre los adultos mayores, las caídas se están convirtiendo en un problema mayor, así que es importante encontrar maneras de prevenirlas en primer lugar", afirmó Alexander.

30 de diciembre 2006
Fuente:HealthDay