La estimulación psicosocial durante los primeros años de vida de los niños que padecen retraso en el desarrollo tiene importantes beneficios a largo plazo en lo que se refiere a la atención y la evolución emocional. Así lo afirma un estudio de la University of the West Indies, en Kingston, Jamaica y que publica la revista British Medical Journal.
Alrededor del 30 por ciento de los niños menores de cinco años padece retardo o retraso en el crecimiento, un trastorno que se asocia al desarrollo pobre y a los problemas de conducta en los últimos años de la adolescencia. Según diversos estudios, la estimulación psicosocial en los primeros años de la infancia reduce la conducta antisocial y la delincuencia en la adolescencia, aunque los datos no son concluyentes.
La investigación realizada en Kingston se inició determinando si los suplementos dietéticos o la estimulación psicosocial proporcionada a niños con retraso tenían algún beneficio a largo plazo. Entre 1986 y 1987, los investigadores identificaron a 129 niños con este tipo de retraso de entre 9 y 24 años, que vivían en vecindarios pobres de la ciudad jamaicana. Divididos en tres grupos; unos recibieron suplementos dietéticos; otros, sesiones de estimulación con madre e hijo; o ambos tratamientos.
En 2002 y 2003, los adolescentes fueron examinados de nuevo. Quienes recibieron estimulación, mostraron menos ansiedad, depresión y mayor autoestima, y sus padres informaron de menores problemas de atención. Los suplementos dietéticos no mostraron ningún efecto significativo.
31 de Julio 2006
Fuente:azprensa