Tanto los ex fumadores como las personas que fuman actualmente tienen mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoidea (AR), al menos entre las mujeres, indicó un nuevo estudio.

"La artritis reumatoidea, una enfermedad severa y debilitante para muchos, es otra afección relacionada directamente con el tabaquismo", dijo a Reuters Health la doctora Karen Costenbader, del Brigham and Womens Hospital en Boston, Massachusetts, coautora de la investigación.

"Alejar lo más posible el consumo de cigarrillos es una medida muy efectiva para reducir el riesgo de desarrollar esta y muchas otras enfermedades", agregó la especialista.

Para investigar la relación potencial entre el consumo de cigarrillos y la AR, Costenbader y sus colegas analizaron datos de casi 104.000 mujeres participantes en el Estudio de Salud de las Enfermeras, un seguimiento a largo plazo que comenzó en 1976 con enfermeras de 30 a 55 años.

Se diagnosticó artritis reumatoidea a 680 mujeres entre 1976 y el 2002, con una edad promedio de 56 años. Alrededor del 60 por ciento de ellas obtuvieron positivo en la prueba del factor reumático, un auto-anticuerpo presente en la sangre años antes de la aparición de la enfermedad.

Tanto las ex fumadoras como las fumadoras actuales eran un 40 por ciento más propensas a tener la enfermedad que las no fumadoras, escribió el equipo de especialistas en la revista American Journal of Medicine.

"El tabaquismo está directamente relacionado con la aparición de la artritis reumatoidea", dijo Costenbader a Reuters Health.

La cantidad de cigarrillos fumados y el tiempo de permanencia del hábito también estuvieron relacionados con un mayor riesgo de aparición de la enfermedad, en especial las mujeres que fumaban más de 15 cigarrillos diarios y las que habían fumado por más de 20 años.

Incluso después de abandonar el hábito, el riesgo de desarrollar artritis reumatoidea se mantuvo durante 20 años, destacaron los investigadores.

El riesgo relacionado con el tabaquismo fue particularmente mayor entre las mujeres con factor reumático positivo, indicó el estudio,

Los investigadores señalaron: "Un cuarto de los 680 nuevos casos de AR diagnosticada después de los 35 años de edad en esta cohorte se podría haber prevenido si ninguna de esas mujeres hubiera fumado".

El tabaquismo pasivo, incluso entre quienes conviven con padres fumadores o están expuestos al humo del cigarrillo en el lugar de trabajo, no registró relación alguna con un mayor riesgo de padecer artritis reumatoidea.

"Nuestros resultados se suman a la larga lista de amenazas a la salud conocidas del tabaquismo y a los motivos por los que se debería desalentar a las mujeres jóvenes de comenzar a fumar o alentarlas a dejar de hacerlo", concluyeron los autores.

25 de junio 2006
Fuente:American Journal of Medicine