jueves, 28 de marzo de 2024
 
 
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Titulares


Adolescencia ¿Etapa crítica?
Comienzo de una serie que va a recorrer los momentos más importantes de la adolescencia: el encuentro con la sexualidad, las transformaciones biológicas y psicológicas y algunas recomendaciones para educar la sexualidad en este momento de la vida, a partir de un estudio realizado por la Cátedra de Sexología y Educación Sexual, del Instituto Pedagógico ?Enrique J. Varona?.

Por: Aloyma Ravelo

La adolescencia transcurre, según la OMS, entre los 10 y 19 años. Sin embargo, hay quienes plantean que se extiende hasta los 23 ó 24 años, edad en que las muchachas y los muchachos terminan sus estudios universitarios y se insertan en la vida laboral.

Existe consenso en cuanto a que la primera parte de este período del desarrollo de la personalidad abarca hasta alrededor de los 15 años y recibe el nombre de adolescencia temprana y la siguiente, el de adolescencia tardía o juventud . Ambos períodos están íntimamente ínter conexionados, forman un sistema inseparable aunque, para su estudio, se divida en esos dos momentos.

La Dra. González señala que, de manera simplificada, se le suele designar como el tránsito de la infancia a la adultez, lo cual, sin dejar de ser absolutamente real no contempla toda la complejidad y magnitud de los cambios y las problemáticas por las que deben pasar los chicos y las chicas a lo largo de estas edades. La adolescencia es, en nuestro criterio ?añade? la etapa de la vida de transformaciones más rápidas, profundas y radicales en todas las esferas (psicológica, biológica y social), solo comparable con la infancia temprana, donde, desde el nacimiento hasta los 36 a 40 meses, el infante se convierte de un ser totalmente desvalido, en un niño capaz de realizar por si solo, aunque naturalmente con la ayuda y apoyo del adulto, la mayoría de sus funciones vitales.

En la situación de los adolescentes, tanto mujeres o varones, el salto se hace mucho más agudo y riesgoso, si tenemos en cuenta que, al inicio de esta fase, se encuentran bajo la autoridad y el control absoluto de los mayores y que en unos breves años deberá desarrollar las competencias que les permitan autodeterminarse, tomar decisiones trascendentales para ellas, ellos y quienes los rodean, a fin de poder desempeñarse de manera independiente y responsable en la vida de pareja, familiar, laboral y social en general.

Es realmente importante hacer hincapié en esta cuestión del paso de la dependencia a la independencia por la que deben transitar los y las adolescentes, asunto que muchos padres y madres no hemos pensado en detalle y, sin dudas, esto, por si solo, hace compleja la situación. Por ello, acota la directora de CASES, que los adolescentes de ambos sexos, tienen el derecho de que se les prepare, se les abran los senderos para lograr el ejercicio de una vida rica, hermosa, plena de vivencias y experiencias, donde cada vez más dependan de sus propios esfuerzos, opciones y decisiones para las que deben tener en cuenta no solo sus intereses y necesidades sino, también, las de su contexto social.

En el II seminario colombiano ?Sexualidad en la adolescencia?, realizado en l993, se planteó que la adolescencia es una faceta más de autodescubrimiento, de clarificación de la identidad y, lógicamente, de construcción y maduración. Mientras aprenden a conducir y manejar sus diferentes posiciones, es muy posible que se enfrenten a choques, confrontaciones, cambios de comportamiento y, sumado a esto, las pocas oportunidades que en ocasiones les ofrecen no sólo la familia, sino también, la sociedad. Por esta razón, suelen ser, muchas veces, censurados y sancionados socialmente. Calificados de improductivos, dependientes y desadaptados al medio.

Su nueva situación social, el conjunto de transformaciones internas y externas a los que están sometidos, suelen enfrentarlos a múltiples retos, desafíos; también a obstáculos y escollos generados, muchas veces, por los propios mayores, dificultades que deben vencer para arribar a una adultez responsable y feliz.

Los retos fundamentales que deben enfrentar y resolver los adolescentes para culminar con éxito el crecimiento y maduración a lo largo de estas edades, se refieren a tres esferas esenciales de la vida:

la profesional laboral
la ideológica, ética y social
de pareja y familiar

En condiciones educativas óptimas, desde el punto de vista psicológico, biológico y social, tanto chicas como chicos, acceden gradualmente a un conjunto de adquisiciones que los capacitan para este salto cualitativo en su existencia.

En el orden físico ?manifiesta? en breve tiempo, adquieren la constitución y un conjunto amplio de capacidades y habilidades que los hacen aptos para asumir un desempeño más efectivo en su desenvolvimiento, en una variedad muy amplia y compleja de tareas y acciones que requieren de nuevas aptitudes corporales.

Desde el punto de vista intelectual, el pensamiento se hace cada vez más lógico y abstracto, reflexivo, lo que les posibilita explorar en lo más profundo de su intimidad psicológica, desarrollar su autoconciencia y autovaloración, y arribar a un conocimiento cada vez más objetivo de quienes les rodean y penetrar, progresivamente, en la esencia de su realidad circundante. De esta forma y paulatinamente ?enfatiza? van conformado una cosmovisión, un conjunto de saberes, valores y actitudes hacia sí y su mundo que propicia su autorregulación más efectiva. Estos procesos estarán favorecidos por la riqueza afectiva y volitiva que alcanzan progresivamente en su vida psíquica. Ninguna de estas adquisiciones es ajena a la vida social y educacional en particular, son consecuencia y causa, a la vez, de los logros a que, en esta esfera, van arribando los y las adolescentes.

La especialista hace énfasis en este punto crucial: El sentimiento y la necesidad de independencia y autodeterminación que caracteriza el desarrollo de los y las adolescentes, los motiva a buscar la satisfacción de estas necesidades, fundamentalmente en el grupo de sus iguales y a poner ciertas "distancias" de la autoridad adulta. Puntualiza que son mecanismos indispensables para la maduración psicológica y social. Solo en la medida en que logren, poco a poco, ir dando (bajo la guía de los mayores, pero cada vez más por si solos), los pasos existenciales que les permitan adquirir los conocimientos, las capacidades, habilidades que los preparen para la vida autónoma, podrán acceder a la adultez.

Este sendero está colmado de vivencias muy enriquecedoras pero, también, suele estar minado de angustias, conflictos y contradicciones algunas intrínsecas, generadas por el propio desarrollo. Sin embargo, muchas de estas afectaciones están motivadas por las incomprensiones y el mal manejo de las personas encargadas de su educación. Estas personas suelen desconocer e ignorar las transformaciones y posibilidades esenciales de la etapa, anidan tabúes, temores, inseguridades con relación a ese "niño con apariencia y ansias de adulto" (así tienden a interpretar sus demandas), que los conducen a imponer regulaciones, represivas, a cubrirlos con un manto protector que no se aviene con sus nuevas necesidades y posibilidades y se convierten en un freno que engendra, no pocas veces, trastornos en su desarrollo.

Los estilos educativos autoritarios, el proteccionismo, la ignorancia o la negación de las naturales ansias de libertad y autonomía de estos chicos y chicas, les impide desplegar sus alas y emprender el necesario vuelo que los conducirán a vencer los retos y dificultades para alcanzar las mayores alturas en el crecimiento de su vida futura.

Los educadores tenemos que convertirnos en la guía que los ayude a alcanzar la madurez indispensable para que, finalmente, sean capaces de determinar por sí solos sus destinos existenciales, de trazar planes para el porvenir y convertirse en parte indispensable de las fuerzas transformadoras de éste en su vida personal y social.

La adolescencia constituye una fase indudablemente difícil, de gran vulnerabilidad, que requiere atención especial. Pero que, de ninguna manera, se debe considerar, por sí misma, como una etapa de crisis, rebeldía y rompimiento social; por el contrario, la propia historia del género humano demuestra que no han sido pocos los logros y triunfos, los aportes que ellos y ellas han brindado al crecimiento de la sociedad a lo largo de los siglos.

Obtenido del sitio Salud Vida, en Infomed, disponible en: http://www.sld.cu/saludvida/jovenes/temas.php?idv=6195


 
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: Editora principal, Especialista de II grado en Medicina General Integral, MSc. Atención integral al niño. | Dpto. de Postgrado, Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre” - MINSAP | Josefina No.112 e/ Revolución y Gelabert 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, 10700, Cuba | Telefs: (537) 648-7154. Horario de atención: 8:30 a.m. a 4:30 p.m., de Lunes a Viernes