viernes, 19 de abril de 2024

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Nuevas lesiones por uso de consolas de juego

Consolas de juegoTendinitis y codos de tenista, entre los problemas provocados por la Wii.
 
Lo llaman Wiiitis y cada vez más gente sabe lo que significa. Como María y Julio, que han experimentado en carne propia los estragos de convertirse en tenistas o golfistas de salón, en imitadores de atletas por obra y gracia de los juegos desarrollados para la consola Wii. No requieren ni la mitad de esfuerzo que los deportes reales, tienen indudables beneficios para la salud y son muy adictivos. Pero, en ocasiones, también generan problemas.

"En los últimos meses hemos visto un aumento de las lesiones producidas por este tipo de videojuegos, de ahí la palabra Wiiitis. Como mayoritariamente la responsabilidad de la partida recae en el brazo que sujeta el mando, son los problemas en el codo, en el hombro y en la mano los más frecuentes", explica a elmundo.es María Almansa, del Colegio de Fisioterapeutas de Castilla- La Mancha. "Aunque también se dan esguinces de tobillo en personas que se caen de la tabla (necesaria para jugar a Wii Fit) sin darse cuenta o, incluso molestias de espalda", reconoce esta experta.

El término Wiiitis (el sufijo itis significa inflamación) lo acuñó el español Julio Bonis en una carta remitida a la revista New England Journal of Medicine en 2007 y, desde entonces, no ha dejado de sonar. En 2008, especialistas de la Clínica Mayo (EEUU) mostraron mediante imágenes de resonancia magnética un caso de Wiiitis en un paciente sano de 22 años, que acudió con dolor intenso en el hombro y el brazo izquierdo. La culpa la tenía la partida de bolos virtual que había jugado en la consola. Otros jóvenes de distintos países han vivido situaciones similares. "Desde entonces es habitual escuchar a alguien con Wiiitis, Wii-elbow (codo de Wii) y otros trastornos parecidos", indica el doctor Isaac del Real, vocal del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía.

El paciente que acude a consulta con este tipo de molestias suele tener entre 30 y 35 años, que corresponde precisamente al perfil del individuo que más horas pasa con este entretenimiento. El principal problema, según los propios afectados, radica en que como, aunque obligue a moverse el juego no cansa mucho, se puede estar varias horas forzando el músculo sin que uno sea consciente.

Tanto Almansa como del Real explican que "las lesiones dependen del tiempo de juego y del estado físico de la persona, ya que no es lo mismo alguien que hace deporte habitualmente que otro que de buenas a primera se pone a jugar como un loco sin estar acostumbrado".

Calentar y estirar

Las lesiones causadas por la Wii son, según los expertos, las mismas que se producirían si se realizara la actividad física real. Es decir, codo de tenista, lumbalgias, tendinitis y molestias en las muñecas, entre otras.

En cuanto al tratamiento, también es el mismo que se aplicaría si se hubiese producido la lesión en una pista de tenis o en un campo de golf y puede ir, dependiendo de la gravedad, desde un poco de reposo a tomar antiinflamatorios y analgésicos o necesitar rehabilitación.

"Al igual que cualquier deporte, este tipo de juegos requiere un calentamiento y un estiramiento previo y un estiramiento y un calentamiento posterior. Es la mejor manera de evitar este tipo de problemas", recomiendan desde el Colegio de Fisioterapeutas de Castilla La Mancha. Asimismo "es necesario llevar ropa cómoda y hacer un descanso de 10 minutos cada hora de juego", añaden.

El riesgo de lesión existe porque "mientras en un deporte real, como por ejemplo el tenis, la energía se disipa al dar el golpe a la bola, en el caso de la Wii la energía no puede salir con el golpe, porque es al aire, y entonces se acumula en la articulación y los tendones. De ahí las tendinitis", concluye Isaac del Real.


MARÍA LOZANO

No me gusta el gimnasio, ni tampoco el deporte al aire libre en pleno invierno, así que cuando apareció la Wii y más tarde uno de sus juegos estrella la Wii-Fit vi un halo de luz en mis intenciones, que siempre quedaban en promesas incumplidas, de hacer algo de deporte.

Al principio, la gracia de la novedad de poder jugar al tenis, al golf o al béisbol sin salir de casa me convirtió en una más que aficionada del conocido como Wii Sport. Sin embargo, pronto descubrí que la consola debería ir acompañada con un seguro médico de, por lo menos, un año de duración. Tendinitis, codo de tenista, dislocación de hombro, dolores de espalda y otros cuanto problemas físicos han sido el resultado de mi ilusión.

Da igual que juegue 30 minutos, 15, o una hora. Cuando dedico algo de mi tiempo a pelotear con la Wii, al día siguiente mi hombro y mi brazo son prácticamente miembros inservibles de un dolorido cuerpo. Lo curioso es que mi cuerpo no sólo se ejercita con la Wii, también practico deporte fuera de los muros de mi casa, y en pocas ocasiones me ha producido tantas lesiones musculares como ahora. Mi fisioterapeuta se está haciendo de oro conmigo.

Pero lo peor llegó meses después cuando Nintendo lanzó lo que en principio parecía el sueño de cualquier persona anti-gimnasio: la Wii-Fit. Una tabla con ejercicios diarios, control de peso, monitores virtuales y todo lo que se pueda imaginar. Empezamos bien durante dos semanas, un kilito perdido y pocas molestias musculares, exceptuando alguna que otra agujeta más que lógica.

Pero, el ansia por experimentar y crecer en el juego, me llevó a probar nuevos ejercicios, ¡en qué momento!. Pese a que el juego te da la opción de repetir, tantas veces como quieras, la explicación de los monitores sobre cómo realizarlo, tal vez mi ignorancia, mi bajo nivel físico o la exigencia del ejercicio me hizo pasar por una dolorosa lumbalgia que me llevó de nuevo a visitar a mi médico de cabecera.

Hay que decir, que como usuaria, hay ocasiones en las que, como se suele decir, hago un poquito el animal y me paso más de una hora dándole a los bolos o al boxeo -quién no lo haya probado que lo haga, te deja nuevo-, haciendo caso omiso a las advertencias de la videoconsola sobre los tiempos estipulados para dejar de jugar. Aún así hay otras en las que no juego más de 15 minutos y los daños musculares han hecho su aparición.

La pregunta es, ¿por qué sigo?, ¿por qué me arriesgo a sufrir más lesiones?, ¿por qué eligo seguir sufriendo? Porque pese a padecer lo que algunos expertos han denominado Wiiitis -daños físicos producidos por jugar con la consola- la Wii se ha convertido un entretenimiento necesario en muchas vidas, como la mía. No soy adicta, ni dejo de hacer otras cosas por jugar con ella, pero sí que es cierto que ha devuelto a mi vida aspectos que habían desaparecido hace tiempo, como por ejemplo el deporte, aunque mis articulaciones no estén de acuerdo.

Obtenido de IntraMed.net

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: Editora principal, Especialista de II grado en Medicina General Integral, MSc. Atención integral al niño. | Dpto. de Postgrado, Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre” - MINSAP | Josefina No.112 e/ Revolución y Gelabert 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, 10700, Cuba | Telefs: (537) 648-7154. Horario de atención: 8:30 a.m. a 4:30 p.m., de Lunes a Viernes