jueves, 25 de abril de 2024

 página inicial
prevención del maltrato infantil



Los padres pueden incentivar el desarrollo del lenguaje desde el nacimiento de su hijo

Desarrollo del niñoSupervisión de Salud

Cuando un niño insiste en que le lean el mismo cuento noche tras noche, los padres deben armarse de paciencia y repetir una y otra vez la historia. La reiteración es una de las formas en que el niño adquiere lenguaje y amplía su vocabulario. (Fuente: El Mercurio)
Miércoles 28 de Enero de 2009, 09:37


 
 
Y con eso, además, está construyendo la base de su futuro aprendizaje escolar y su habilidad para socializar con otros.

"Un niño que no tiene un buen manejo del lenguaje pierde claves sociales, pierde interacciones. Por eso es importante incentivar su adquisición desde muy temprano, porque el lenguaje es la herramienta más poderosa que tenemos para interactuar y comprender el mundo alrededor", destaca la pediatra Judith Palfrey, presidenta de la Academia Americana de Pediatría y profesora de la Facultad de Medicina de Harvard.

La especialista visitó Chile invitada a un seminario organizado por el proyecto Un Buen Comienzo, iniciativa de la Fundación Oportunidad y la U. de Harvard, que apunta a mejorar las habilidades de lenguaje de niños de prekínder y kínder de escuelas vulnerables. Esto, porque se sabe que mientras mejor es el dominio del lenguaje de un niño al entrar al colegio, mejor preparado estará para aprender a leer y para tener éxito en otras asignaturas, incluyendo matemáticas.

Sin saturar

¿Desde cuándo debieran empezar los padres a estimular la adquisición del lenguaje?

Desde el nacimiento, ¡y algunos dicen que desde antes!, dice Palfrey. La experta destaca que es importante desde muy temprano hablarle suavemente, cantarle, emplear palabras simples, usar la repetición y hacer mucho contacto visual, además de expresarles emociones: "mi guagüita preciosa", "te quiero mucho". Esto contribuye a establecer tempranamente la relación con el papá y la mamá.

Entre los 18 meses y 2 años es recomendable no saturarlos de palabras o conversaciones, sino más bien verbalizar lo que se está haciendo: "Toma la mamadera", "voy a lavar", porque eso ayuda al niño a asociar lo que ve con lo que escucha, aconseja.

El aprendizaje del lenguaje tiene etapas muy claras. Entre los 0 y 6 meses, las guaguas comienzan a vocalizar, balbucear y decir sílabas. Al año comienzan a nombrar a las personas a su alrededor: mamá, papá, el nombre de hermanos. Luego continúan con los objetos animados (perro, gato) y aparecen algunas palabras sociales (chao, hola). A los 18 meses ya manejan sustantivos. "Los primeros son partes del cuerpo, por lo que a esa edad pueden mostrar su nariz, ojos, orejas...", dice la pediatra.

A los 2 años aprenden los verbos y empiezan a decir frases breves, como "el papá viene", "el auto anda". A los dos y medio comienzan a usar los plurales y a los 4 han construido un vocabulario que les permite decir frases más largas y aprenden el cómo, cuándo, dónde, por qué.

Durante todo este proceso de desarrollo, dice Palfrey, es importante que los padres presten atención a su hijo, lo escuchen, y cuando lo vean interesado en algo, sigan una conversación con él. "Entonces, si el niño dice vi un camión, no le digan hablemos de los plátanos. Háblenle sobre el camión: de qué color es, cuántas ruedas tiene, quién lo maneja, en qué se parece a un auto... porque todo eso refuerza el lenguaje y el desarrollo cognitivo".

Leerles libros es fundamental para la adquisición del vocabulario y para aprender a formar frases.

"Al escuchar un cuento una y otra vez, el niño también está aprendiendo el ritmo de las frases, cómo se juntan las palabras. Por eso, hasta que él no diga que no quiere que le sigan leyendo ese libro, es muy sabio seguir haciéndolo", dice Palfrey.

La doctora Paula Fernández, coordinadora de salud del equipo de Un Buen Comienzo, agrega que "el tener en la casa acceso a libros que sean adecuados para los niños es clave, porque éstos dan la posibilidad de tener conversaciones que no se producirían en la rutina diaria, lo que enriquece aún más su vocabulario". Por ejemplo, se puede hablar de un dinosaurio, de los animales que hay en un zoológico, las frutas y verduras que hay en la feria.

¿Puede ser la televisión una aliada en este proceso? Jean Palfrey, pediatra que acompañó a su esposa Judith en Chile, sostiene que no: "Uno de los elementos de la comunicacion es mirar al niño, esperar que diga algo, retroalimentar lo que dijo. Pero la TV no espera nada de él. Por eso es importante no dejarlos frente al televisor, porque eso no les aporta la riqueza y complejidad del lenguaje que otorga la interacción de la familia y que luego requerirán en el colegio".

Ideas chilenas

Durante su visita, la doctora Palfrey se reunió con la Presidenta Michelle Bachelet, con quien conversaron sobre fórmulas para mejorar las oportunidades de las familias más pobres del país. Además, se interiorizó de iniciativas como el programa Chile crece Contigo. "Nosotros también estamos aprendiendo de propuestas como ésta, que yo voy a llevar a la Academia de Pediatría. Además, el Presidente Obama está muy interesado en la prevención, y espero que también podamos llevarle a él algunas ideas desde aquí", dice Judith Palfrey.
 
Obtenido de Sociedad Chilena de Pediatría

Imprimir Artículo
: Editora principal, Especialista de II grado en Medicina General Integral, MSc. Atención integral al niño. | Dpto. de Postgrado, Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre” - MINSAP | Josefina No.112 e/ Revolución y Gelabert 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, 10700, Cuba | Telefs: (537) 648-7154. Horario de atención: 8:30 a.m. a 4:30 p.m., de Lunes a Viernes