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prevención del maltrato infantil



Lesiones fatales en niños que viven en zonas rurales

Niña en el campo05 NOV 08 | Lesiones no intencionales
Lesiones fatales en niños que viven en zonas rurales 
Seguido a los accidentes de tránsito, el ahogamiento es la principal causa de muerte.
 
Dres. Robert J. Brison, William Pickett, Richard L. Berg, James Linneman, Jamie Zentner, Barbara Mar
CMAJ2006;174(12):1723-6

Introducción:

Las zonas rurales habitualmente son consideradas como un ambiente sano, seguro y saludable para el desarrollo de los niños. Sin embargo, las lesiones no intencionales relacionas con su entorno han sido reconocidas desde hace tiempo. Los niños en edad pre-escolar están en mayor riesgo de este tipo de lesiones.

Hasta el momento de la publicación de este trabajo no se han publicado trabajos mostrando las principales características de los niños que mueren por lesiones no intencionales en zonas rurales.

Este trabajo estudió la tasa de incidencia y principales patrones de las lesiones no intencionales fatales ocurridas en zonas rurales en niños de 1 a 6 años. Los objetivos fueron: comparar la incidencia de los niños que viven en zonas rurales, expuestos a riesgos relacionados con el entorno, con una población de similar edad de Canadá y determinar los principales patrones de lesiones que puedan ser modificados para disminuir esta incidencia.

Métodos:

Este estudió implicó el desarrollo de un programa nacional de registro de casos de lesiones fatales rurales en pediatría. El estudio fue aprobado por la universidad de Queen.

El registro se realizó en forma retrospectiva, identificando todas las lesiones fatales ocurridas en niños de 1 a 6 años entre los años 1990 y 2001.

Se definió lesión fatal ocurrida en ámbito rural a todas las lesiones no intencionales que produjeron la muerte y que estuvieron relacionadas con el funcionamiento y actividades habituales de la granja o zona rural, o bien que estuvieran relacionadas con riesgos ambientales de estas zonas. Se excluyeron aquellas lesiones ocurridas dentro de la residencia (casa) de la granja o estancia.

Cada caso fue revisado en forma individual y en algunos casos también fueron utilizados los informes de autopsia.

Se desarrollo una herramienta patrón de recolección de datos que incluyó información demográfica, actividades y circunstancias en las que ocurrió cada evento.

Por cada niño con lesión fatal en zona rural se eligió un control idéntico de la población canadiense.

Se calculó tasa de incidencia con sus intervalos de confianza, y la estadística descriptiva de los datos demográficos y principales características de las lesiones.

Resultados:

En el período estudiado 115 niños de 1 a 6 años murieron por lesiones no intencionales en zonas rurales. Cerca del 80% fueron varones, y cerca del 90% eran hijos de obreros de estas zonas. El trabajo rural estuvo involucrado en el 75% de los casos aunque raramente eran los niños quienes estaban trabajando (3%).

Las tasas de lesiones fatales en zonas rurales excedieron considerablemente a las tasas de lesiones fatales en la población canadiense, en forma global 14,9 a 8,7 fallecidos por cada 100.000 niños respectivamente.

El 73% de la muertes pudo ser explicado por tres mecanismos de lesiones: correr y jugar en el lugar de trabajo, ahogamientos (estanques y lagunas), caídas de tractores y otras máquinas rurales (como conductores o pasajeros). Las lesiones ocurridas más frecuentemente fueron: traumatismo encéfalo-craneano severo, asfixia y traumatismo torácico.

Interpretación:

El alto riesgo de lesiones no intencionales serias en niños y adolescentes expuestos a riesgos relacionados con las zonas rurales ha sido bien definido. Los autores, enfocando el análisis en niños menores de 7 años fallecidos por lesiones en zonas rurales pudieron establecer patrones claros de lesiones.

Estos niños tienen mayor riesgo de lesiones fatales en comparación con niños de la misma edad que viven en Canadá. Si bien los niños que viven en zonas rurales raramente participan de tareas rurales y deberían estar protegidos de las mismas, se observa un mayor riesgo relacionado con la presencia de los mismos en la zona de trabajo.

Las lesiones fatales fueron más frecuentes varones (79%) generalmente niños que acompañaban a los padres en el trabajo. Las causas más frecuentes de muerte fueron ahogamientos, y traumatismos severos de cráneo y/o tórax.

Los autores reconocen varias debilidades del presente trabajo, por una parte, los datos utilizados fueron inicialmente registrados con fines administrativos y específicamente para el estudio de las lesiones no intencionales. Segundo, la población, no incluyó zonas de Canadá dónde se realizan actividades rurales dado que estas no fueron incluidas en el censo. Por último, los datos para el cálculo de las tasas (denominadores) fueron tomados del censo del año 1996 (mientras que el  estudio incluyó las lesiones fatales ocurridas entre los años 1990 a 2001).

Los resultados sugieren la necesidad de desarrollar estrategias de prevención simples para evitar que los niños se encuentren en zonas rurales de riesgo. Las intervenciones deben incluir aspectos regulatorios de control de lesiones que aseguren la prevención de lesiones fatales ocurridas en el ámbito rural. Una intervención desde el aspecto físico incluye la construcción de lugares seguros, separados del área de trabajo, conjuntamente con la instalación de “barreras” que eviten el paso de niños (puertas; portones; defensas) hacia lugares con maquinarias o estanques y lagunas. Desde el aspecto social, se sugiere la creación de espacios libres para los niños de la población rural dónde puedan permanecer durante el día y desarrollar sus actividades, especialmente en las épocas dónde hay mucho trabajo (cosecha).

Para cualquier estrategia de prevención la prioridad inicial es que tanto la población rural como el nivel de salud y político comprendan la magnitud y severidad del problema.

Los médicos y profesionales de la salud en contacto con estos niños y familias deben ser los primeros en alertar sobre este problema y realizar tareas de prevención. Los hallazgos del presente estudio sugieren que las charlas con padres y familias que viven y trabajan e zonas rurales deben incluir, información sobre el riesgo de que los niños conduzcan o viajen como pasajeros en maquinarias rurales, y no permitir que los niños visiten el lugar de trabajo bajo ninguna circunstancia. El lugar de trabajo debe ser tomado como un lugar totalmente separado de la casa dónde. La prohibición de entrada a los niños a la zona de trabajo es una medida habitual y común para cualquier tipo de industrias.

La comunicación de estos resultados y el mayor riesgo de los niños expuestos a factores de riesgo en zonas rurales podrá ser el primer paso para generar soluciones efectivas para proteger a los niños de las lesiones no intencionales en zonas rurales.

Comentario:

El presente trabajo hace referencia a un estudio descriptivo, retrospectivo, sobre lesiones no intencionales fatales en zonas rurales. Es de suma importancia en toda tarea de prevención sobre lesiones no intencionales conocer primero la población y sus principales formas. Sin embargo, cabe aclarar que tomar solamente las lesiones fatales, es decir las que llevaron a la muerte, es considerar la “punta del iceberg” ya que la gran mayoría de las lesiones no intencionales ni siquiera llegan a la consulta, o bien son atendidas en la guardia pero sin llegar a producir la muerte. De esta manera, se deja de lado un gran número de pacientes que pueden llegar a tener una morbilidad considerable.
 
Un hecho que coincide con la bibliografía habitual es el mayor porcentaje de muertes en varones. Las lesiones no intencionales siempre son más frecuentes en varones, cabe destacar el informe de la OMS que solo reportó mayor incidencia en lesiones no intencionales fatales en niñas de 10 a 14 años por quemaduras en países de bajos recursos, hecho relacionado con la necesidad de cocinar seguramente.

Por último, en el trabajo se sugiere la importancia de la charla con los padres por parte del personal sanitario y agentes de salud. Este es un hecho crucial, y a mi entender el pediatra en todas las consultas debe realizar prevención de lesiones no intencionales, adecuadas a la edad del niño y a los riesgos a los cuales se encuentra expuestos. No obstante, existen formas de prevención de lesiones no intencionales que han demostrado ser mas efectivas tales como, regulaciones legislativas que obligan a tomar determinadas conductas. Un ejemplo claro fue la ley que obligo a colocar rejas en la ventanas en Estados Unidos en el año 1972 que produjo una notable disminución de las caídas por ventanas de los niños. También es de gran importancia los trabajos de visita domiciliaria y provisión de elementos de seguridad a bajo costo.

Traducción y comentario objetivo: Dr. Fernando Torres

Obtenido de IntraMed

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: Editora principal, Especialista de II grado en Medicina General Integral, MSc. Atención integral al niño. | Dpto. de Postgrado, Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre” - MINSAP | Josefina No.112 e/ Revolución y Gelabert 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, 10700, Cuba | Telefs: (537) 648-7154. Horario de atención: 8:30 a.m. a 4:30 p.m., de Lunes a Viernes