jueves, 25 de abril de 2024

 página inicial
prevención del maltrato infantil



Incidencias del maltrato infantil en preadolescentes

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Facultad “10 de Octubre”

Jornada Científica Estudiantil
2008

TITULO: Incidencias del Maltrato Infantilen Preadolescentes

Autores: Susana Rojas Moragues
               Miralys Santana Martínez
               Nordelys Lachai García
               Reina Fournier Villalón

Alumnas de 5to. Año de Licenciatura en Enfermería

Tutor: Lic. Kirenia Cabrera Barrero
           Prof. Instructora FCM 10/10
           Instructor Diplomado en Pedagogía


Asesor: MS. C. Arturo J. Santander Montes
             Profesor Auxiliar de Informática Médica


Marzo 2008

DEDICATORIA.

Dedicamos este trabajo a todos los niños del mundo que de una forma u otra no son atendidos como merecen por ser las criaturas más sensibles, honestas y naturales que necesitan protección, orientación y amor.

Los convocamos a reflexionar sobre las tiernas palabras que José Martí dedicara a los niños:
…el niño vivirá de amores, porque en amores fue concebido y fecundado.

Resumen.

El maltrato infantil surgió con el propio devenir de la humanidad. Ha subsistido y se ha acrecentado con el desarrollo social. Si bien se ha revestido de diferentes maneras en las formaciones político-económicas por las que ha atravesado el mundo, no ha desaparecido. Los avances alcanzados por el ser humano en la economía, cultura y el desarrollo desigual en pleno siglo XXI que posibilita el máximo esplendor económico de algunas regiones y la pobreza cada día en aumento de la mayoría de los países de la tierra, no han eliminado este flagelo. Casos de malos tratos se dan en todos los grupos étnicos, religiosos, raciales y en todas las áreas geográficas.

Para la investigación se realizó un estudio descriptivo y transversal en la escuela primaria Eduardo García Lavandero del, Consejo Popular Acosta del Municipio 10 de Octubre de Ciudad de La Habana en el periodo Septiembre 2007 / Marzo 2008. Los pioneros de este centro disfrutan de un régimen seminterno y con los grados desde preescolar a sexto.

En el presente trabajo se realizó la revisión bibliográfica, de diferentes autores, acerca del maltrato infantil, con el fin de determinar la incidencia de esta problemática en preadolescentes de 10 a12 años, se logro identificar también algunas de las causas esenciales que generan este fenómeno. El poder contribuir a erradicar este mal constituyó una motivación constante para el cumplimiento de esta investigación

Palabras clave: maltrato infantil, preadolescentes

Introducción.

Si la infancia es el futuro de la humanidad y recibe al venir al mundo el maltrato de sus progenitores y de la sociedad como tal, crece ya con laceraciones que obligan a pensar que esa esperanza no podrá responder al difícil  mañana que se avecina.

En Cuba el sistema social protege a la infancia. No se permite la explotación de estos en ningún sentido; la mayoría de la población es instruida y por todas las vías de comunicación se transmiten mensajes que orientan hacia la formación más justa y plena de la niñez. Sin embargo existe el maltrato infantil en muchas de sus formas; prevalecen criterios, costumbres y  modos de actuación que procrean este problema y que se heredan de generación a generación.

En la sociedad cubana son diversas las organizaciones e instituciones que luchan por extinguir este mal. Por esa razón el presente trabajo aborda esta problemática, como forma de contribuir modestamente en esta batalla de erradicar el maltrato infantil y garantizar el desarrollo más pleno de los niños y las niñas. 

Al expresar el término maltrato infantil se piensa en el uso intencionado de la fuerza física  o el no cuidado por parte de los padres o tutores que tiene como consecuencias heridas, mutilaciones o incluso la muerte del niño. Se estima que ese fenómeno abarca una amplia gama de acciones que causan daño físico, emocional o mental en niños de cualquier edad.

El especialista López García de la Universidad de Murcia define el maltrato infantil como: cualquier acto por acción u omisión  realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto y todos los estados derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes y o que dificulten su óptimo desarrollo.1

El doctor Eusebio Marín Díaz, especialista de Primer Grado en Medicina General Integral, presenta en un trabajo muy interesante, la definición sobre violencia o maltrato intrafamiliar como: un hecho que sucede en muchos hogares y afecta la salud de todos sus integrantes (téngase en cuenta la alta vulnerabilidad de los niños en este sentido) desde la víctima hasta los agresores; todo acto de maltrato o de actitud agresiva tanto física como psicológica que afecta la salud de un miembro de la familia puede ser considerada como de violencia y maltrato intrafamiliar.2

En ese mismo trabajo, el doctor Marín Díaz presenta una sencilla pero esencial clasificación de las formas de este tipo de violencia:

-física: cuando los actos atentan contra la integridad física del cuerpo de la persona.
-psicológica: cuando existe la conducta de un agresor, cuyo objetivo consciente o inconsciente es a la víctima para  intimidar, controlar su conducta, introducir ideas o pensamientos nuevos, convenientes al agresor.
-sexual: cuando existe contacto con penetración o no de forma no deseada por la víctima con coerción física o psicológica por parte del agresor.
-económico: cuando se manifiesta al ejercer control sobre una persona a través de recursos económicos al no cubrir sus necesidades materiales o de alimentación básica.2

Aunque la definición de Marín se refiere al maltrato intrafamiliar, está vinculada en esencia a la ofrecida por el especialista de la universidad de Murcia sobre la definición de maltrato infantil. El doctor López García presenta una clasificación en la que está contenida la expuesta por el doctor Marín pero determina las formas del maltrato infantil de manera que constituye una guía muy buena para la identificación y clasificación más específica de este grave problema.

Muchos especialistas en este tema aseveran que el maltrato infantil varía con la edad del niño. Los malos tratos en bebés y niños en edad preescolar suelen producir quemaduras, fracturas y heridas intencionadas. En casi todos los casos de acoso sexual el agresor suele ser un hombre y la víctima una niña en edad escolar o adolescente; sin embargo, en los últimos tiempos está aumentando el número de niños varones en edad preescolar que sufren este tipo de maltrato.

Algunos investigadores afirman que el tipo de padre que incurre en el maltrato infantil presenta una personalidad infantil, mientras que otros opinan que estos esperan de forma poco realista que sus necesidades psicológicas sean cubiertas por sus hijos y que al no ver cumplidas estas expectativas experimentan un gran estrés y se vuelven violentos en las relaciones con sus hijos.

A pesar de este enfoque psicopatológico, pocos padres de este tipo pueden ser considerados psicóticos o sociópatas  porque en otras facetas de su vida funcionan sin distorsiones  sociales y psicológicas.

El maltrato de menores ha sido indicado, en algunos casos como el causante de que importantes regiones del cerebro  no logren desarrollarse adecuadamente.  En otros casos, el estrés del abuso crónico causa una hiperestimulación en ciertas áreas del cerebro, lo cual resulta en hiperactividad, perturbaciones del sueño y ansiedad, así como también el incremento de la vulnerabilidad a trastornos de estrés, postraumáticos, problemas de deficiencia de atención, trastornos del comportamiento, del aprendizaje, dificultad de memorización.  Los niños puestos en cuidado fuera del hogar debido a abuso o abandono tienden a obtener menores puntajes que la población general en las mediciones de capacidad cognitiva, desarrollo del lenguaje y logros académicos.

Estos niños tienen dificultades en las relaciones con otros adultos como también con sus compañeros. Son por lo menos el 25% más susceptible a experimentar problemas tales como delincuencia, embarazos, bajo rendimiento académico, uso de drogas y problemas de salud mental.

Se estima que aproximadamente una tercera parte de los niños abusados y abandonados eventualmente victimizarán  a sus propios hijos.

En la revisión bibliográfica realizada al trabajo del doctor Marín Díaz se enfoca el maltrato infantil como un problema de salud. Para ello parte inicialmente de la definición del concepto “problema de salud”.

¿Qué es un problema de salud?

Según la WONCA (Organización Mundial de Médicos Generales de Familia), un problema de salud es “cualquier queja, observación o hecho que el paciente y/o el médico perciben como una desviación de la normalidad, que ha afectado, afecta, o puede afectar la capacidad funcional del paciente”.  Lo importante dentro del concepto es que un problema de salud no se limita a una enfermedad en particular, no exige un nivel de daño o deterioro de la salud, sino al  menos, una preocupación del médico o del paciente de que pueda afectarse la salud por ese problema.  Entonces como problema de salud se incluyen: una enfermedad diagnosticada, un síntoma, un examen complementario anormal, una reacción adversa a un medicamento, un factor de riesgo, una alteración familiar, social, laboral o económica, un trastorno psicológico, psiquiátrico o mental, una discapacidad.2

La Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud en su décima revisión  (CIE 10) reconoce el maltrato como un problema de salud con su correspondiente código T.74.  En fin, el maltrato constituye un problema de salud no solo por lo que puede afectar la capacidad funcional del paciente, también lo es porque aparece descrito en diferentes capítulos de esta clasificación junto con enfermedades que en el diario quehacer médico se informa en los registros primarios para las estadísticas de salud y para la dispensarización2.

Al desarrollar el presente trabajo se laboró con una población de escolares cubanos, con una edad cronológica comprendida entre 10 y 12 años.  Se hallan desde el punto de vista psicológico en una etapa escolar que se acerca a la adolescencia.  Es lógico aclarar que esta división no es rígida; por tener once años de edad no se determina la etapa de adolescencia. Todo esto se basa en profundos estudios psicológicos que caracterizan a cada edad psicológica y no meramente cronológica. Para incluir la población infantil seleccionada en estas etapas se ha hecho sobre la base de ese principio y por ello se llama a este grupo infantil, preadolescentes. Por esa razón se realiza a continuación una breve reseña de aspectos esenciales que caracterizan a estos niños que se consideran preadolescentes por estar dentro de los límites psicológicos que enmarcan el fin de la edad escolar y el inicio de la adolescencia3:

Aunque la actividad rectora de estos muchachos se distingue por las relacionadas con el estudio hay un creciente interés por ocupar un lugar destacado y ser aceptado por su grupo.  Ya estos niños se muestran acorde con las exigencias de ese grupo al que necesitan pertenecer. La figura del maestro no es absoluta, ni los patrones de la casa;  es la influencia del grupo la que comienza a primar y esto obliga a los docentes y padres a trabajar porque los niños estén insertados en un grupo positivo.  No es papel de estos educadores  entrar en franca oposición a ello pues sería un rotundo fracaso  y hasta se pudiera producir un maltrato infantil con sus graves consecuencias, entre ellas la pérdida de la comunicación y credibilidad entre el adulto y el niño.

Estos niños se están familiarizando con una nueva problemática: con el objetivo psicosocial del adolescente  que es la evolución desde una persona dependiente hasta otra más independiente, cuya identidad le permita relacionarse con su grupo de una forma autónoma sin el control evidente del adulto.

El niño en este periodo es vulnerable a sentir estrés emocional  producido por cambios psicológicos y físicos de la pubertad.

Muchos especialistas hablan de la crisis de la adolescencia, pero la realidad ha demostrado que esto depende mucho del proceso educativo y por tanto del manejo, orientación del adulto y el hecho de poder sustentar las relaciones con estos escolares en el respeto, la comprensión y mantener una buena comunicación. Por tanto se puede apreciar como antítesis de estas etapas cualquier forma de maltrato lo que dejaría huellas muy negativas.

El desarrollo intelectual de estos escolares ya les posibilita enfrentar problemas que exigen un pensamiento más  abstracto y poder aplicar los conocimientos a nuevas condiciones. Esto se aprecia en la elaboración de los ideales morales que van construyendo estos niños y en el que se observa un sentido más crítico hacía el adulto.  Si antes no veía imperfección en su maestro ahora es capaz de señalar alguna deficiencia de este, ya se torna más juez de sus padres o tutores.

Desde al aspecto de su desarrollo físico ya se comienzan a percibir cambios estructurales y hormonales. En este sentido se produce de forma más notable cambios fundamentalmente en las niñas: alcanzan un aumento notable en la estatura, se inicia el desarrollo de las mamas, la aparición de bellos púbicos y en la axilas. Muchas niñas ya comienzan a menstruar. Aunque en los varones también se ha iniciado el proceso de cambios estructurales y hormonales, no se hace tan evidente como en las niñas.

Desde el punto de vista sexual se observan en muchos de estos preadolescentes un aumento del interés hacia esta actividad, lo que obliga a estimular una educación  sexual más efectiva y conciente para evitar embarazos precoces y enfermedades de transmisión sexual (ITS).

Los  preadolescentes se hallan en un período crítico por estar sometidos a constantes cambios no solo físicos y sociales, también en el marco familiar que este se desenvuelve.  Es ya en sí un período de riesgo porque pueden darse bases para la aparición de síntomas, enfermedades y alteración de la personalidad. Por ello el médico cuando trabaja con estos grupos debe influir en el desarrollo integral máximo de él, contribuir a su correcta educación y detectar precozmente cualquier trastorno o enfermedad oculta.

Entre los factores de riesgos psicológicos que rodean al preadolescente se destacan los siguientes:
-Insatisfacción de las necesidades psicológicas básicas como son la necesidad de autoafirmación, independencia y aceptación por parte del grupo.
-Patrones inadecuados de educación y crianza como es la sobreprotección que puede llegar a crear sentimientos de culpa en el niño o provocar rebeldía y desobediencia.4

En estos patrones se manifiesta el autoritarismo que limita la necesidad de independencia del niño y mutila el libre desarrollo de su personalidad.

La agresión tanto física como verbal menoscaba la integridad del niño; la permisividad propicia la adopción de conductas inadecuadas en esto muchachos por la carencia de límites claros. La autoridad dividida provoca la desmoralización de los familiares responsables de su educación.

Un ambiente frustrante, es cuando este niño no encuentra adecuadas manifestaciones de afecto, cuando hay censura inmotivada y frecuente hacia su persona, cuando se reciben constantes amenazas, castigo e intromisiones o cuando hay un desentendimiento de las problemáticas que presenta. También puede producirse una sexualidad mal orientada en la que prevalece la desinformación y la formación de juicios erróneos.

Todos estos aspectos se constituyen en  factores de riesgos que rodean al niño y en el que prevalece en su base como una sombra o una constante el maltrato infantil en sus diferentes formas y desagradables consecuencias para la vida de estas personitas.

Son muchos los especialistas que consignan con fuerza que el  inadecuado ambiente familiar, cuando la familia es disfuncional, no cumple sus funciones básicas y no quedan claras las reglas y roles familiares, se dificulta el desarrollo de la personalidad del niño.  Es la familia la célula básica y primera en la formación de la personalidad del niño.  Al sumarse el divorcio de los padres a este ambiente si este fenómeno no es bien manejado se introduce a los niños en una situación embarazosa y se siente maltratado en sus diferentes formas.  No se puede olvidar que el niño necesita a ambos padres y el amor de uno no puede suplir el del otro.

La pertenencia a grupos antisociales es otro factor que influye en la conducta de un niño que busca en estos grupos la necesidad de autoafirmarse; es el niño que en casa está abandonado, no estimulado y al caer en estos grupos los tutores le exigen, lo castigan, lo rechazan, en fin lo maltratan doble: primero por no darle en el hogar lo que necesita y después por integrarse a grupos antisociales.

La promiscuidad en la que en ocasiones han tenido que vivir los niños es motivo de embarazos precoces, infecciones de transmisión sexual y de otros fenómenos que pueden implicar la forma de una autovaloración y autoestima negativa que deforman la personalidad del niño.

El abandono escolar, como tipo de maltrato contribuye a que el niño se desvincule de la sociedad y pierda posibilidades de una autoafirmación positiva al disminuir las posibilidades de comprobar sus destrezas para enfrentar los retos y asumir las responsabilidades. Tanto la escuela como el hogar al ser cómplices en esto pueden estimular al niño hacia la pertenencia a grupos antisociales.

La existencia del bajo nivel cultural, escolar y económico son elementos que favorecen la utilización de métodos inadecuados en la formación de los niños; no se puede desconocer sin embargo, el gran esfuerzo que realiza el país. En Cuba todos tienen posibilidades de elevar su nivel cultural; se hacen ingentes esfuerzos por propiciar un desarrollo integral y armónico de la personalidad.  El Estado sustenta de forma gratuita la educación y la salud de todo el pueblo, pero existen situaciones en general que se investigan sobre la incidencia del maltrato infantil.  Es cierto que en esta nación no existe la explotación laboral y sexual hacia la niñez; ni el estado ni alguna institución civil ni religiosa posibilita esto, sin embargo ¿en cuántos hogares cubanos y centros de formación prevalece alguna de las formas de maltrato infantil?

El trabajo preventivo para evitar el maltrato infantil debe alcanzar un primer orden a nivel mundial.

Como se ha expresado anteriormente, en Cuba este se respalda por el estado revolucionario y socialista. Todos los niños tienen derecho a la educación integral y armónica de la personalidad. El trabajo educativo se desarrolla mediante los diferentes medios de comunicación y se destacan algunos como la prensa plana, la televisión y los programas radiales.

Tanto el MINSAP como el MINED han llevado tareas esenciales para el desarrollo físico y psíquico de la niñez y siempre se ha contado con el apoyo de los CDR, FMC y organizaciones juveniles como la OPJM, UJC y  la FEEM.  El MININT ha escrito una bella historia en el trabajo preventivo, precisamente en estos días cumple 45 años de esta ardua labor.

Se destaca con gran interés en el sistema de divulgación educativo cubano la importancia del amor en la formación de los hijos.  Los sentimientos forman parte de la cultura humana y aún se debe ayudar mucho en el desarrollo de una cultura de los sentimientos. Amar bien a los hijos es como armarlos con un escudo que los cubrirá toda la vida: sentirse amado amortigua los golpes, cura heridas. Martí expresó: “Perpetua obra,  obra de todo instante es la ternura”.5

La preocupación generalizada en el mundo ante el creciente número de denuncias de malos tratos infantiles ha llevado a  aprobar leyes específicas que pretenden identificar, registrar y tratar este tipo de casos, aunque cada vez la atención está más enfocada a la prevención. También es necesario poner un mayor énfasis en los derechos de los niños y en las responsabilidades de los padres hacía sus hijos.

La protección de menores hace referencia a una amplia gama de programas sociales que contribuyen al bienestar infantil, adaptados por lo general a las necesidades de los niños cuyas familias no disponen de medios económicos o de las capacidades necesarias para cuidar de ellos de forma adecuada.

Hasta principios del siglo XX eran muy pocas las políticas gubernamentales que se llevaban a cabo con el fin de proteger la salud y el bienestar de los niños. En 1959 la ONU firmó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, la cual proclamó el derecho de la infancia de todo el mundo.  Entre sus artículos se destacan6:

Articulo 2: El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.

Articulo 6: El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, deberá separarse al niño de corta edad de su madre.

Articulo 9: El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.  No será objeto de ningún tipo de maltrato.

La problemática internacional del maltrato infantil mediante la explotación del niño  como mano de obra es una batalla ardua en pleno siglo XXI. La Organización  Internacional del Trabajo (OIT) ha realizado esfuerzos destacados para prohibir el empleo de menores de 16 años pero no se ha logrado eliminar este gran problema.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está dedicada a la asistencia de la población infantil y de forma muy particular a los países del llamado Tercer Mundo. Esta organización que goza de gran prestigio ha luchado contra la malnutrición infantil, contra la explotación a que son sometidos millones de niños en todo el orbe. Sin embargo, a diario mueren niños víctimas del hambre, de la no atención a su salud;  muchos no tienen acceso a las escuelas y realizan labores para  los que no están aptos ni física ni psíquicamente; son víctimas de sistemas sociales que establecen un orden injusto y además sufren del maltrato infantil del hogar y de la sociedad que los rechaza.

Radica en Cuba el Comité Académico para la Prevención del Maltrato Infantil quien reconoce la valiosa ayuda del presidente venezolano Hugo Chávez, y del Comandante en Jefe Fidel Castro, los que propician una magnífica oportunidad para ayudar a erradicar los malos tratos infantiles. En un artículo publicado por dicho comité, donde se ofrece este reconocimiento, se brindan datos actualizados del primer estudio global sobre la violencia infantil en el que se asevera que cada año 275 millones de niños son testigos de actos violentos en sus familias, 126 millones trabajan en actividades consideradas de riesgo y entre 100 y 140 millones de niñas y adolescentes han sufrido mutilación genital. 7  

Es la base de los principios martianos  la mejor arma para desterrar de la sociedad el maltrato infantil.  Martí en su libro El Ismaelillo, dedicado a su hijo lo vio como “escudo y legado”5. Escudo porque la existencia de un hijo es la mejor protección contra todas las batallas y golpes dolorosos que depara la vida: aquel a que los padres le dieron la vida nutre la de sus progenitores. Legado porque en los hijos se deja lo más puro.  Ellos son la continuidad; no se les puede fallar.

Objetivos.

-Determinar las formas predominantes de maltratos a las que se ven sometidos los escolares estudiados.

-Identificar algunas de las causas esenciales que influyen para que en esos hogares exista el maltrato infantil.

Control Semántico.

-Maltrato físico: acción no accidental de un adulto que provoca daño físico o enfermedad en el niño, o que le coloca en grave riesgo de padecerlo como consecuencia de alguna negligencia intencionada.
Generalmente los padres que cometen este tipo de maltrato han sufrido ellos también la misma situación por parte de sus progenitores.                 
-Abandono físico: situación en que las necesidades físicas básicas del menor (alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestido, educación, vigilancia…) no son atendidas por ningún adulto del grupo que convive con él.
-Abuso sexual: Cualquier clase de placer sexual con un niño por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad. No es necesario que exista un contacto físico, en forma de penetración o tocamientos, para considerar que existe abuso, sino que puede utilizarse al niño como objeto de estimulación sexual; se incluye aquí el incesto, la violación, la vejación sexual (tocamiento, manoseo a un niño con o sin ropa, alentar, forzar o permitir a un niño que toque de manera inapropiada al adulto) y el abuso sexual sin contacto físico (seducción verbal, solicitud indecente, exposición de órganos sexuales a un niño para obtener gratificación sexual, realización del acto sexual en presencia de un menor, masturbación o cualquier tipo de pornografía).
En los últimos veinte años se ha venido haciendo hincapié en los efectos que tienen los abusos sexuales perpetrados contra los niños. Estos efectos pueden ser de diversa índole y afectar a su funcionamiento psicológico. Habitualmente las víctimas de abusos sexuales requieren un largo período de psicoterapia para ser capaces de superar el daño psicológico que les ha causado la conducta del violador. Muchos pedófilos  han sido ellos mismos víctimas de abusos durante su infancia.
En casos de pedofilia se establece que estas relaciones suelen estar marcadas por la dominación que ejerce el adulto sobre un niño. Dada la falta de madurez sexual de los niños, estas relaciones pueden causarles graves perturbaciones en el desarrollo. El aumento del mercado de la pornografía infantil relacionado con la pedofilia ha constituido otra de las preocupaciones de los últimos años.    
-Abandono emocional: situación en la que el niño no recibe el afecto, la estimación, el apoyo y la protección necesarios en cada estadio de su evolución y que inhibe su desarrollo óptimo. Existe una falta de respuesta por parte de sus padres, madres o cuidadores a las expresiones emocionales del niño (llanto, sonrisa) o a sus intentos de aproximación o interacción.
-Maltrato emocional: conducta de los padres y cuidadores tales como insultos, rechazos, amenazas, humillaciones, desprecios, burlas, críticas, aislamientos, atemorización,  que causen o puedan causar deterioro en el desarrollo emocional, social o intelectual del niño.
-Síndrome de Münchausen por poderes: los padres, madres y cuidadores someten al niño a continuas exploraciones médicas, suministro de medicamentos o ingresos hospitalarios, alegando síntomas ficticios o generados de manera activa por el adulto (por ejemplo mediante la administración de sustancias al niño).
-Maltrato institucional: se entiende por malos tratos institucionales cualquier legislación, procedimiento, actuación u omisión procedente de los poderes públicos o bien derivada de la actuación individual del profesional que comporte abuso, negligencia, detrimento de la salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar físico, la correcta maduración o que viole los derechos básicos del niño y/o la infancia.

Material y Método.

Para la investigación se realizó un estudio descriptivo y transversal en la Escuela primaria Eduardo García Lavandero, Consejo Popular Acosta del Municipio 10 de Octubre de Ciudad de La Habana en el periodo comprendido entre septiembre 2007 y marzo 2008.  Los pioneros de este centro disfrutan de un régimen seminterno y con los grados desde preescolar a 6to.

De un universo de 111 escolares de 5to. y 6to. Grados se tomó una muestra de 75 lo que representa el 67,6%, mediante  muestreo simple aleatorio.

La muestra de 75 alumnos, comprendida entre diez y doce años, está compuesta por 45 varones y 30 hembras que representan el  60% y 40% respectivamente.

Se trabajó con los 10 educadores que atienden a estos niños, para una 100%.

Se tomó una muestra de 32 familiares allegados a los escolares seleccionados (padres, madres, tíos, etc.). Esto representa un 42,6% del total de la muestra de alumnos, excluyéndose a los padres que por motivos laborables no participan en todas las tareas educativas con sus hijos.

En todos los casos la encuesta individual aplicada a los niños se realizó de forma anónima, pues solo refleja como datos personales el grado escolar, la edad, la raza y el sexo.

En el caso de las entrevistas realizadas a educadores y familiares se tuvo en cuenta la discreción y la individualización.

La investigación se realizó en Septiembre 2008 y se concluyó en Marzo del propio año.

Operacionalización de Variables.

Variable Tipo Escala Descripción
Tipos de maltratos que realizan los familiares cuando se enojan con el niño Cualitativa
Nominal
Te grita
Te ofende
Te pega
Te castiga
Otras
Según el maltrato realizado
Tipos de maltratos que realizan los familiares cuando  el niño llora Cualitativa
Nominal
Te grita
Te ofende
Te castiga
Te reprocha
Te pega
Otras
Según el maltrato realizado
Consideración del niño sobre el maltrato Cualitativa
Nominal
Si
No
A veces
Según opinión del niño

Los métodos y técnicas utilizados en la presente investigación para cumplimentar  los objetivos propuestos, son los siguientes:

-Revisión bibliográfica para el estudio de los fundamentos teóricos que existen sobre el tema.
-Consultas con profesionales autorizados para definir distintos aspectos de salud relacionados con el tema.
-Entrevista al personal docente de forma estructural, directa, oral y personal para determinar cómo distinguen que estos niños son maltratados. (Anexo 1)
-Entrevista a los familiares de forma estructural, directa, oral y personal para explorar las causas esenciales que influyen en el maltrato infantil. (Anexo 2)
-Encuesta escrita con preguntas directas aplicadas a la muestra escolar individualmente, para  apreciar algunas de las formas de maltratos a las que se pueden ver sometidos. Los tipos de maltratos escogidos que se reflejan en las preguntas de la encuesta responden a sugerencias de especialistas en la materia. (Anexo 3)
-Procesamientos de las variables mediante tablas y análisis.

El trabajo cumplió con los principios de ética y bioética

Resultados.

La consulta realizada al Doctor Oscar Luis Pereira Márquez, especialista de Primer Grado en Pediatría, Profesor Asistente, dio una amplia explicación acerca de los maltratos que se muestran en la encuesta, lo cual se tuvo en cuenta para determinar las variables que se midieron a través de este instrumento.

 Entrevista al personal docente.

Al ser entrevistado el personal docente se le realizó la siguiente pregunta: ¿Cómo distinguen que un escolar es víctima de maltrato infantil?

Las respuestas del personal docente fueron:
- Mala conducta en las actividades (coincidió el 100%)
- Incumplimiento de deberes escolares en general (80%)
- Mal uso del uniforme y atributos pioneriles (100%)
- Falta de higiene (70%)
- Agresividad manifiesta (10%)
- Aislamiento social (40%)

Al preguntarles: ¿Cómo proceden con estos niños?

Las respuestas del personal docente fueron:
-  Analizar el caso para desarrollar un trabajo individualizado.
-  Visita a los hogares.
-  Trabajo directo con los familiares responsables de estos alumnos. 
El 100% coincidió con esta respuesta.

 Entrevista a los familiares.

A los familiares se les realizaron las siguientes preguntas:

¿Cómo proceden cuando consideran  que el niño no ha actuado correctamente?

-  Lo castigan (56%)
-  Le gritan (62%)
-  Lo golpean (25%)
-  Conversan con el niño (23%)

¿Por qué no utilizan otros métodos?

- Por problemas económicos (18%)
- Por estrés (78%)
- Porque no tienen tiempo (46%)
- Porque los saca de paso (31%)
- No tienen  paciencia (59%)
- No conocen otros métodos (12%)

Encuesta aplicadas a los alumnos.

Al estudiar los resultados de las preguntas 2 y 3 de la encuesta realizada a los alumnos se observa que muchos de los niños estudiados viven en hogares de padres divorciados, con otros familiares no aptos para su cuidado y educación. 

Los resultados de la encuesta aplicadas a los niños se reflejan a través de las tablas que se muestran a continuación:

Tabla 1: Tipos de maltratos que realizan los familiares cuando se enojan con el niño.

Desglose

Total

%

Varones

%

Hembras

%

a) te grita

24

22,4

14

13,1

10

9,3

b) te ofende    

 7 

 6,5

5

4,7

 2

1,9

c) te pega  

11

10,3

  7

6,5

4

3,7

d) te castiga  

49 

45,8

32

29,9

17

16,0

e) otras  

16

15,0

9

8,4

 7

6,5

TOTAL 

107

100

 67

62,6

40

37,4

Nota: En otras los encuestados reflejaron como maltrato la conversación que sostienen   los padres con ellos, no haciendo señalamiento de otro tipo.   


Tabla 2: Tipos de maltrato que realizan los familiares cuando el niño llora.

Desglose

Total

%

Varones

%

Hembras

%

a) te grita

3

3,7

1

1,2

2

2,5

b) te ofende  

2

2,5

2

2,5

0

0

c) te castiga 

5

6,2

4

4,9

1

1,2

d) te  reprocha

11

 13,6

8

9,9

3

3,7

e) te pega

1

1,2

1

1,2

  0

 0

f) otras

59

72,8

33

40,7

26

32,1

TOTAL 

81

100

49

60,4

32

39,5

Nota: En otras los encuestados reflejaron como maltrato la conversación que sostienen los padres con ellos, no haciendo señalamiento de otro tipo

Tabla 3: Consideraciones en el niño acerca del maltrato.

Desglose

Total

%

Varones

%

Hembras

%

a) sí

5

6,7

3

4.0

2

2,7

b) no

67

89,3

40

53,3

27

36

c) a veces

3

4

2

2,7

1

1,3

TOTAL

75

100

45

60

30

40

Nota: Aunque el punto (c) no aparece en la encuesta los niños lo consideraron en sus respuestas.

Como respuesta a la pregunta No. 5  de la encuesta los preadolescentes  explican una serie de castigos que se pueden resumir en prohibiciones de actividades recreativas acorde con sus intereses, por tiempos determinados.

En relación con los sentimientos que plantea la pregunta No. 6, exponen en su totalidad sentimientos de tristeza y soberbia.

Discusión.

El maltrato infantil estudiado a través de esta investigación se manifiesta en diferentes formas como un fenómeno que tiene sus causas y por tanto sus consecuencias.

Al analizar las entrevistas aplicadas al personal docente coinciden en que la muestra estudiada de escolares son víctimas de algún tipo de maltrato infantil.  Este criterio está apoyado objetivamente porque los docentes han observado de forma sistemática manifestaciones conductuales negativas de estos niños en diferentes actividades, expresadas en desobediencia, inquietud constante no justificada y el incumplimiento de tareas escolares, lo que hace que el rendimiento académico esté por debajo de sus posibilidades reales. Generalmente usan indebidamente el uniforme escolar y atributos pioneriles y en una buena parte de los casos se denota falta de higiene.

Al discutir los resultados de las entrevistas a los familiares se expresa que aceptan que con frecuencia castigan a los niños privándolos de actividades necesarias a ellos, como aún es el juego, el roce social con sus coetáneos, paseos y otros tipos de diversión.  Ante lo mal hecho le gritan de forma habitual, sin detenerse a analizar las consecuencias y de forma significativa muchos admiten utilizar el castigo físico.  Se estima un predominio del maltrato emocional y en menor grado el maltrato físico.

Como se observa en los resultados, menos del 25% admite conversar  con los niños, explicarle, persuadirlos y aconsejarlos.

La casi totalidad de los padres expresan acudir a métodos violentos porque se sienten muy estresados y con falta de tiempo por el cúmulo de problemas que a diario tienen que enfrentar y en esta cotidianidad el niño es un problema más y se resuelve más rápido por la coerción  que por la persuasión.  A esto se une la falta de paciencia pues  los niños no son entes aislados, tienen sus necesidades, intereses y propios problemas que no coinciden con los de los adultos. 

Durante la entrevista se manifestó falta de comprensión y preparación de los familiares para establecer una mejor comunicación con los preadolescentes estudiados y poder tratar de eliminar de sus formas educativas el maltrato infantil.

Se puede inferir, del análisis realizado a las preguntas No. 2 y 3 de la encuesta, que muchos de estos niños conviven con familiares de diferentes generaciones, que no tienen en ocasiones lazos de consanguinidad, a veces de padres divorciados con mal manejo de esta situación, por lo que se genera ausencia de alguno de ellos y por consiguiente con menoscabo de la autoridad por agredir la misma por alguno de los progenitores, influyendo negativamente desde el punto de vista emocional  en ellos.

Al analizar los resultados del instrumento aplicado a los niños un porciento significativo admiten que los padres le gritan y castigan.  Cuando lloran, sus padres conversan con ellos, aunque no de la mejor forma, y según sus criterios se manifiesta menos el maltrato.

Como aspecto contradictorio los niños declaran no ser maltratados, aunque reciban gritos y castigos. Solamente lo admiten cuando es físicamente. Los maltratos emocionales o psicológicos no están conceptuados como tal para estos preadolescentes.

Al comparar los resultados de la encuesta con la entrevista al personal docente y a los familiares se pone de manifiesto que aunque los niños, de forma general, expresan no  sentirse maltratados y no conceptualizan el maltrato emocional como tal, en las entrevistas a docentes y familiares se recoge información suficiente para afirmar que estos niños son maltratados desde el punto de vista psicológico y físico.  En su generalidad, aunque muchos niños creen no ser maltratados expresan que al ser castigados por los familiares manifiestan sentimientos de tristeza y soberbia, mientras que los familiares expresan estado de impotencia y los docentes realizan trabajos educativos individualizados con los familiares y los niños, para tratar de corregir esta situación.

Conclusiones.

1. Los escolares estudiados se ven sometidos fundamentalmente al maltrato emocional al sufrir castigos que los privan de satisfacer sus necesidades emocionales esenciales que están en correspondencia con su edad.  En segundo orden se manifiesta el maltrato físico mediante golpes.  Estas situaciones provocan sentimientos de tristeza y soberbia en ellos.

2. Entre las causas esenciales que influyen para que en estos hogares se maltraten a los niños se identifican, con mayor fuerza, el estrés de los familiares y el no saber buscar el tiempo necesario para la atención de los mismos, el desconocimiento psicológico, falta de comprensión y preparación de los adultos para atender a las necesidades, intereses y problemas de los niños, el mal manejo del divorcio de los padres y el convivir con otros familiares que no están aptos para educarlos.

Recomendaciones.

Continuar el desarrollo de esta investigación con el objetivo de poder elaborar un sistema de actividades, en conjunto con distintos factores de la comunidad, MINED y MINSAP que contribuyan a eliminar el maltrato infantil en sus diferentes formas.


Referencias Bibliográficas.

Bibliografía  Acotada

1. López García Juan José, López Martín Enrique.  Página coordenada por Asociación  
     Murciana de Apoyo a la Infancia Maltratada. Facultad de Psicología de Murcia. 2004.
2. Marín Díaz Miguel Eusebio. Reflexiones: ¿El Maltrato Infantil es un Problema de 
Salud? 2005.
3. Petrovsky I. Psicología de las Edades. 3a. ed. La Habana: Pueblo y Educación, 95.
4. Ares Patricia.  Algunas Consideraciones acerca del Papel del Padre en la Crianza de Nuestros Hijos. La Habana: Juvenil; 1985.
5. Martí Pérez José. Obras Escogidas en tres tomos. Vol: 1,2.  La Habana: Ciencias 
Sociales; 2000.
6. Microsoft.  Encarta Biblioteca de Consulta; 2008.
7. Hospital Clínico Quirúrgico “10 de Octubre”.  Boletín del Comité Académico para la  Prevención del Maltrato Infantil. ene-mar; 2007.

Otras Bibliografías no acotadas

1. Herrera Santi Patricia. Principales Factores de Riesgos Psicológicos y Sociales en el 
Adolescente. Rev. Cub.  Ped. 1999; 71(1).
2. Soria Zocolsky Mónica.  Padres e Hijos: ¿Amigos o Adversarios? La Habana:  
Ciencias Sociales; 1990.

Anexo 1

Entrevista al personal docente

Objetivos:
• Determinar características esenciales que se ponen de manifiesto al maltratar a  los niños.
• Expresar las medidas que ejecutan los docentes para brindar el tratamiento psicopedagógico requerido.

Cuestionario:

¿Por qué considera usted que los niños de la muestra son maltratados en su hogar?

¿Cómo proceden con estos niños?


 
Anexo 2

Entrevista a familiares.

Objetivos:
• Valorar si en los modos de actuación de la familia se expresa el maltrato infantil.
• Determinar algunas de las causas que influyen en el modo de actuación de la familia que implica el maltrato a los niños.

Cuestionario:
       
       ¿Cómo procede cuando considera que el niño no ha actuado correctamente?
      
        ¿Por qué no utiliza otros métodos?

 

Anexo 3

Dirección Municipal de Salud “10 de Octubre”
Policlínico-Hospital “Luis de la Puente Uceda”

Encuesta

Esta encuesta realizada a los alumnos de 5to y 6to grados de la Escuela Primaria “Eduardo García Lavandero” del Municipio “10 de Octubre”, está compuesta por una serie de datos que deberás aportar a los realizadores de la investigación y tiene como objetivos determinar y comprobar las diferentes formas de manifestarse el abuso en adolescentes, necesitamos tu cooperación para la realización de la misma, tu negativa no tendrá ninguna implicación posterior.

1) Edad _____    Sexo_____    Raza_____    Grado______

2) ¿Qué edad tienen los familiares que viven contigo?

3) ¿Cuando el familiar con quien tu vives (madre, padre, abuela, tía, hermano o hermana mayor u otro) se enoja contigo qué hace?
a. Te grita
b. Te ofende
c. Te pega
d. Te castiga
e. Otra

4) ¿Qué hace tu familiar cuando nota que estás llorando?
a. Te grita
b. Te ofende
c. Te castiga
d. Te reprocha
e. Te pega
 f. Otra

5) ¿Consideras que tus familiares te maltratan?
a. Si
b. No

6) ¿Qué tipo de castigo usan contigo cuando consideran que tienes mala conducta?

7) ¿Qué tipo de sentimientos tienes cuando consideras que un familiar te ha maltratado?

Imprimir Artículo
: Editora principal, Especialista de II grado en Medicina General Integral, MSc. Atención integral al niño. | Dpto. de Postgrado, Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre” - MINSAP | Josefina No.112 e/ Revolución y Gelabert 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, 10700, Cuba | Telefs: (537) 648-7154. Horario de atención: 8:30 a.m. a 4:30 p.m., de Lunes a Viernes