Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Facultad “10 de Octubre”
Jornada Científica Estudiantil 2008
TITULO: Incidencias del Maltrato Infantilen Preadolescentes
Autores: Susana Rojas Moragues Miralys Santana Martínez Nordelys Lachai García Reina Fournier Villalón
Alumnas de 5to. Año de Licenciatura en Enfermería
Tutor: Lic. Kirenia Cabrera Barrero Prof. Instructora FCM 10/10 Instructor Diplomado en Pedagogía
Asesor: MS. C. Arturo J. Santander Montes Profesor Auxiliar de Informática Médica
Marzo 2008
DEDICATORIA.
Dedicamos este trabajo a todos los niños del mundo que de una forma u otra no son atendidos como merecen por ser las criaturas más sensibles, honestas y naturales que necesitan protección, orientación y amor.
Los convocamos a reflexionar sobre las tiernas palabras que José Martí dedicara a los niños: …el niño vivirá de amores, porque en amores fue concebido y fecundado.
Resumen.
El maltrato infantil surgió con el propio devenir de la humanidad. Ha subsistido y se ha acrecentado con el desarrollo social. Si bien se ha revestido de diferentes maneras en las formaciones político-económicas por las que ha atravesado el mundo, no ha desaparecido. Los avances alcanzados por el ser humano en la economía, cultura y el desarrollo desigual en pleno siglo XXI que posibilita el máximo esplendor económico de algunas regiones y la pobreza cada día en aumento de la mayoría de los países de la tierra, no han eliminado este flagelo. Casos de malos tratos se dan en todos los grupos étnicos, religiosos, raciales y en todas las áreas geográficas.
Para la investigación se realizó un estudio descriptivo y transversal en la escuela primaria Eduardo García Lavandero del, Consejo Popular Acosta del Municipio 10 de Octubre de Ciudad de La Habana en el periodo Septiembre 2007 / Marzo 2008. Los pioneros de este centro disfrutan de un régimen seminterno y con los grados desde preescolar a sexto.
En el presente trabajo se realizó la revisión bibliográfica, de diferentes autores, acerca del maltrato infantil, con el fin de determinar la incidencia de esta problemática en preadolescentes de 10 a12 años, se logro identificar también algunas de las causas esenciales que generan este fenómeno. El poder contribuir a erradicar este mal constituyó una motivación constante para el cumplimiento de esta investigación
Palabras clave: maltrato infantil, preadolescentes
Introducción.
Si la infancia es el futuro de la humanidad y recibe al venir al mundo el maltrato de sus progenitores y de la sociedad como tal, crece ya con laceraciones que obligan a pensar que esa esperanza no podrá responder al difícil mañana que se avecina.
En Cuba el sistema social protege a la infancia. No se permite la explotación de estos en ningún sentido; la mayoría de la población es instruida y por todas las vías de comunicación se transmiten mensajes que orientan hacia la formación más justa y plena de la niñez. Sin embargo existe el maltrato infantil en muchas de sus formas; prevalecen criterios, costumbres y modos de actuación que procrean este problema y que se heredan de generación a generación.
En la sociedad cubana son diversas las organizaciones e instituciones que luchan por extinguir este mal. Por esa razón el presente trabajo aborda esta problemática, como forma de contribuir modestamente en esta batalla de erradicar el maltrato infantil y garantizar el desarrollo más pleno de los niños y las niñas.
Al expresar el término maltrato infantil se piensa en el uso intencionado de la fuerza física o el no cuidado por parte de los padres o tutores que tiene como consecuencias heridas, mutilaciones o incluso la muerte del niño. Se estima que ese fenómeno abarca una amplia gama de acciones que causan daño físico, emocional o mental en niños de cualquier edad.
El especialista López García de la Universidad de Murcia define el maltrato infantil como: cualquier acto por acción u omisión realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto y todos los estados derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes y o que dificulten su óptimo desarrollo.1
El doctor Eusebio Marín Díaz, especialista de Primer Grado en Medicina General Integral, presenta en un trabajo muy interesante, la definición sobre violencia o maltrato intrafamiliar como: un hecho que sucede en muchos hogares y afecta la salud de todos sus integrantes (téngase en cuenta la alta vulnerabilidad de los niños en este sentido) desde la víctima hasta los agresores; todo acto de maltrato o de actitud agresiva tanto física como psicológica que afecta la salud de un miembro de la familia puede ser considerada como de violencia y maltrato intrafamiliar.2
En ese mismo trabajo, el doctor Marín Díaz presenta una sencilla pero esencial clasificación de las formas de este tipo de violencia:
-física: cuando los actos atentan contra la integridad física del cuerpo de la persona. -psicológica: cuando existe la conducta de un agresor, cuyo objetivo consciente o inconsciente es a la víctima para intimidar, controlar su conducta, introducir ideas o pensamientos nuevos, convenientes al agresor. -sexual: cuando existe contacto con penetración o no de forma no deseada por la víctima con coerción física o psicológica por parte del agresor. -económico: cuando se manifiesta al ejercer control sobre una persona a través de recursos económicos al no cubrir sus necesidades materiales o de alimentación básica.2
Aunque la definición de Marín se refiere al maltrato intrafamiliar, está vinculada en esencia a la ofrecida por el especialista de la universidad de Murcia sobre la definición de maltrato infantil. El doctor López García presenta una clasificación en la que está contenida la expuesta por el doctor Marín pero determina las formas del maltrato infantil de manera que constituye una guía muy buena para la identificación y clasificación más específica de este grave problema.
Muchos especialistas en este tema aseveran que el maltrato infantil varía con la edad del niño. Los malos tratos en bebés y niños en edad preescolar suelen producir quemaduras, fracturas y heridas intencionadas. En casi todos los casos de acoso sexual el agresor suele ser un hombre y la víctima una niña en edad escolar o adolescente; sin embargo, en los últimos tiempos está aumentando el número de niños varones en edad preescolar que sufren este tipo de maltrato.
Algunos investigadores afirman que el tipo de padre que incurre en el maltrato infantil presenta una personalidad infantil, mientras que otros opinan que estos esperan de forma poco realista que sus necesidades psicológicas sean cubiertas por sus hijos y que al no ver cumplidas estas expectativas experimentan un gran estrés y se vuelven violentos en las relaciones con sus hijos.
A pesar de este enfoque psicopatológico, pocos padres de este tipo pueden ser considerados psicóticos o sociópatas porque en otras facetas de su vida funcionan sin distorsiones sociales y psicológicas.
El maltrato de menores ha sido indicado, en algunos casos como el causante de que importantes regiones del cerebro no logren desarrollarse adecuadamente. En otros casos, el estrés del abuso crónico causa una hiperestimulación en ciertas áreas del cerebro, lo cual resulta en hiperactividad, perturbaciones del sueño y ansiedad, así como también el incremento de la vulnerabilidad a trastornos de estrés, postraumáticos, problemas de deficiencia de atención, trastornos del comportamiento, del aprendizaje, dificultad de memorización. Los niños puestos en cuidado fuera del hogar debido a abuso o abandono tienden a obtener menores puntajes que la población general en las mediciones de capacidad cognitiva, desarrollo del lenguaje y logros académicos.
Estos niños tienen dificultades en las relaciones con otros adultos como también con sus compañeros. Son por lo menos el 25% más susceptible a experimentar problemas tales como delincuencia, embarazos, bajo rendimiento académico, uso de drogas y problemas de salud mental.
Se estima que aproximadamente una tercera parte de los niños abusados y abandonados eventualmente victimizarán a sus propios hijos.
En la revisión bibliográfica realizada al trabajo del doctor Marín Díaz se enfoca el maltrato infantil como un problema de salud. Para ello parte inicialmente de la definición del concepto “problema de salud”.
¿Qué es un problema de salud?
Según la WONCA (Organización Mundial de Médicos Generales de Familia), un problema de salud es “cualquier queja, observación o hecho que el paciente y/o el médico perciben como una desviación de la normalidad, que ha afectado, afecta, o puede afectar la capacidad funcional del paciente”. Lo importante dentro del concepto es que un problema de salud no se limita a una enfermedad en particular, no exige un nivel de daño o deterioro de la salud, sino al menos, una preocupación del médico o del paciente de que pueda afectarse la salud por ese problema. Entonces como problema de salud se incluyen: una enfermedad diagnosticada, un síntoma, un examen complementario anormal, una reacción adversa a un medicamento, un factor de riesgo, una alteración familiar, social, laboral o económica, un trastorno psicológico, psiquiátrico o mental, una discapacidad.2
La Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud en su décima revisión (CIE 10) reconoce el maltrato como un problema de salud con su correspondiente código T.74. En fin, el maltrato constituye un problema de salud no solo por lo que puede afectar la capacidad funcional del paciente, también lo es porque aparece descrito en diferentes capítulos de esta clasificación junto con enfermedades que en el diario quehacer médico se informa en los registros primarios para las estadísticas de salud y para la dispensarización2.
Al desarrollar el presente trabajo se laboró con una población de escolares cubanos, con una edad cronológica comprendida entre 10 y 12 años. Se hallan desde el punto de vista psicológico en una etapa escolar que se acerca a la adolescencia. Es lógico aclarar que esta división no es rígida; por tener once años de edad no se determina la etapa de adolescencia. Todo esto se basa en profundos estudios psicológicos que caracterizan a cada edad psicológica y no meramente cronológica. Para incluir la población infantil seleccionada en estas etapas se ha hecho sobre la base de ese principio y por ello se llama a este grupo infantil, preadolescentes. Por esa razón se realiza a continuación una breve reseña de aspectos esenciales que caracterizan a estos niños que se consideran preadolescentes por estar dentro de los límites psicológicos que enmarcan el fin de la edad escolar y el inicio de la adolescencia3:
Aunque la actividad rectora de estos muchachos se distingue por las relacionadas con el estudio hay un creciente interés por ocupar un lugar destacado y ser aceptado por su grupo. Ya estos niños se muestran acorde con las exigencias de ese grupo al que necesitan pertenecer. La figura del maestro no es absoluta, ni los patrones de la casa; es la influencia del grupo la que comienza a primar y esto obliga a los docentes y padres a trabajar porque los niños estén insertados en un grupo positivo. No es papel de estos educadores entrar en franca oposición a ello pues sería un rotundo fracaso y hasta se pudiera producir un maltrato infantil con sus graves consecuencias, entre ellas la pérdida de la comunicación y credibilidad entre el adulto y el niño.
Estos niños se están familiarizando con una nueva problemática: con el objetivo psicosocial del adolescente que es la evolución desde una persona dependiente hasta otra más independiente, cuya identidad le permita relacionarse con su grupo de una forma autónoma sin el control evidente del adulto.
El niño en este periodo es vulnerable a sentir estrés emocional producido por cambios psicológicos y físicos de la pubertad.
Muchos especialistas hablan de la crisis de la adolescencia, pero la realidad ha demostrado que esto depende mucho del proceso educativo y por tanto del manejo, orientación del adulto y el hecho de poder sustentar las relaciones con estos escolares en el respeto, la comprensión y mantener una buena comunicación. Por tanto se puede apreciar como antítesis de estas etapas cualquier forma de maltrato lo que dejaría huellas muy negativas.
El desarrollo intelectual de estos escolares ya les posibilita enfrentar problemas que exigen un pensamiento más abstracto y poder aplicar los conocimientos a nuevas condiciones. Esto se aprecia en la elaboración de los ideales morales que van construyendo estos niños y en el que se observa un sentido más crítico hacía el adulto. Si antes no veía imperfección en su maestro ahora es capaz de señalar alguna deficiencia de este, ya se torna más juez de sus padres o tutores.
Desde al aspecto de su desarrollo físico ya se comienzan a percibir cambios estructurales y hormonales. En este sentido se produce de forma más notable cambios fundamentalmente en las niñas: alcanzan un aumento notable en la estatura, se inicia el desarrollo de las mamas, la aparición de bellos púbicos y en la axilas. Muchas niñas ya comienzan a menstruar. Aunque en los varones también se ha iniciado el proceso de cambios estructurales y hormonales, no se hace tan evidente como en las niñas.
Desde el punto de vista sexual se observan en muchos de estos preadolescentes un aumento del interés hacia esta actividad, lo que obliga a estimular una educación sexual más efectiva y conciente para evitar embarazos precoces y enfermedades de transmisión sexual (ITS).
Los preadolescentes se hallan en un período crítico por estar sometidos a constantes cambios no solo físicos y sociales, también en el marco familiar que este se desenvuelve. Es ya en sí un período de riesgo porque pueden darse bases para la aparición de síntomas, enfermedades y alteración de la personalidad. Por ello el médico cuando trabaja con estos grupos debe influir en el desarrollo integral máximo de él, contribuir a su correcta educación y detectar precozmente cualquier trastorno o enfermedad oculta.
Entre los factores de riesgos psicológicos que rodean al preadolescente se destacan los siguientes: -Insatisfacción de las necesidades psicológicas básicas como son la necesidad de autoafirmación, independencia y aceptación por parte del grupo. -Patrones inadecuados de educación y crianza como es la sobreprotección que puede llegar a crear sentimientos de culpa en el niño o provocar rebeldía y desobediencia.4
En estos patrones se manifiesta el autoritarismo que limita la necesidad de independencia del niño y mutila el libre desarrollo de su personalidad.
La agresión tanto física como verbal menoscaba la integridad del niño; la permisividad propicia la adopción de conductas inadecuadas en esto muchachos por la carencia de límites claros. La autoridad dividida provoca la desmoralización de los familiares responsables de su educación.
Un ambiente frustrante, es cuando este niño no encuentra adecuadas manifestaciones de afecto, cuando hay censura inmotivada y frecuente hacia su persona, cuando se reciben constantes amenazas, castigo e intromisiones o cuando hay un desentendimiento de las problemáticas que presenta. También puede producirse una sexualidad mal orientada en la que prevalece la desinformación y la formación de juicios erróneos.
Todos estos aspectos se constituyen en factores de riesgos que rodean al niño y en el que prevalece en su base como una sombra o una constante el maltrato infantil en sus diferentes formas y desagradables consecuencias para la vida de estas personitas.
Son muchos los especialistas que consignan con fuerza que el inadecuado ambiente familiar, cuando la familia es disfuncional, no cumple sus funciones básicas y no quedan claras las reglas y roles familiares, se dificulta el desarrollo de la personalidad del niño. Es la familia la célula básica y primera en la formación de la personalidad del niño. Al sumarse el divorcio de los padres a este ambiente si este fenómeno no es bien manejado se introduce a los niños en una situación embarazosa y se siente maltratado en sus diferentes formas. No se puede olvidar que el niño necesita a ambos padres y el amor de uno no puede suplir el del otro.
La pertenencia a grupos antisociales es otro factor que influye en la conducta de un niño que busca en estos grupos la necesidad de autoafirmarse; es el niño que en casa está abandonado, no estimulado y al caer en estos grupos los tutores le exigen, lo castigan, lo rechazan, en fin lo maltratan doble: primero por no darle en el hogar lo que necesita y después por integrarse a grupos antisociales.
La promiscuidad en la que en ocasiones han tenido que vivir los niños es motivo de embarazos precoces, infecciones de transmisión sexual y de otros fenómenos que pueden implicar la forma de una autovaloración y autoestima negativa que deforman la personalidad del niño.
El abandono escolar, como tipo de maltrato contribuye a que el niño se desvincule de la sociedad y pierda posibilidades de una autoafirmación positiva al disminuir las posibilidades de comprobar sus destrezas para enfrentar los retos y asumir las responsabilidades. Tanto la escuela como el hogar al ser cómplices en esto pueden estimular al niño hacia la pertenencia a grupos antisociales.
La existencia del bajo nivel cultural, escolar y económico son elementos que favorecen la utilización de métodos inadecuados en la formación de los niños; no se puede desconocer sin embargo, el gran esfuerzo que realiza el país. En Cuba todos tienen posibilidades de elevar su nivel cultural; se hacen ingentes esfuerzos por propiciar un desarrollo integral y armónico de la personalidad. El Estado sustenta de forma gratuita la educación y la salud de todo el pueblo, pero existen situaciones en general que se investigan sobre la incidencia del maltrato infantil. Es cierto que en esta nación no existe la explotación laboral y sexual hacia la niñez; ni el estado ni alguna institución civil ni religiosa posibilita esto, sin embargo ¿en cuántos hogares cubanos y centros de formación prevalece alguna de las formas de maltrato infantil?
El trabajo preventivo para evitar el maltrato infantil debe alcanzar un primer orden a nivel mundial.
Como se ha expresado anteriormente, en Cuba este se respalda por el estado revolucionario y socialista. Todos los niños tienen derecho a la educación integral y armónica de la personalidad. El trabajo educativo se desarrolla mediante los diferentes medios de comunicación y se destacan algunos como la prensa plana, la televisión y los programas radiales.
Tanto el MINSAP como el MINED han llevado tareas esenciales para el desarrollo físico y psíquico de la niñez y siempre se ha contado con el apoyo de los CDR, FMC y organizaciones juveniles como la OPJM, UJC y la FEEM. El MININT ha escrito una bella historia en el trabajo preventivo, precisamente en estos días cumple 45 años de esta ardua labor.
Se destaca con gran interés en el sistema de divulgación educativo cubano la importancia del amor en la formación de los hijos. Los sentimientos forman parte de la cultura humana y aún se debe ayudar mucho en el desarrollo de una cultura de los sentimientos. Amar bien a los hijos es como armarlos con un escudo que los cubrirá toda la vida: sentirse amado amortigua los golpes, cura heridas. Martí expresó: “Perpetua obra, obra de todo instante es la ternura”.5
La preocupación generalizada en el mundo ante el creciente número de denuncias de malos tratos infantiles ha llevado a aprobar leyes específicas que pretenden identificar, registrar y tratar este tipo de casos, aunque cada vez la atención está más enfocada a la prevención. También es necesario poner un mayor énfasis en los derechos de los niños y en las responsabilidades de los padres hacía sus hijos.
La protección de menores hace referencia a una amplia gama de programas sociales que contribuyen al bienestar infantil, adaptados por lo general a las necesidades de los niños cuyas familias no disponen de medios económicos o de las capacidades necesarias para cuidar de ellos de forma adecuada.
Hasta principios del siglo XX eran muy pocas las políticas gubernamentales que se llevaban a cabo con el fin de proteger la salud y el bienestar de los niños. En 1959 la ONU firmó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, la cual proclamó el derecho de la infancia de todo el mundo. Entre sus artículos se destacan6:
Articulo 2: El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Articulo 6: El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, deberá separarse al niño de corta edad de su madre.
Articulo 9: El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de maltrato.
La problemática internacional del maltrato infantil mediante la explotación del niño como mano de obra es una batalla ardua en pleno siglo XXI. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha realizado esfuerzos destacados para prohibir el empleo de menores de 16 años pero no se ha logrado eliminar este gran problema.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está dedicada a la asistencia de la población infantil y de forma muy particular a los países del llamado Tercer Mundo. Esta organización que goza de gran prestigio ha luchado contra la malnutrición infantil, contra la explotación a que son sometidos millones de niños en todo el orbe. Sin embargo, a diario mueren niños víctimas del hambre, de la no atención a su salud; muchos no tienen acceso a las escuelas y realizan labores para los que no están aptos ni física ni psíquicamente; son víctimas de sistemas sociales que establecen un orden injusto y además sufren del maltrato infantil del hogar y de la sociedad que los rechaza.
Radica en Cuba el Comité Académico para la Prevención del Maltrato Infantil quien reconoce la valiosa ayuda del presidente venezolano Hugo Chávez, y del Comandante en Jefe Fidel Castro, los que propician una magnífica oportunidad para ayudar a erradicar los malos tratos infantiles. En un artículo publicado por dicho comité, donde se ofrece este reconocimiento, se brindan datos actualizados del primer estudio global sobre la violencia infantil en el que se asevera que cada año 275 millones de niños son testigos de actos violentos en sus familias, 126 millones trabajan en actividades consideradas de riesgo y entre 100 y 140 millones de niñas y adolescentes han sufrido mutilación genital. 7
Es la base de los principios martianos la mejor arma para desterrar de la sociedad el maltrato infantil. Martí en su libro El Ismaelillo, dedicado a su hijo lo vio como “escudo y legado”5. Escudo porque la existencia de un hijo es la mejor protección contra todas las batallas y golpes dolorosos que depara la vida: aquel a que los padres le dieron la vida nutre la de sus progenitores. Legado porque en los hijos se deja lo más puro. Ellos son la continuidad; no se les puede fallar.
Objetivos.
-Determinar las formas predominantes de maltratos a las que se ven sometidos los escolares estudiados.
-Identificar algunas de las causas esenciales que influyen para que en esos hogares exista el maltrato infantil.
Control Semántico.
-Maltrato físico: acción no accidental de un adulto que provoca daño físico o enfermedad en el niño, o que le coloca en grave riesgo de padecerlo como consecuencia de alguna negligencia intencionada. Generalmente los padres que cometen este tipo de maltrato han sufrido ellos también la misma situación por parte de sus progenitores. -Abandono físico: situación en que las necesidades físicas básicas del menor (alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestido, educación, vigilancia…) no son atendidas por ningún adulto del grupo que convive con él. -Abuso sexual: Cualquier clase de placer sexual con un niño por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad. No es necesario que exista un contacto físico, en forma de penetración o tocamientos, para considerar que existe abuso, sino que puede utilizarse al niño como objeto de estimulación sexual; se incluye aquí el incesto, la violación, la vejación sexual (tocamiento, manoseo a un niño con o sin ropa, alentar, forzar o permitir a un niño que toque de manera inapropiada al adulto) y el abuso sexual sin contacto físico (seducción verbal, solicitud indecente, exposición de órganos sexuales a un niño para obtener gratificación sexual, realización del acto sexual en presencia de un menor, masturbación o cualquier tipo de pornografía). En los últimos veinte años se ha venido haciendo hincapié en los efectos que tienen los abusos sexuales perpetrados contra los niños. Estos efectos pueden ser de diversa índole y afectar a su funcionamiento psicológico. Habitualmente las víctimas de abusos sexuales requieren un largo período de psicoterapia para ser capaces de superar el daño psicológico que les ha causado la conducta del violador. Muchos pedófilos han sido ellos mismos víctimas de abusos durante su infancia. En casos de pedofilia se establece que estas relaciones suelen estar marcadas por la dominación que ejerce el adulto sobre un niño. Dada la falta de madurez sexual de los niños, estas relaciones pueden causarles graves perturbaciones en el desarrollo. El aumento del mercado de la pornografía infantil relacionado con la pedofilia ha constituido otra de las preocupaciones de los últimos años. -Abandono emocional: situación en la que el niño no recibe el afecto, la estimación, el apoyo y la protección necesarios en cada estadio de su evolución y que inhibe su desarrollo óptimo. Existe una falta de respuesta por parte de sus padres, madres o cuidadores a las expresiones emocionales del niño (llanto, sonrisa) o a sus intentos de aproximación o interacción. -Maltrato emocional: conducta de los padres y cuidadores tales como insultos, rechazos, amenazas, humillaciones, desprecios, burlas, críticas, aislamientos, atemorización, que causen o puedan causar deterioro en el desarrollo emocional, social o intelectual del niño. -Síndrome de Münchausen por poderes: los padres, madres y cuidadores someten al niño a continuas exploraciones médicas, suministro de medicamentos o ingresos hospitalarios, alegando síntomas ficticios o generados de manera activa por el adulto (por ejemplo mediante la administración de sustancias al niño). -Maltrato institucional: se entiende por malos tratos institucionales cualquier legislación, procedimiento, actuación u omisión procedente de los poderes públicos o bien derivada de la actuación individual del profesional que comporte abuso, negligencia, detrimento de la salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar físico, la correcta maduración o que viole los derechos básicos del niño y/o la infancia.
Material y Método.
Para la investigación se realizó un estudio descriptivo y transversal en la Escuela primaria Eduardo García Lavandero, Consejo Popular Acosta del Municipio 10 de Octubre de Ciudad de La Habana en el periodo comprendido entre septiembre 2007 y marzo 2008. Los pioneros de este centro disfrutan de un régimen seminterno y con los grados desde preescolar a 6to.
De un universo de 111 escolares de 5to. y 6to. Grados se tomó una muestra de 75 lo que representa el 67,6%, mediante muestreo simple aleatorio.
La muestra de 75 alumnos, comprendida entre diez y doce años, está compuesta por 45 varones y 30 hembras que representan el 60% y 40% respectivamente.
Se trabajó con los 10 educadores que atienden a estos niños, para una 100%.
Se tomó una muestra de 32 familiares allegados a los escolares seleccionados (padres, madres, tíos, etc.). Esto representa un 42,6% del total de la muestra de alumnos, excluyéndose a los padres que por motivos laborables no participan en todas las tareas educativas con sus hijos.
En todos los casos la encuesta individual aplicada a los niños se realizó de forma anónima, pues solo refleja como datos personales el grado escolar, la edad, la raza y el sexo.
En el caso de las entrevistas realizadas a educadores y familiares se tuvo en cuenta la discreción y la individualización.
La investigación se realizó en Septiembre 2008 y se concluyó en Marzo del propio año.
Operacionalización de Variables. |