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prevención del maltrato infantil



El ingreso de la familia tiene un impacto en la salud de los niños

Bebé pobreSalud Pública
 
Una encuesta reciente halla que el estado donde viven, el ingreso y la educación de la familia podrían ayudar a determinar qué tan buena es la salud de los niños estadounidenses. (Fuente: HealthDay News)
Jueves 9 de Octubre de 2008, 18:25

Entre los niños de 17 años o menos, el 16 por ciento tenía una salud menos que óptima, de acuerdo con la encuesta por estado de la Robert Wood Johnson Foundation, una organización sin fines de lucro.

Pero esta tasa variaba ampliamente por estado: desde el 22.8 por ciento de los niños de Texas a apenas el 6.9 por ciento de los niños en Vermont.

"La salud de un niño es la base para su salud a lo largo de la vida", aseguró durante la teleconferencia del miércoles por la tarde la Dra. Paula Braveman, directora del Centro de desigualdades sociales en salud de la Universidad de California en San Francisco y coautora del informe. "De modo que la salud de nuestros niños no es sólo una preocupación importante en sí misma, sino que es un indicador muy importante de la salud del país", apuntó.

El informe, La salud de EE. UU. comienza con niños sanos: ¿cómo se comparan los estados?, ofrece nueva evidencia de que los niños en Estados Unidos no están tan sanos como debieran, dijo Braveman.

"Este informe muestra qué tan saludables serían los niños de cada estado si se redujera la brecha entre los niños de las familias más acomodadas y educadas y todos los demás", destacó.

La salud de los niños mejora con el aumento de los ingresos y el nivel educativo de las familias, dijo Braveman. "Los niños de familias pobres y de menor educación tienen por lo general un peor estado de salud, pero incluso los niños de clase media tienen peores resultados que los niños de la clase alta", aseveró.

Sue Egerter, codirectora del Centro de disparidades sociales en salud de la Universidad de California en San Francisco y otra de los autores del informe destacó que en los Estados Unidos una tercera parte de los niños de las familias más pobres tienen una salud menos que buena, en comparación con los niños de familias más acaudaladas.

"Estos niños no sufren simplemente de dolor de oídos, sino que tienen tasas mucho más altas de afecciones médicas crónicas como el asma, alergias respiratorias y discapacidades del aprendizaje", apuntó Egerter durante la teleconferencia del miércoles. "Estos niños tienen sencillamente más problemas de salud que el resto", destacó.

Las mismas desigualdades de salud existen entre los niños de clase media, destacó Egerter. "Los niños de clase media son cerca de una y media veces más propensos que los niños de familias más ricas a tener un estado de salud menos que bueno", señaló.

Los estados de Texas y New Hampshire son dos ejemplos extremos de la desigualdad en la salud de los niños.

Texas tiene la tasa más alta de niños con "un estado de salud menos que óptimo". Entre las familias pobres de Texas, el 44 por ciento de los niños cae dentro de esta categoría, en comparación con sólo el 6.7 por ciento de los niños de familias de mayores ingresos. Ésta es la brecha más grande en la salud de los niños por los ingresos de todos los estados.

Por el contrario, sólo el 13 por ciento de los niños de bajos ingresos de New Hampshire tienen una salud menos que óptima, en comparación con el 6.4 por ciento de los niños de familias de mayores ingresos. Ésta es la brecha más pequeña por ingresos de todos los estados, apuntó Egerter.

Incluso los niños de familias de medianos ingresos pueden experimentar deficiencias en salud en comparación con los niños de familias de altos ingresos, de acuerdo con el informe. Estas diferencias en salud también se observan entre grupos raciales y étnicos.

Después de New Hampshire, los estados que tienen las brechas más pequeñas en salud entre los niños de familias de altos y bajos ingresos son Virginia, Minnesota, Dakota del Norte y Wyoming. Entre los que tienen las brechas más grandes se encuentran Texas, Arizona, Nevada, Luisiana, Washington, D.C. y Misisipí, de acuerdo con el informe.

Otro factor que influye en la salud de los niños es la educación de la madre. En todo el país, los bebés de madres que tienen al menos 16 años de educación (una educación universitaria) son menos propensos a morir antes de cumplir su primer año de vida que los bebés de madre que no han terminado el bachillerato.

Por ejemplo, en Carolina del Sur, la mortalidad infantil entre las madres sin educación secundaria alcanza las 11.6 muertes por mil, en comparación con 5.3 muertes por mil entre las madres que tienen al menos 16 años de educación. Éste es una de las brechas más grandes en mortalidad infantil basada en los años de escuela, de acuerdo con el informe.

Obtenido de Sociedad Chilena de Pediatría


Ver además:

PubMed

Evaluation of a Five-A-Day recipe booklet for enhancing the use of fruits and vegetables in low-income households (Abstract) Journal of Community Health. 2004 Feb;29(1):45-62 English(Acceso a texto completo a través de Hinari, buscar por la letra J)

New State-by-State Report Finds Shortfalls in Childrens Health Tied to Parents Income and Education Formato html English

PubMedInfant mortality and family welfare: policy implications for Indonesia (Abstract) Journal of Epidemiology & Community Health. 2003 July; 57(7): 493–498 English(Acceso a texto completo a través de Hinari, buscar por la letra J)

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: Editora principal, Especialista de II grado en Medicina General Integral, MSc. Atención integral al niño. | Dpto. de Postgrado, Facultad de Ciencias Médicas “10 de Octubre” - MINSAP | Josefina No.112 e/ Revolución y Gelabert 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, 10700, Cuba | Telefs: (537) 648-7154. Horario de atención: 8:30 a.m. a 4:30 p.m., de Lunes a Viernes