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Dormir siempre boca arriba retrasaría el desarrollo infantil
Los bebés que pasan demasiado tiempo acostados de espalda tienen más riesgo de desarrollar una alteración de la forma de la cabeza y cierto retraso del desarrollo, advirtió la American Physical Therapy Association (APTA) en un documento publicado recientemente.
Los bebés necesitan "pasar más tiempo boca abajo" mientras están despiertos para desarrollarse adecuadamente, señaló el organismo.
La campaña "Back to Sleep" de 1992 para informar a los padres sobre la importancia de colocar de espalda a sus bebés para dormir redujo enormemente la cantidad de muertes por síndrome de muerte súbita del lactante o SIDS, por sus siglas en inglés.
"Pero los nuevos padres tenían también temor de colocar a los bebés boca abajo, aún cuando estaban despiertos", señaló Colleen Coulter-OBerry, fisioterapeuta en el Childrens Healthcare of Atlanta, a Reuters Health.
"Veo todo el tiempo a nuevos padres que aún a los 4 meses de edad nunca pusieron a sus bebés boca abajo porque temen que se sofoquen", dijo.
La combinación de dormir de espaldas y de pasar largos períodos en cargadores que se transforman en asientos para automóvil, presiona la cabeza del bebé, lo que puede achatar su cráneo.
"Vimos un alarmante aumento de deformaciones del cráneo", dijo Coulter-OBerry.
Los bebés que no pasan suficiente tiempo boca abajo también pueden desarrollar rigidez o desequilibrio muscular en el cuello, una afección llamada tortícolis.
"Si un bebé no pasa suficiente tiempo boca abajo, no se esfuerza para levantarse sobre los codos, no levanta la cabeza para mirar alrededor ni aumenta la fuerza de los músculos del cuello y la espalda", explicó.
"Aumentar la cantidad de tiempo que el bebé pasa boca abajo promueve el desarrollo muscular en el cuello y los hombros, ayuda a prevenir la rigidez muscular en el cuello y el desarrollo de áreas planas en la parte de atrás del niño; y favorece la formación de los músculos que necesita para darse vuelta, sentarse y gatear", agregó Coulter-OBerry.
Según la investigadora, el 90% de los pequeños con tortícolis tienen alteraciones en la forma de la cabeza.
Su recomendación para los nuevos padres es: "No teman poner al bebé boca abajo durante períodos cortos mientras están despiertos. Después de una siesta, del cambio de los pañales o la alimentación, gire al bebé boca abajo e intente que busque, se concentre y siga su cara o un juguete con los ojos mirando hacia arriba".
Sostener al bebé boca abajo, con su panza sobre la palma de la mano, mientras el bebé mira hacia arriba es otra forma de que pase tiempo extra boca abajo, dijo la autora.
Coulter-OBerry es coautora de "Tummy Time Tools", un folleto que les da a los cuidadores ideas y actividades para asegurarse de que los niños pasen tiempo suficiente boca abajo.
Fuente: Nueva York, agosto 15/2008 (Reuters Health)
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