Científicos británicos informaron ayer que los adolescentes serían más susceptibles que los adultos a sufrir determinados tipos de cáncer, incluidos el de útero, testículos y piel.

Según investigaciones presentadas durante una conferencia internacional sobre cáncer en adolescentes celebrada en Londres, determinados porcentajes de cáncer aumentaron a mayor velocidad en adolescentes de Inglaterra que en adultos en el lapso 1979-2003. De todos modos, los investigadores deben determinar todavía por qué razón difieren los porcentajes (si la causa es genética, hormonal, o si tiene que ver con el medio ambiente, el estilo de vida o una combinación de todos estos factores).

"La cuestión reside en saber si existen motivos especiales por los que estos jóvenes contraen cánceres que por lo general son típicos de los adultos", indicó Jillian Birch, directora del Grupo de Investigaciones sobre Cáncer Familiar y Pediátrico del Reino Unido.

En las últimas tres décadas, los porcentajes de cáncer de útero en todas las edades bajaron en Inglaterra, con excepción de los adolescentes y los adultos jóvenes.

Según investigaciones financiadas por Cancer Research, del Reino Unido, entre los adolescentes de entre 15 y 19 años el porcentaje aumentó cerca de un 7 por ciento por año.
Los porcentajes de casos de cáncer de piel aumentaron en todos los segmentos de edades, pero más marcadamente entre la gente de 20 y pico.

El porcentaje anual aumentó cerca de un 4 por ciento en los jóvenes de entre 20 y 24 años, en comparación con un 2,5 por ciento entre los de 35 y 39.

De todos modos, el número de casos en Inglaterra sigue siendo bajo, con un promedio de 40 casos de cáncer de utero por año, y de 140 de cáncer de piel por año.

Entre los jóvenes, los tipos de cáncer más común son el de testículos, la enfermedad de Hodgkin y los tumores cerebrales. Birch y sus colegas descubrieron en este sentido que los adolescentes que sufrían de estos cánceres tenían más posibilidades de venir de familias de alto poder adquisitivo.

De todos modos, no todos los especialistas estuvieron de acuerdo en que el dinero y el cáncer pueden estar relacionados.

Birch opinó que tanto médicos como progenitores debieran trabajar más para garantizar que niños y adolescentes cuenten con protección frente a cánceres que pueden prevenirse.
La mayoría de los especialistas coincidieron en que se necesita realizar más investigaciones para determinar por qué los adolescentes parecen ser más susceptibles a sufrir determinados tipos de cáncer.

TRADUCCION: SILVIA S. SIMONETTI
 
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