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Niños expuestos a nube del 11-S tienen doble propensión a desarrollar asma
Los niños que estuvieron expuestos a la nube de polvo generada por el ataque al World Trade Center el 11 de septiembre de 2001 tienen el doble de posibilidades que el resto de desarrollar problemas respiratorios, incluido el asma, informó el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York.
Un informe difundido recientemente, que estudia el caso de los 3100 menores que están registrados en la lista de afectados por los atentados del 11 de septiembre de 2001, concluye que la mitad de ellos desarrolló al menos un síntoma de problema respiratorio o empeoró en alguno ya detectado.
El 45% de los niños de menos de 5 años incluidos en el registro se vieron envueltos por la nube de polvo y, según el informe, estos han sido el doble de propensos a que se les diagnosticara asma entre los dos y tres años siguientes a aquella fecha.
En cualquier caso, las autoridades sanitarias neoyorquinas apuntan que ese aumento de la propensión a tener asma entre los niños afectados es más bajo que el detectado entre los profesionales que participaron en las labores de rescate.
El registro se empezó a elaborar en 2003 con el ánimo de hacer un seguimiento del efecto de los atentados sobre la salud de los trabajadores del World Trade Center, voluntarios, equipos de rescate y otros afectados por el derrumbe de las torres.
La directora adjunta de Salud de la Ciudad de Nueva York, Lorna Thorpe, explicó al presentar los resultados del informe que los 3100 casos estudiados únicamente representan entre el 20 y el 30% de los niños que realmente se vieron afectados.
Además, reconoció que se trata de un sesgo distorsionado, porque mientras los padres de los niños con problemas de salud son más dados a inscribir a sus hijos en el registro, los de quienes están sanos no tienden a tomarse la molestia.
Aún así, Thorpe aseguró que los datos sobre casos de asma son "preocupantes", aunque se necesitan más investigaciones para saber exactamente el grado de distorsión de los datos publicados.
En el ámbito emocional, la encuesta apunta a que tan solo el 3% de los niños mostraba síntomas de haber sufrido algún tipo de desorden postraumático, un porcentaje que no está por encima de la media.
Fuente: Nueva York, noviembre 28/2007 (EFE) |
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