Fecha de todos.  

Fidel cumplirá un año más este 13 de agosto, en su continuo batallar por hacer avanzar la obra de la Revolución y las causas justas del mundo frente a la voracidad imperial, y convocando a la solidaridad y a la unidad.

El Presidente venezolano Hugo Chávez, hermano entrañable del Comandante en Jefe, en la inauguración del XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Caracas, dijo:  ‘’¡Saludamos desde aquí a ese verdadero gigante de nuestros pueblos que se llama Fidel Castro, el Presidente de Cuba!

Y esas palabras motivaron una multitudinaria aclamación y la reiteración de una de las consignas conque los pueblos han acompañado siempre al maestro de revolucionarios: ‘’¡Fidel, qué tiene Fidel, que los imperialistas no pueden con él!’’

Fidel es enemigo a todo culto personal porque, como Martí, cree que ´´ toda la gloria del mundo, cabe en un grano de maíz ´´. Pero esta fecha es de todos. El Che lo diría: Si estamos aquí, es por él ´´.

La vida del querido dirigente es máxima expresión del valor, la nobleza y la generosidad del pueblo cubano y de su colosal obra en estos años.

Fidel hubiera llegado a ser un renombrado atleta, de haber continuado cuando joven su exitoso desempeño deportivo.

Tal vez poeta, no obstante que en la escuela de Belén tiraran sus versos y lo recriminaran por tal ´´ pecado ´’.

Como abogado le esperaba un futuro promisorio en cualquier bufete de la capital, si se hubiera hecho cargo de los intereses de los terratenientes y compañías extranjeras.

Y de político en la llamada "democracia representativa", no hay dudas de que habría hecho carrera.

Mas el deportista, incipiente poeta, hombre de leyes, llevaba en sí una vocación superior, a la que ha consagrado su vida.

Nació para ser revolucionario. La Universidad de la Habana sería su primera trinchera, el lugar donde encontró el verdadero sentido de su vida cuando comenzaba su lucha contra los males que aquejaban al centro, reflejo de la podredumbre moral que predominaba en las esferas gobernantes del país.

A un estudiantado indeciso exhorta y compulsa. Ya apuntan en su verbo la fe y la confianza en la vergüenza de los hombres.

Hay que oxigenar de optimismo el ambiente estudiantil -señala entonces en encendida arenga- ´´ no dejándose arrastrar por el pesimismo al que han llevado al estudiantado, los falsos líderes’’.

Fidel se convierte en un estorbo para los que manipulan y controlan el centro de altos estudios. No es extraño que lo detengan una y otra vez, e intenten asesinarlo.

Su cruzada para desenmascarar a los mercaderes que lucran con la sangre de los mártires, lo vincula a los veteranos de nuestras guerras, quienes le prestan la campana de La Demajagua, antes negada al gobierno, como un símbolo para su próxima batalla.

Es entonces cuando destaca la coincidencia histórica. ´´ Los libertadores de ayer -dice- tienen confianza en las juventudes estudiantiles de hoy, para que continuemos en su obra de independencia y justicia’’.

De la Universidad le viene también su espíritu solidario e internacionalista. A los 22 años se incorpora a la expedición que intentaba liberar del tirano Trujillo a la tierra que vio nacer a Máximo Gómez.

El empeño se frustra, apenas van a zarpar desde Cayo Confites, mas, el antiguo deportista, devenido teniente, Fidel Castro, alcanza a nado la costa oriental, sin que puedan capturarlo.

Meses después, se le verá combatiendo junto al pueblo colombiano en el llamado Bogotazo, aquella rebelión de las masas por el asesinato de su líder Jorge Eliecer Gaitán.

Vencidos los estudios universitarios, ya concibe la necesidad de una Revolución, y en el entierro multitudinario de Eduardo Chibás, en agosto de 1951, conmina a la dirigencia del Partido Ortodoxo a marchar con ese fin hacia el Palacio Presidencial. Pero no encuentra respuesta.

Cuando se cumple el primer aniversario de la muerte del líder, en plena tiranía, tiene una idea más clara de que la Revolución es posible y ante su tumba asevera: ´´ Si Batista entró en Palacio con las armas, con las armas hay que sacarlo’’.

Vino entonces de nuevo una lucha tenaz, esta vez para despertar a un pueblo reiteradamente engañado. A duras penas, reunió las escopetas necesarias para echar a andar el ´´ motor pequeño ´´ del asalto al Moncada, con el cual accionaría el ´´ motor grande ´´ de su pueblo.

Tras el revés de la fortaleza militar y su firme decisión de seguir adelante con su compromiso de ser ´´ libres o mártires ´, toda suerte de calumnias plagan los medios de difusión contra el irreductible combatiente, sembrando el pesimismo, la confusión y abogando por el silencio de las armas.

Pero el dos de diciembre de 1956 volvería a la carga. La Sierra Maestra sería ahora el escenario definitivo de la contienda. En la montaña redentora se revela como un gran estratega.

´´ Muchos en el mundo no se explican -ha dicho Raúl- como Fidel, un joven abogado sin ninguna preparación militar académica, fue capaz de desarrollar un pensamiento estratégico que le permitió conducir exitosamente no solo las batallas, sino una guerra de liberación en que se derrotó a un ejército profesional.

´´ Además de su talento innato -agrega el Ministro de las FAR-, haber sido siempre un insaciable estudioso de la historia militar, explica su capacidad en tal sentido’’.

Culminada la guerra y triunfante por primera vez en nuestra historia una verdadera Revolución, era de esperar que pudiéramos erigir en paz una sociedad más justa.

Sin embargo, a medida que se fue profundizando el proceso de transformaciones sociales, ´´ el Norte revuelto y brutal ´´ volvía a imponernos la guerra. Se cumplía así lo que ya Fidel había avizorado meses atrás, cuando viera caer, sobre el humilde hogar de un campesino serrano, la metralla ´´ made in USA ´´ : La guerra mucho más larga y grande que le esperaba contra el imperialismo.

´´ Ese va a ser mi destino verdadero ´’, señala en comunicación a la inolvidable Celia Sánchez Manduley.

Desde entonces no ha habido tregua en este combate desigual en que ha brillado su genio político y militar, como en la Crisis de Octubre, cuando pendía sobre Cuba la amenaza atómica.

Tal como lo ha hecho siempre, ocupó el puesto de mayor peligro, por donde se esperaba el golpe principal. Quería correr la misma suerte de su pueblo.

Martiano de pensamiento y acción, nadie como él ha interpretado sus ideas y las ha llevado a la práctica. ´´ Nos ha demostrado siempre, diría Carlos Rafael Rodríguez, aquel sentido humano y moral que prestó al pensamiento y a la obra revolucionaria de José Martí resonancia singular y, como Martí, ha podido adelantarse a su tiempo, incorporando a la clarividencia magistral de sus análisis, la óptica científica del marxismo- leninismo’´.

Este cumpleaños encuentra a Fidel librando junto al pueblo la hermosa Batalla de Ideas en una otra carga contra el imperio. Crea y dirige los nuevos programas de la Revolución, arremete contra el terrorismo y la hipocresía de la política estadounidense; funda, hermanado con Chávez, el ALBA latinoamericana.

Fidel no deja de soñar y luchar, siendo un privilegiado, como él ha dicho, al ser un revolucionario toda su vida que ha visto gran parte de sus sueños hechos realidad, e incluso superados.

Con la misma pasión e inteligencia que lo caracterizan, prosigue guiando al pueblo en sus batallas. Así fue con el niño Elián González, secuestrado en Miami y que finalmente regresó a la Patria, y ahora por la liberación de los cinco cubanos prisioneros políticos en Estados Unidos.

Estas coincidencias históricas que trascienden esperanzadoras y confirman el valor de las ideas justas, serán festejadas muy especialmente en este 13 de agosto, una fecha de todos.