Prof. Eduardo Pimentel – RYT
Maestro de Yoga
Asociación Cubana de Yoga.

A nivel mundial, la Humanidad está padeciendo lo que se ha aceptado en llamar en inglés “stress”( tensión) y como veremos,  es hoy casi una enfermedad en sí, pero de lo que estamos seguros es que desencadena otras muchas.

El vivir es el acto de rehacernos constantemente, mas cuidemos que ese proceso dinámico no pierda su balance. Renovarnos psicológicamente requiere de nosotros un alerta inteligente, auto-estima y relaciones más humanas con los semejantes y el medio.

El término inglés “stress” lo patentiza en su significado actual el Dr. Hans Selye (1907-1982), Director de Bioquímica y Medicina de la Universidad McGill de Canadá. En 1935 publica en la revista inglesa “Nature” un artículo titulado “Un síndrome producido por varios agentes nocivos”.

El Dr. Selye define el concepto como “una respuesta inespecífica del organismo ante cualquier demanda hecha sobre él”. Posteriormente Seyle enunció una nueva hipótesis en su teoría del Síndrome General de Adaptación (SGA). El “estresor”  puede ser un agente químico, biológico, bacterial o la contaminación ambiental, el excesivo calor o frío, la muerte de un ser querido, las emociones intensas, etc.

 El estresor provoca que salte el SGA como elemento equilibrador SGA y preservador de la vida. El organismo sometido al estrés puede pasar por tres fases, según sea la intensidad y persistencia de la tensión: de alarma, resistencia y de agotamiento.

Por su parte el Dr. Richard Lazarus  menciona los aspectos psicológicos. Se basa en el principio de que el estrés es una transacción del individuo con el ambiente y que los efectos de los estímulos psico-sociales sobre el organismo están determinados por la valoración que el individuo efectúa del estimulo y nos hace recordar una frase de Epíteto: Al hombre no lo perturban las cosas sino su opinión acerca de las cosas”.

El psiquiatra Thomas Holmes expuso que un denominador común del estrés es la presencia de un cambio  en el patrón de vida del individuo Holmes, junto al psicólogo Richard Rahe, formulo una “escala” que lleva sus nombres, resultado de una muestra tomada en 10 años con cerca de 5,000 personas. El valor máximo en dicha escala es:la muerte del cónyuge-100 puntos, el divorcio –73 -, encarcelamiento –63-; por otra parte, sucesos “positivos” como el matrimonio –50-, embarazo-40-, entre otros,  son productores de estrés.

Otros especialistas no creen determinante los grandes acontecimientos de la tabla de Holmes-Rahe y consideran mas bien, que los pequeños contratiempos cotidianos hacen detonar las enfermedades y la depresión. Ello fue investigado entre oficiales de la policía, maestros y  controladores aéreos y se determinó que estaban más tensos por problemas administrativos, burocracia, programación de turnos de trabajo, etc., que de los riesgos o conflictos propios de su profesión.

Factores como la pobreza y el hacinamiento en ghettos negros muestran altos riesgos para la salud según datos recogidos en las barriadas de Detroit y Boston, donde la hipertensión aparece con el doble de frecuencia entre norteamericanos negros que entre los blancos. Las presiones que sufren los directores de empresas e industriales ha derivado en la llamada “tensión de los ejecutivos” que acarrea dolores de espalda, migraña, ansiedad, etc.

Se han hecho muestras de puestos de trabajo que sean mas o menos propensos al estrés y se ha observado que personas que tienen poco control sobre sus puestos de trabajo, tales como, cocineros, costureras, líneas de montaje, presentan tasas de enfermedades cardiovasculares mas altas que aquellos que pueden determinar la velocidad y el estilo de trabajo. Telefonistas, camareros, cajeros y otros, cuyas labores presentan grandes exigencias psicológicas al tiempo que brindan pocas oportunidades de tomar decisiones de forma independiente, son los que están peores.

Se pueden enumerar varios factores que predisponen al estrés, ellos son:

- Consumo de alcohol.
- Consumo de psicofármacos.
- Calidad respiratoria.
- Organización de la vida.
- Número de amigos.
- Satisfacción familiar, de trabajo.
- La calidad de sueño.
- Nivel de ruido.
- Consumo de café.
- Satisfacción sexual.
- Contaminación ambiental.

    Los factores estresantes son los detonadores para la precipitación de enfermedades tales como: 
- presión arterial alta
- ansiedad
- problemas cardiacos
- dolores de cabeza
- úlceras
- trastornos del sueño
- disfunciones sexuales
- debilitamiento del sistema inmunológico, etc.

¿QUE NOS DICE EL YOGA?
     
      El término “yoga” es usado de forma vaga e imprecisa por la mayoría de las personas y unido a esto, están un sinnúmero de ideas asociadas con él que lo distancian mucho mas de sus verdaderos orígenes, objetivos y los medios para lograr dichos objetivos. La palabra sánscrita yoga significa unir, ligar y puede por extensión relacionarse con armonizar y comprender.
     Habría que desaparecer de nuestras mentes aquellas imágenes de faquires torturándose, durmiendo en cama de clavos, enterrándose vivos, masticando vidrio o haciendo actos públicos circenses. No relacionar al Yoga con todas esas corrientes nacidas con la llamada “New Age”, la aplicación de la Bio- Energía, Reiki, Energía Universal, Sanación, Alineación de Chakras, etc. El Yoga no es eso.

     Si hay algo que no está coherente en su vida, si existe algo desunido en su personalidad, si no expresa armonía en sus actos, palabras y pensamientos y si con toda sinceridad y profunda responsabilidad  comprende que necesita mejorarse, entonces PUEDE CONTAR CON EL YOGA, como uno de los métodos científicos y además probado por siglos en todo esto de unir, armonizar y  comprender su vida y sus relaciones con sus semejantes y la Naturaleza.

      En varios textos de yoga se establecen los requisitos para conducir nuestra vida, sugerencias para equilibrar lo que en Yoga se denomina los “pares de opuestos” y que los psicólogos llaman “estrés bueno (austress) y “estrés malo”(distress).

     Los beneficios derivados de la práctica sistemática de las posturas (asana) podrían resumirse de la siguiente manera:

- Al medirse las respuestas del corazón, vasos sanguíneos y las funciones metabólicas y respiratorias, muestran una mejoría con la práctica de las posturas.
- La actividad eléctrica de los diferentes músculos que intervienen antes y después de ejecutar las asanas, se reduce significativamente.
- La presión arterial, la actividad galvánica de la piel y frecuencia cardiaca han sido medidos y se comprueban resultados favorables. 
- El entrenamiento de Yoga permite la supremacía del sistema Parasimpático sobre el sistema Simpático.

     Las posturas provocan de forma orgánica la llamada “relajación diferencial”  (relajación de los antagónicos) que tanto benéfico trae y además, se aplica  la técnica de relajación, llamada shavasana, que es la equivalente a la “relajación global”.  El Dr. Clasys de Bélgica,  ha realizado investigaciones con ambas técnicas con resultados  muy alentadores en favor del Yoga.

Unido a los efectos de las posturas y la relajación, el sistema de Yoga tiene estructurado un grupo de técnicas respiratorias (pranayama) que han demostrado fehacientemente sus múltiples beneficios, tanto para el cuerpo como en la obtención de la serenidad de la mente.

En el próximo trabajo daremos los constituyentes para estructurar un Programa de Afrontamiento al Estrés utilizando las técnicas posturales, respiratorias y la relajación del Yoga.

Prof. Eduardo Pimentel Vázquez – RYT  epvyoga@infomed.sld.cu

Consultar:
Una valoración de estas técnicas yóguicas aparecen publicadas en el compendio de trabajos del Instituto de Investigaciones Fundamentales del Cerebro (1985-1989) bajo el título “Las neurociencias y la salud del hombre”. En el trabajo “Propuestas terapéuticas para la atención del stress” de los Drs. R. De las Pozas, N. Merino y otros,  se recomiendan los ejercicios del sistema Hatha Yoga, las técnicas de relajación y técnicas de auto-regulación.