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sábado, 27 de julio de 2024

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Red Cubana de Gerontología y Geriatría



Orientaciones terapéuticas

Uso de medicamentos en la tercera edad

Mediante este servicio usted podrá documentarse sobre las peculiaridades que tiene el uso de medicamentos en los ancianos. Le garantizamos información actualizada y conocimientos sobre la farmacocinética, interacciones y posibles reacciones adversas de medicamentos destinados a tratar la morbilidad en este grupo poblacional.

 

A cargo de la Dra. Marlene García Orihuela

Especialista II Grado en Farmacología.
Especialista en I Grado en Gerontología y Geriatría.

Utilización de fármacos en la insuficiencia renal.

El riñón es uno de los principales órganos excretores de fármacos y, en consecuencia, las alteraciones de su funcionabilidad darán lugar a un significativo enlentecimiento de la velocidad de eliminación de numerosos medicamentos.

 Este enlentecimiento ocasionará incrementos significativos de la duración del efecto del fármaco que, si no se acompaña de ajustes posológicos precisos, desencadenarán la aparición de efectos adversos en el paciente. Le ponemos como ejemplo el captopril cuyo tiempo de vida media de eliminación es de 2 horas y en un anciano con IRC este tiempo se prolonga de 21 a 32 horas. El enalapril pasa de una semivida de 24 a 35 horas a durar 40 a 60 horas y la amikacina tiene una semivida de eliminación en individuos sanos de 2,5 a 3 horas, prolongándose la misma a 30 horas en la insuficiencia renal.
Un variado número de enfermedades, frecuentes en la población Adulta Mayor, entre las que se destacan la diabetes y la hipertensión arterial, conducen con el tiempo a un deterioro de la función excretora y endocrinometabólica del riñón, sin derogar los cambios producidos por el envejecimiento.

 En la práctica clínica diaria, el indicador más utilizado para conocer la función renal es la
creatinina plasmática, la cual depende directamente de la masa muscular, la misma está
francamente reducida en pacientes ancianos, por lo tanto, la creatinemia es de menor utilidad en ellos y su uso puede conducir a errores en la evaluación de la función renal.
 En estos casos es preferible estimar el grado de función renal según el cálculo del aclaramiento de creatinina ya que la misma se elimina principalmente por filtración glomerular. La depuración de creatinina es un buen índice de la tasa de filtración glomerular. La fórmula más utilizada para el cálculo del aclaramiento de creatinina es la propuesta por Crockroft y Gault que la presentamos a continuación: 

Cl creat =   140-edad x Kg de peso  
                      0,82 x creatinina sérica (mmol/l)


El resultado final se expresa en ml/min y se multiplica por 0,85 si el paciente es del sexo femenino.
Conozca que sólo son necesarios ajustes posológicos cuando las cifras de aclaramiento caen por debajo de 50 ml/min. Sin embargo, este punto está condicionado principalmente por el índice de seguridad del medicamento. De esta manera, en el caso de medicamentos como los aminoglucósidos o los digitálicos, en los cuales la diferencia entre las concentraciones terapéuticas y tóxidas es pequeña, el ajuste posológico ha de ser estricto. En el caso de otros fármacos como las penicilinas, pueden no ser necesarios ajustes hasta grados de función renal muy reducidos. 

Mediante este servicio usted podrá documentarse sobre las peculiaridades que tiene el uso de medicamentos en los ancianos. Le garantizamos información actualizada y conocimientos sobre la farmacocinética, interacciones y posibles reacciones adversas de medicamentos destinados a tratar la morbilidad en este grupo poblacional.

 

 

Utilización de fármacos en la insuficiencia renal.

 

El riñón es uno de los principales órganos excretores de fármacos y, en consecuencia, las alteraciones de su funcionabilidad darán lugar a un significativo enlentecimiento de la velocidad de eliminación de numerosos medicamentos.

 

Este enlentecimiento ocasionará incrementos significativos de la duración del efecto del fármaco que, si no se acompaña de ajustes posológicos precisos, desencadenarán la aparición de efectos adversos en el paciente. Le ponemos como ejemplo el captopril cuyo tiempo de vida media de eliminación es de 2 horas y en un anciano con IRC este tiempo se prolonga de 21 a 32 horas. El enalapril pasa de una seminvida de 24 a 35 horas a durar 40 a 60 horas y la amikacina tiene una semivida de eliminación en individuos sanos de 2,5 a 3 horas, prolongándose la misma a 30 horas en la insuficiencia renal.

Un variado número de enfermedades, frecuentes en la población Adulta Mayor, entre las que se destacan la diabetes y la hipertensión arterial, conducen con el tiempo a un deterioro de la función excretora y endocrinometabólica del riñón, sin derogar los cambios producidos por el envejecimiento del riñón.

En la práctica clínica diaria, el indicador más utilizado para conocer la función renal es la

creatinina plasmática, la cual depende directamente de la masa muscular, la cual está

francamente reducida en pacientes ancianos, por lo tanto, la creatinemia es de menor utilidad en ellos y su uso puede conducir a errores en la evaluación de la función renal.

 En estos casos es preferible estimar el grado de función renal según el cálculo del aclaramiento de creatinina ya que la misma se elimina principalmente por filtración glomerular. La depuración de creatinina es un buen índice de la tasa de filtración glomerular. La fórmula más utilizada para el cálculo del aclaramiento de creatinina es la propuesta por Crockroft y Gault que la presentamos a continuación:

 

Cl creat =   140-edad x Kg de peso  
                      0,82 x creatinina sérica (mmol/l)

 

El resultado final se expresa en ml/min y se multiplica por 0,85 si el paciente es del sexo femenino.

Conozca que sólo son necesarios ajustes posológicos cuando las cifras de aclaramiento caen por debajo de 50 ml/min. Sin embargo, este punto está condicionado principalmente por el índice de seguridad del medicamento. De esta manera, en el caso de medicamentos como los aminoglucósidos o los digitálicos, en los cuales la diferencia entre las concentraciones terapéuticas y tóxidas es pequeña, el ajuste posológico ha de ser estricto. En el caso de otros fármacos como las penicilinas, pueden no ser necesarios ajustes hasta grados de función renal muy reducidos.

 

 

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