Cuándo no utilizar HbA1c para el diagnóstico de diabetes
Desde enero de 2011 la OMS ha recomendado que la HbA1c se utilize para el diagnóstico de diabetes como alternativa a la determinación de glucosa normal para diagnosticar la diabetes tipo 2. Como recordatorio se plantea para el umbral de diagnóstico para la diabetes es una HbA1c de 48 mmol/mol (6.5%).
¿Por qué cambiar para la HbA1c? Pues para empezar no es necesario que los pacientes estén hambrientos, la hemoglobina glicosilada es más estable en su transporte al laboratorio y es un buen indicador de complicaciones futuras. Aunque los costos comunicados para la HbA1c se señalan que son más elevados que para las pruebas de glucosa previas, se ha argüido que los ahorros en tiempo invertidos por el personal y la comodidad del paciente posiblemente contrarresten estos costos. En algunos pacientes son más recomendables las otras pruebas tradicionales para el diagnóstico de la diabetes.
La HbA1c no se debiera utilizar en una serie de trastornos en que las concentraciones de glucosa pueden cambiar rápidamente o la HbA1c puede no ser representativa, tales como:
-Niños y personas jóvenes
-Embarazadas o mujeres que han tenido un parto en los últimos dos meses
-Toda persona en que se sospeche que tiene diabetes tipo 1
-Individuos con síntomas de diabetes de duración breve
-Pacientes con alto riesgo de diabetes que presentan una exacerbación aguda
-Pacientes que reciben fármacos durante menos de dos meses, tales como corticosteroides o antipsicóticos que pueden causar un incremento rápido en la glucosa
-Pacientes con VIH, con insuficiencia renal o con problemas pancreáticos
-Algunos tipos de anemia, como la anemia ferropénica grave pueden interferir con la determinación de HbA1c.
Referencias
http://www.bmj.com/content/345/bmj.e7566
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